Bolbaite. Río Sellent. Gorgo Cadena. Ermita de Santa Bárbara. Cueva del Turco. Salt de Chella. Miradores. Bolbaite.

Una excelente ruta por el entorno de Bolbaite, siguiendo una magnífica propuesta de Siguiendo la Senda (referencia wikiloc 76963693), con algunas modificaciones que aumentan sobre todo su longitud.
El río Sellent, o río de Bolbaite en buena parte de su trayecto, es un corto curso fluvial (menos de 14 km de recorrido), que se origina por la confluencia de varios barrancos al sur de las montañas de la Canal de Navarrés, alrededor del Alto del Fabar y cerca del lugar donde tiene su origen el río Grande. Sus aguas, de caudal irregular, discurren posteriormente por una zona con importantes desniveles, en tierras sedimentarias del triásico, lo que da lugar a un recorrido fluvial de muy notable belleza (es obligado apuntar a la Quebrantá de Estubeny, pero también a muchos de los puntos por los que pasa esta ruta), a lo que sin duda contribuye notabemente el hecho de que esta es la cuenca a la que vierten sus aguas lugares como los gorgos y ramblas de Anna o Enguera, numerosas fuentes e incluso la propia albufera de Anna.
Bolbaite es un municipio de la Canal de Navarrés, con eviencias de poblamiento desde tiempos prehistóricos, que continuaron en épocas íbera, romana y musulmana; a estos últimos se atribuye la fundación de la población, originalmente una alquería que luego pasó a ser dominada por tropas aragonesas; contra ellas se levantaría después la población, apoyando a Al-Azraq, aunque fueron derrotados y se sucedieron las dominaciones por diversos señores, hasta que en 1609 la población local, 210 familias de moriscos, fue expulsada; pocos años después los Marqueses de la Casta, actuales propietarios, publicaron bandos para repoblar la población, lo que se llevó a cabo con 16 familias, cuyos nombres aparecen en un mosaico de Chella, siendo la mayoría de origen aragonés. Esos marqueses edificaron un castillo-palacio sobre las ruinas de una fortaleza islámica; menos de un siglo después apoyaron a los carlistas, y a continuación huyeron a Flandes
La ruta comienza en el centro de la población de Bolbaite, a la que llegamos por la CV-580, para dirigirnos hacia la zona de baños, o Gorgo Cadena, donde encontramos un conjunto de piscinas naturales, con aguas limpias, numerosos peces (algunos de gran tamaño) y un numeroso grupo de aves de distintas especies.
Desde ahí remontamos el río, siguiendo el tortuoso trazado de un sendero, con algunas zonas aéreas, donde una persona con vértigo puede no estasr cómoda, que sube hacia el camino de la Ermita de Santa Bárbara, donde encontraremos un excelente mirador sobre el valle del río Bolbaite y parte de la Canal de Navarrés. Al dejar la Ermita, por el mismo camino que hemos seguido, nos desviaremos hacia el centro de Bolbaite, en busca del castillo y a iglesia de San Francisco, para luego girar a la izquierda, en busca de un camino que sigue, por detrás de la Loma Fanecadas, hacia las notables Cuevas del Turco (un grupo habitacional de fines defensivos, constituido por una serie de huecos excavados en la roca a bastante altura (más de 10 m), similares a otras visibles en Onteniente y Bocairent, a las que se accedía mediante cuerdas; tras retirar las cuerdas era prácticamente imposible acceder a las cuevas, cuya construcción angulada hacía casi imposible descubrir si estaban vacías o habitadas), cuya construcción parece haberse iniciado entre los años 711 y 716, poco después de la conquista musulmana.
Tras ver el exterior de las cuevas, volvemos al camino de Chella, pasando por la depuradora, y poco más adelante encontraremos el Salt de Chella, el lugar donde las aguas del río Sellent se precipitan en una preciosa caida de unos 40 metros, según unos, o 25, según otros. En tiempos había un senderillo, algo peligroso y con puntos muy aéreos, que permitía bajar hasta la pequeña laguna que se forma en la parte inferior, pasando por lo que queda de un molino, fábrica de papel y la antigua central eléctrica, para alcanzar una zona ribereña con abundante vegetación, al que se conoce como "el Paraíso"; esta zona parece estar actualmente cerrada por una cerca de madera. Al lado del puente se inicia un sendero que asciende por la ladera del cañón hacia Chella, pasando por el paraje de las Fuentes, desde donde se puede seguir hasta la parte más alta, donde el caminante encontrará el Mirador del Salto, la vista más bella de este lugar, seguramente el más bonito del municipio, aunque hay otros paisajes de agua igualmente muy bellos en las poblaciones vecinas.
Después volvemos hacia el centro de Chella, pasando por el lavadero, en busca del camino que nos devolverá a Bolbaite, en la proximidad del río. Cruzaremos un puente bajo y saldremos a una calle acondicionada para bicicletas y peatones, paralela a la carretera, para luego girar a la derecha en la avenida del Catorce y girar de nuevo a la derecha en la calle de la Fuente. Saldremos así a un camino no señalizado, pero claramente visible, aunque en algún punto esté oscurecido por la vegetación, que asciende por la ribera del río Sellent, al lado del cauce fluvial, hasta llegar a la zona de baños. Ese es el momento en que César y Manuel demuestran que las heladas aguas, los peligros de las grandes bestias que sestean por las aguas (carpas de unos cuantos kg, junto a algunos ciprínidos de menor tamaño), o los posibles ataques de la "volaille" que parece considerar de su propiedad el río fuera de la zona de baños, no encojen el ánimo de los puros de corazón. Los demás nos quedamos mirando, aún con dudas sobre si es cosa de la edad o es que en Soria o la Tramuntana son así.
Y ya sólo queda volver hacia la entrada de la población, donde hemos dejado el coche y acaba una ruta muy bonita, con el primer baño de la temporada.
De longitud media y desnivel total suave la ruta es bastante cómoda, y posiblemente podría ser calificada como fácil, aunque al final hemos optado por el cajón de sastre de moderada, donde cabe todo en cuanto tiene alguna pendiente inclinada o algún paso de cierta exigencia. Calzado de montaña, bastones, agua suficiente y algo de comida, sombrero y protección solar (un día excelente, pero aún algo de frío) es lo aconsejable.