Bogarra-El Padrastro-El Picayo-Bogarra (Albacete).

Preciosa pero exigente ruta que requiere de una cierta capacidad física y técnica.
Iniciamos el recorrido por el famoso y didáctico Sendero de las Esculturas para tomar, unos 2 km mas adelante, una repentina, rota y empinada senda, claramente indicada, que nos muestra de que va la historia de aquí en adelante. Continuaremos alternando tramos mas o menos exigentes, pistas forestales, torrenteras arenosas, algún vadeo y algunos trechos mas propios de cabras montesas que de personas. Algo cansados, continuaremos hacia arriba, vislumbrando en ocasiones, todavía lejano, nuestro botín mas deseado; El Padrastro, eleva sus casi 1.500 metros delante de nuestros ojos pero exigiéndonos, todavía, un plus de esfuerzo para poder alcanzarlo. La pista que nos lleva hasta su cima, aunque encementada en gran parte de su recorrido, nos presenta una pendiente tal, que hará que nos detengamos en mas de una ocasión, no solamente a admirar el paisaje. Llegados hasta aquí, obtendremos una visión espectacular de la majestuosidad de la naturaleza y una idea mas concreta de la insignificancia de la humanidad aunque, desde aquí arriba, parezca que el mundo está a nuestros pies.
Pero ahora toca dejar de soñar y pensar en volver y como es cuesta abajo, apretamos el paso inconscientemente pensando que, desde aquí, todo será mas sencillo. Casi todo, para ser mas exactos; porque unos kilómetros después, cuando la ruta gira tomando dirección hacia El Picayo (1.220 mts.), tendremos de nuevo que sortear otro tramo ascendente, que se suaviza paulatinamente, hasta alcanzar nuestro siguiente destino. Desde aquí la ruta desciende vertiginosamente por una senda difícil, estrecha y peligrosa, en algunos momentos. 2,1 km de fuerte pendiente después, alcanzaremos, muy cansados pero tremendamente satisfechos, nuestro punto de origen; Bogarra.