Bergua, Escartín y barranco Forcos

En esta jornada nos iremos a la localidad de Bergua, situada en el Sobrepuerto dentro de la comarca del Sobrarbe.
Conserva una arquitectura muy interesante debido a la importancia que tuvo en siglos pasados, pese a quedarse prácticamente despoblada durante décadas. Actualmente empieza a repoblarse gracias al interés y dedicación de algunas personas empeñadas en recuperar sus viviendas y los recuerdos que las acompañan.
Posee dos torres defensivas gemelas del siglo XVI, de planta rectangular con saeteras y ventanales; y una interesante iglesia del siglo xvi asentada sobre otra románica.

DESCRIPCIÓN DEL ITINERARIO

Dejaremos el coche en la carretera antes de entrar en el casco urbano ya que dicho acceso solo es para los vecinos.

Atravesamos el casco urbano y enlazamos con una senda muy bonita por la que se desciende durante 15 minutos hasta el barranco de Forcos y su afluente el barranco de La Pera, se cruzan ambos por sendos puentes o pasarelas de hierro.
Bajo estas estructuras hay algunas pozas donde la gente se baña.

Una vez en la otra margen del barranco encontraremos unas señales indicativas, seguimos el sendero de Otal - Escartín, PR-HU 117.

El sendero es estrecho pero agradable, pronto alcanzaremos un cruce de sendas en la que tomaremos rumbo al despoblado de Escartín.

Con pendientes mas fuertes seguimos subiendo hasta éste pueblo deshabitado en el que estuve hace justamente 9 años. Sorprende tanto la gran cantidad de muros de piedra en las fincas que estaban cultivadas como la cantidad de casas derruidas que formaban este precioso pueblo.

Visitamos todo lo que podemos poniendo especial atención en la iglesia dedicada a San Julián, la cual se mantiene en pie pese a algunas afecciones y en cuya torre se conserva todavía una campana.
El interior es bonito y tiene detalles de ornamentación muy singulares, tallados en los mismos pilares. Esperemos que algún día se pueda reconstruir esta iglesia aunque tardará.

A continuación descendemos por otro sendero mucho menos pisado y lleno de arbustos que pinchan un poco. En poco rato atravesamos un barranco en el que, adentrándonos en la maleza, podemos descubrir un manantial de agua que surge bajo las rocas tipo flysh
abundantes en el lugar.

Pasaremos al lado de unas bordas que parecen ser de un antiguo molino y poco después llegaremos a una bonita cascada con una gran badina de poca profundidad pero muy estética. Un rincón bucólico como pocos.

Continuaremos bajando hasta encontrar el barranco de Forcos, donde hay un rincón "de otro mundo" que se te queda grabado en la mente por su increíble belleza. Una cascada con poza rodeada de grandes arboles cubiertos de musgo, vamos que es este un sitio inolvidable y que sirve de punto de partida para el descenso deportivo de este barranco.

Nos queda todavía algo por ver, de manera que subimos unos metros hasta la senda que hemos dejado momentáneamente para retomar el camino de Bergua. Este sendero está muy pisado y mucho más limpio.

Suavemente bajamos hasta el lugar donde están las pasarelas metálicas, en vez de subir a Bergua seguimos la margen del río en sentido descendente hasta encontrar la Badina del Jeque, una poza espectacular con cascada, que se fotografía mejor en días nublados o al atardecer cuando no hay contrastes de luz.

Nos damos un baño casi obligatorio en la Badina con el que damos por concluidos los puntos a visitar, por tanto subiremos a Bergua donde dejamos el coche dando por finalizada esta curiosa y bonita actividad.