Benimantell-Circular por 4 pueblos del Valle de Guadalest

APROXIMACION: Desde Elche, tomar Autovía A-70 dir. Alicante/San Juan a AP-7 hasta salida 65 Benidorm/Levante y Callosa d’Ensarriá. Giramos entonces continuamente a la derecha para pasar al otro lado de la autovía y coger CV-70 hacia La Nucía y Guadalest. Pasado Guadalest, llegaremos por la misma CV-70 a Benimantell. Aquí, tras llegar al casco urbano por la misma CV-70, a la altura del Rte. “Ca Rafel” y el Banco de Sabadell, girar por la calle de la derecha y en unos pocos metros, encontraremos un aparcamiento donde dejaremos el coche.
Distancia recorrida: 12,2 km. Circular
Ascenso acumulado: S/BaseCamp: 578 m. S/Wikiloc: 547 m.
Altura máxima: 753 msnm.
Tiempo en movto.: 3,30 h
INFORMACION RECOPILADA: La ruta de hoy nos lleva a recorrer parte del impresionante valle de Guadalest. Una fértil depresión situada en el interior de la comarca de la Marina Baja, conformada por las sierras de Aitana, La Serrella y Xortá. Del paisaje del valle nos sorprenderá el bello embalse de Guadalest (1.953).
La sierra de Aitana es la montaña de mayor extensión y de mayor altitud del sur de la Comunidad Valenciana, ya que su cota más elevada es la cima de Aitana con 1.558 m., albergando sus laderas numerosas fuentes. Otras elevaciones destacadas de la sierra de Aitana son la Peña de la Fuente Vieja situada encima del Paso de la Rabosa, con 1.506 m. y el Peñón Mulero con 1.308 m.
En la sierra de Serrella, cabe destacar las elevaciones de la Mallá del Llop con 1.357 m. y el Pla de la Casa con 1.371 m. En la sierra de Xortá que, junto a la de Serrella, delimitan el lado norte de la valle, cabe destacar la Peña Alta con 1.218 metros, y el Morro Azul con 1.122 metros.
Dentro del valle encontramos los pueblos de: Confrides, Abdet, Benifato, Beniardá, Benimantell y Guadalest, con una población total de 1.265 habitantes, de orígenes moriscos con sus calles estrechas y empinadas, así como con una típica gastronomía.
A lo largo del valle discurre el río Guadalest, que hoy solo veremos de lejos, y que da nombre a su pueblo homónimo, uno de los más visitados del interior de Alicante y puerta de entrada a esta zona tan característica de la montaña alicantina. El cauce del río conforma el pantano del mismo nombre y por éste discurre una parte de nuestra ruta.
La base de la economía de esta zona, son los cultivos de almendros, olivos y cerezos, aunque cada vez el turismo toma mayor protagonismo en la zona.
En lo que se refiere a la fauna, si tenemos suerte, podremos ver una buena representación de la fauna mediterránea. De hecho, la sierra Aitana representa un importante papel como refugio de especies que ya han desaparecido en otras sierras próximas.
Aguilas perdiceras, gavilanes, halcones, búhos y otras rapaces planean por encima de estos terrenos, en los que también anidan mochuelos, lechuzas, cornejas, cuervos, grajos, tordos, petirrojos, mirlos, vencejos y golondrinas. Así como muchas especies de pequeños pájaros como el ruiseñor, verdecillo, jilguero...
Además habitan especies como el gato montés, el jabalí, la gineta, el lirón, el tejón, la comadreja, el conejo y el zorro. En riscos de las zonas más altas de las montañas podemos ver al imponente Arruí o Muflón del Atlas.
Entre los anfibios y reptiles se puede citar la rana y el sapo, la lagartija, el lagarto ocelado y la culebra.
Con respecto a la flora, tenemos una gran singularidad y diversidad, con más de 1.500 especies de plantas y numerosos endemismos. Cabe destacar la multitud de especies con valores aromáticos y medicinales, como la salvia, el romero, el tomillo, el rabo de gato, la manzanilla, el fresnillo, el espliego, etc.
En cuanto a la vegetación arbórea, en el valle se encuentran carrascales y ejemplos de bosque mixto mediterráneo enriquecidos junto con árboles menos frecuentes como fresnos, arces, quejigos, tejos, etc. Sin embargo, en la sierra, su mayor parte está cubierta de pinares de pino carrasco, con brezos, aliagas y jaras.
En resumen, este variopinto paisaje, en un entorno natural de alto valor ecológico, forman un excelente ejemplo de naturaleza mediterránea.
Existen numerosas rutas por las Sierras de Aitana, Serrella, el embalse de Guadalest y los pueblos del Valle, visitando manantiales y restos de fortalezas árabes. Esta que presentamos, muy típica, no pretende ser más que nuestra pequeña aportación al conocimiento de la zona.
RUTA: Efectuada en 27-11-2019, junto con mis amigos Paco M., Chema, Paco E. y Rafa, en un día claro pero algo ventoso. Esta semana de finales de noviembre, celebran en Benimantell las jornadas de “L’Olleta de blat”, motivo por el que decidimos visitar la zona y compartir el plato con sus vecinos.
ITINERARIO: El recorrido, en gran parte, discurre por caminos asfaltados, incluso carreteras y pistas.
Seguimos el sentido contrario de las agujas del reloj, dirigiéndonos en primer lugar a la Plaza del Ayto. de Benimantell, pasando por la Iglesia de San Vicente Mártir. Bajamos en dirección sur el pueblo para llegar a una rotonda, donde por la izda. nos incorporamos a la CV-755 que nos llevará, en muy poco más de 1 km. hasta Guadalest (Castell de Guadalest). A la altura del Lavadero, giramos de nuevo a la izda. para dirigirnos al Castell. El trayecto, de subida, está poblado de multitud de pequeños comercios, ofreciendo todo tipo de artículos típicos y artesanos. Accedemos al recinto amurallado por el arco e, inmediatamente, nos topamos con la Casa Orduña, por la que se accede, previo pago, al Castell. Sigue la Igl. de Ntra. Sra. de la Asunción y la Plaza del Ayuntamiento, todo flanqueado de pequeños comercios; recorremos la explanada y nos acercamos al fin de su perímetro para admirar las vistas del embalse.
A continuación, volvemos sobre nuestros pasos, y, en la bajada, nos desviamos a la izda. para descender por la Costera adoquinada hasta la Calle de La Virgen. Una calle antes de llegar a la Ctra. CV-755, giramos a la izda y seguimos un camino asfaltado durante unos 300 m., en fuerte descenso, para tomar, de nuevo a la izda., una sendita, que recorreremos con precaución, entre una compacta pinada, y que nos llevará hasta el dique de la presa. Tras unas cuantas fotos, volvemos por la dcha. al bien compactado camino, rebasando una puerta/valla. Dejamos atras el embarcadero que se utiliza en verano y seguimos en dirección N.O., llevando a la dcha. el embalse y a la izda. la pinada. Haciendo varios zigzags, cruzamos el Bc. del Muladar primero y el de Salines después con su riachuelo entre abundante matorral, que cruzaremos con mucha precaución, pues las piedras suelen estar bastante resbaladizas.
Al salir del Bc. de Salines, iniciamos un largo y continuado ascenso durante 4,4 km., soportando una pendiente media del 8,5% aprox. En unos 0,7 km. (a 7,2 km. del inicio aprox.), giramos a la izda hacia el casco urbano de Beniardá. Las vistas hacia la cola del embalse son espectaculares. Entramos al pueblo y visitamos la Plaza de su Ayto. en la que se encuentra la Igl. de San Juan Bautista. Cruzamos por sus estrecha y torcidas calles y nos dirigimos al bonito paraje de su Font Vella (1955). La dejamos saliendo a un camino, siempre en ascenso y siempre entre los márgenes de campos de olivos (uno de ellos lo cruzamos) , almendros, algarrobos, nísperos, etc. Así llegaremos a una carretera asfaltadaque seguimos por la dcha., hasta que, entroncando, de nuevo a la dcha. con la CV-70, giremos entonces a la izda. por una fuerte rampa cementada, en dirección a Benifato, pasando por delante de su cementerio.
Como habíamos hecho antes en las otras poblaciones, visitamos la Plaza del Ayto. y la Igl. de San Miguel Arcángel. Dejando atrás una fuente que dice datar de 1904 y estar situada a 560 msnm, salimos del pueblo por la Ctra. de Ondara. Cruzamos, siempre por la ctra., el Bc. del Pla de les Botges y, poco después, acaba la subida llegando a la cota de los 753 m.
Un poco más adelante, de la Ctra. de Ondara por la transitamos, nace un camino asfaltado a su izda, que seguimos, también entre campos de olivos y almendros mayoritariamente. Habremos iniciado la fuerte bajada, que durante 2 km. realizaremos al 9,5% de desnivel negativo, por asfalto y cemento que se empalaga un poco.
Pasamos frente a unas instalaciones deportivas y al lavadero, que nos da entrada a Benimantell y al fin de etapa.
En función de la distancia recorrida, el ascenso acumulado, el tipo de suelos y la escasez de dificultades reseñables, podemos calificarla como de Dificultad Moderada.
Si se quiere comer en Benimantell, hay varios buenos restaurantes contrastados. Nosotros solemos hacerlo en Ca Rafel (Tfs. 965885165-606078478) y Casa Paco (Tefs. 965885184-616895169).