Benidorm: playa de Levante, punta de Les Caletes y alto de La Montera.

NOTA IMPORTANTE: Esta información tiene únicamente carácter orientativo, quienquiera que haga uso y seguimiento total o parcial del track y su texto adicional asume la plena responsabilidad ante los riesgos propios de la práctica de la actividad senderista.

Ruta exigente, que discurre en su mayor parte por sendas pedregosas con bastante desnivel y tramos de campo a través, algunos con riesgo que requieren especial precaución, si bien hay caminos paralelos como alternativa aunque aumentan la longitud del recorrido.

Comienza en un aparcamiento público junto a la avenida de Europa, cercano a la playa de Levante que recorreremos en su mitad oriental para ir ganando luego altura entre calles cuando alcancemos el Rincón de Loix. Llegados a la Punta del Pinet, dejaremos la cómoda calzada y costearemos por encima del trazado de una conducción de saneamiento que bordea la cala de La Almadrava y, tras ésta, bordearemos también la cala del Tío Ximo por la carretera que recorre todo su entorno.

Donde termina esta carretera, se abre una pedregosa senda que utilizaremos para avanzar por la línea de costa, evitando hacerlo por las carreteras que serpentean entre las primeras laderas de la sierra Helada. Nuestro objetivo es llegar a la punta de Les Caletes, a partir de la cual se elevan los impresionantes farallones o acantilados que caen desde las alturas de esta sierra por su cara sureste. En este puntal costero se asentó desde la antigüedad una torre de vigilancia cuyas ruinas se han recuperado por su importancia arqueológica, formando hoy un interesante polo de atracción que documentamos fotográficamente.

Retornamos luego en dirección a la población por una de esas carreteras serpenteantes que mencionábamos pero, en un determinado punto, trepamos campo a través por una de las empinadas laderas sorteando las barrancadas que conforman estas vertientes serranas, para atajar el largo recorrido pavimentado hasta enlazar con la avenida de Tokio, pero es un esfuerzo exigente y complicado que solo debe afrontarse si se domina este tipo de semi-escalada, pues entraña riesgo de caídas entre pedreras o roces con la vegetación de arbustos leñosos.

Hemos ganado altura y tenemos ya al alcance nuestro siguiente objetivo, el alto de la Cruz, emblemático punto dominante sobre el conjunto urbano de Benidorm que ofrece bellas panorámicas de la población desde sus 237 m de altitud; ese símbolo cristiano se ilumina por las noches y preside el sky-line de esta ciudad renombrada mundialmente. Después de contemplar sus atractivas vistas, proseguimos por sendas incómodas y pedregosas pero bien señalizadas con marcas e indicadores de PR, pues conforman el itinerario que recorre toda la cuerda de la sierra Helada hasta el alto del Gobernador, su máxima cumbre situada en su extremo noreste. Nosotros nos conformaremos con coronar su primera e importante elevación, el alto de La Montera, que con sus 337 m de altura constituirá la cima de nuestro recorrido.

Hacemos en él un descanso para reponer fuerzas, contemplando los atractivos paisajes que ofrece hacia los cuatro puntos cardinales y muy especialmente hacia la población, que se domina desde esta altura con todo detalle. Luego descenderemos por nueva pedregosa senda de acusada pendiente, otra vez extremando precauciones para no perder equilibrio y dañarnos, y alternando los fuertes desniveles con pequeños collados que alivian el esfuerzo descendente llegaremos hasta la falda urbanizada de esta sierra en su vertiente occidental, para adentrarnos por sus calles Londres y Gerona y regresar por ellas hasta el punto de partida.