Basconcillos del Tozo, Valle ciego, Dolina de la cueva del agua, puente del diablo

Comenzamos esta ruta circular en el pueblo de Basconcillos del Tozo, salimos a la carretera general que se dirige a Aguilar de Campoo y seguimos las señales del PR. Avanzamos por el camino hasta encontrarnos con el valle ciego, una impresionante cavidad calcárea, también llamada cueva del agua repleta de recovecos a ambos lados. En ella se introduce el río Rudrón por una pequeña grieta para desaparecer y hacerse subterráneo. Bordeamos la cueva del agua y comenzamos un ascenso por un angosto pasillo calcáreo, zona por la que hay que trepar un poco, hasta llegar a otra cueva mucho más pequeña, pero que en realidad es una entrada a parte del gran complejo kárstico de ojo Guareña. Nos introducimos unos escasos metros por dentro de la cueva, el suelo está húmedo y resbaladizo, hay que ir con precaución, y con las linternas se puede observar al fondo que continúan los pasillos y galerías de diversos tamaños. A la vuelta de la ruta nos informan de que se puede atravesar toda la cueva del agua a través de esta entrada, pero que es imprescindible ir bien equipado y con experiencia. Parece ser que el tramo subterráneo tiene más de 1 km, está completamente oscuro y hay zonas con agua. En el gran portalón calcáreo que forma la cueva del agua se puede hacer escalada, se pueden apreciar con claridad los enganches metálicos. Llegamos hasta la parte más alta de la cueva y desde esta zona empezamos a observar la dolina de la cueva del agua, originada por el colapso del techo de la bóveda de la cueva. Seguimos avanzando por el sendero hasta llegar a un pequeño parking, salimos a la carretera y subimos monte a través, entre rocas y escasa vegetación, pero enseguida lo abandonamos porque el sendero se pierde continuamente. Decidimos bajar a la carretera y continuar por ella hasta llegar al pueblo de Hoyos del Tozo. En parte de este tramo se pueden observar formaciones rocosas donde anidan águilas y buitres. Llegamos al pueblo, callejeamos y tomamos nuestro almuerzo junto al río Rudrón. Descansamos un poco y vamos en dirección al pueblo de Barrio Panizares. Pasamos la iglesia y a escasos metros alado de otro parking, podemos contemplar una bellísima cascada llamada la coladera o comúnmente la churra. Continuamos el ascenso por una zona pedregosa y con bonitas vistas, hasta llegar al pueblo. Prácticamente todas las casas están dispuestas de forma paralela a la carretera que cruza el pueblo. Salimos del pueblo, cruzamos la carretera y seguimos por el sendero. De repente nos encontramos en la cara opuesta a la cueva del agua, por donde vuelve a resurgir el río Rudrón. En la parte más alta se encuentra el puente del diablo, por cuyo “ojo” se puede divisar la iglesia de Barrio Panizares. A continuación avanzamos por un sendero que transcurre por una de las laderas de la dolina de los caracoles y llegamos hasta la cueva del moro, encajonada en uno de los lados de la dolina y justo en el lado opuesto el puente del diablo. El conjunto es abrumador e impresionante. Continuamos el sendero hasta que vemos de nuevo la carretera de asfalto, justo enfrente se encuentra una pequeñísima ermita en ruinas, llamada la ermita de las ánimas y junto a ella, otra bonita dolina que recibe el mismo nombre. Seguimos el ascenso por el sendero, hasta llegar de nuevo al techo de la cueva del agua, para descender por la angosta bajada rocosa y continuar el camino de vuelta al pueblo de Basconcillos del Tozo y dar por concluida la ruta. Es una de las rutas que más me ha gustado y he disfrutado por su gran interés geológico.