Barrio Concepcion, Fajardo, Galeras y Atalaya (Cartagena)

Dice Pepe Marcos: Hoy tocaba ciudad departamental. Hoy tocaba Cartagena. Hoy tocaba conocer y reconocer terrenos de la “renovada” RDLF-2017. Por ello, siete Magníficos con la estupenda compañía de Javier, nos dimos cita – bien tempranico- en Guadalupe para acercarnos a la cercana ciudad de mar y realizar una bonita y, en su parte final, exigente ruta. Partimos de nuestro aparcamiento favorito en la calle Peroniño del Barrio de la Concepción para, desde ahí, acercarnos a la margen izquierda de la cercana Rambla de Benipila y realizar el conocido recorrido desde allí a la Batería de Fajardo y de Galeras. Tras bajar ésta, vuelta a la Rambla de Benipila por su margen contrario y entrada, novedad este año, al PR MU-04 de la Atalaya. Bonita zona, con una primera parte en continuo y “razonable” ascenso por la cara sur y posteriormente oeste del monte donde se asienta la anterior batería. Posterior al mismo, bajada (saliendo del PR) técnica en ocasiones hasta llegar a la zona casi norte. En ese momento, abandonamos senda cómoda, y comenzó un ascenso duro, vertical y técnico, que se agudizó según ganábamos altura gracias al fuerte viento del Oeste que soplaba y que, en algunas ocasiones, nos llegó a desplazar dificultando mucho la compleja ascensión. De esta manera fuimos completando el mentado repunte, realizando, según mis datos, unos 160 mts. de desnivel positivo en no llegó a un kilometro (esto es, durico). Tras llegar a la inactiva antigua Batería de la Atalaya, seguimos el track con la vuelta oficial a la misma, donde seguimos siendo “batidos” por el fuerte viento que continuaba soplando. Posteriormente, la bajada (zona de subida en las anteriores ediciones de la estupenda prueba cartagenera) nos llevó, con templanza y prudencia, de manera cuasi vertical por el mentado anteriormente PR. Tras terminar el descenso, y de forma tranquila y progresiva, terminamos nuestra travesía de hoy en el Bar Stop donde, unos buenos tanques de cerveza aplacaron nuestra sed y recompensaron una buena y accidentada (por obra del Dios Eolo) salida. Vuelta a Murcia y fin de fiesta, pá no perder la costumbre, en nuestro Mochuelo amigo de la pedanía de Guadalupe. En total, casi 19 Kms. en poco más de cuatro horas y cuarto; rápidos y ágiles en principio, y pausados, prudentes y lenticos al final. No hay duda que los organizadores de la Ruta de las Fortalezas, han sabido “incentivar y meter caña” a esta edición. La presencia de Sierra Gorda en la zona media de la travesía (que saldremos a conocer en unas semanas) y este “estallido final”, muy poquitos kilómetros antes de la Meta, recrudecerán la dureza de estos estupendos 53 kilómetros por tierras cartageneras. La semana que viene la horda magnífica se diversificará. Hasta entonces, feliz semana tengáis amigos.