Barranco de Tamarices, Dolmen de Candaraiz y Torre de Beratxa. Tafalla

El Barranco de Tamarices. Casi 2 km de un pequeño valle que se mantiene verde todo el año, debido a la humedad del subsuelo y al carácter salino de su tierra, que hacen que no sea apto para el cultivo.
En algunos puntos tiene unos 125 mts de anchura, y es recorrido por un camino apenas utilizado y que está lleno de hierba.
Es uno de los rincones más solitarios de Tafalla. Sin cobertura de móvil y rodeado de pinos que absorben el ruido de la carretera.
Vamos, que recorrerlo es una maravilla. La hierba llega casi a la cintura y sólo se oye al viento y a los pájaros. Además, estos días está lleno de mariposas de todos los colores.

ATENCIÓN: No recomiendo andarlo en épocas lluviosas.

Dejamos el coche en la entrada del Barranco de Tamarices, que es casi la cabecera del mismo.
Avanzamos por el camino que discurre a todo lo largo, con la hierba llegando casi a la cintura. Sólo se oyen sonidos naturales, nada de ruido artificial.
Casi en medio del mismo, tenemos una pequeña colina de unos 20 mts de alto, y desde cuya cima tenemos una vista muy buena del barranco.

Un poco antes de pasar por la Cueva, nuestro camino coincide con el trazado del Sendero Local que lleva al Dolmen de Candaraiz. Lo seguimos hasta el mismo.
No es un dolmen espectacular, pero es uno de los restos Neolíticos más importantes de Tafalla.
Todo lo que hoy es Candaraiz, Romerales y el Saso, fue un humedal con abundante caza, que era aprovechada por los antiguos pobladores de la zona. Quedan restos de un Túmulo, y varios asentamientos humanos.

De aquí nos dirigimos al Caserío de Eulalio y a su Pozo-Aljibe, que curiosamente todavía mantiene agua en su interior.
El estado del caserío es de abandono, y pronto se hundirán los techos.

Cruzamos el barranco, y por el Corral de la Media, (o de la Escolara), nos dirigimos a la senda que nos sube directamente a la Torre de Beratxa. (Sendero Local balizado por el Ayuntamiento en 2019).
La Torre de Beratxa data de la Tercera Guerra Carlista y fue construida como fuerte de fusilería y torre de señales de telegrafía óptica. (La línea de telegrafía óptica que unía Logroño con Pamplona, rodeando la zona carlista).

Antes de subir a la Torre, hemos pasado por la Fuente de Valditrés. Escondida entre carrizos, pronto desaparecerá. El carácter salobre de su agua hace que no tenga un sabor muy agradable.

De la Torre de Beratxa al punto de partida, volvemos por parte de una senda de BTT que está incluida en el nuevo Espacio BTT de la Zona Media, que precisamente se inaugura hoy 24 de junio.

Un paseo muy bonito en el que juntamos naturaleza e historia.