Barranco de San Martín y El Collado
near Santa Engracia, La Rioja (España)
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Trail photos
Itinerary description
19 de Enero de 2020
IBP Index:
https://www.ibpindex.com/ibpindex/ibp_analisis_completo.php?REF=37889422109383&LAN=es
(abrir enlace, abajo)
Ruta parcialmente circular por el Barranco de San Martín, hasta la aldea del mismo nombre, y por El Collado. Nuestro punto de inicio es una curva de la carretera de acceso a San Martín, frente a las antiguas minas de Plomo de la Providencia (Jubera), un poco antes del km 1.
En esta ocasión, somos 10 los integrantes del grupo, y a eso de las diez menos diez, comenzamos la excursión. Día fresco y cubierto que mejorará notablemente a medida que avance el día.
Comenzamos la andadura, junto a unos almendros y caminando al lado de unas colmenas, por un estrecho camino, que dará paso a una senda que nos va a mantener en fila de a uno. Vamos a remontar en Barranco de San Martín, por el margen derecho del río, en estos primeros metros.
Frente a nosotros, en la ladera opuesta, observamos las antiguas instalaciones de lo que fueron las minas de plomo, así como un antiguo y esbelto puente, que permite cruzar el barranco.
Vamos ganando altura progresivamente y avanzamos por la cómoda senda, al abrigo de los roquedos en los que se cobijan los buitres, y poco a poco nos vamos a aproximar al arroyo.
Lo vamos a cruzar por primera vez, y puedo asegurar que tras la pasada noche de agua y nieve, no ha sido tarea fácil debido al considerable volumen de agua que bajaba.
Tras el paso del río, continuamos por la senda, para llegar hasta el renovado puente, por el que cruzamos nuevamente el arroyo, antes de llegar a San Martín. Por la calle pavimentada hace bien poco, nos introducimos en el corazón de esta pequeña aldea, perteneciente al municipio de Santa Engracia de Jubera, a punto de completar el tercer km.
Atravesamos la aldea, para retomar la senda, siguiendo otra vez el curso del río, nuevamente por el margen derecho. Avanzamos por el camino, pasando junto a los Corrales de Pedro Castilla. Posteriormente la senda se desdibuja por unas suaves praderas, muy encharcadas en el día de hoy. Seguimos adelante por la senda, hacia un pinar que ya podemos divisar a lo lejos. Antes de alcanzarlo, vadeamos el río por segunda vez.
Cruzado el río, avanzamos con los pinos a nuestra izquierda, hacia la unión de barrancos que hay más arriba. Justo antes, cruzaremos el arroyo por tercera y última vez en el tramo de ida.
A partir de este punto, giramos levemente a la derecha y comenzamos la parte de subida más dura de la mañana, durante algo menos de dos kms. Camino empedrado entre jóvenes robles, que nos va a llevar hasta El Collado, punto elegido para la parada del día, y su correspondiente almuerzo. Utilizamos previa petición de la llave, el refugio que en sus días fue la antigua escuela de esta pequeña localidad.
Con las fuerzas recuperadas, nos ponemos de nuevo en marcha, y emprendemos el camino de vuelta. Salimos por la parte alta del pueblo, por una pista que recorre la zona de la Solana. A nuestra izquierda podemos observar la aldea de Buzesta, en la zona baja.
Seguimos por la pista perdiendo suavemente altura, y tras aproximadamente 3 kms, llegamos a la zona de Valdesampedro, donde la vamos a abandonar. Aquí empieza el tramo más difícil de la mañana, que tampoco entraña ninguna complicación especial. Cierto es que nos toca pasar algún tramo campo a través, entre las jaras, aulagas y brezos de montaña, utilizando también en este descenso pequeñas sendas de animales. Llegamos hasta el refugio de San Martín, y un poco más abajo cerramos el bucle, enlazando con el camino junto al río por el que pasamos antes.
Desde este punto, regresamos hasta el lugar de salida, desandando nuestros pasos; atravesamos San Martín, y recorremos el barranco del mismo nombre en sentido descendente. Vadeamos el río por última vez, cuyo caudal se ha reducido de manera considerable, respecto a la primera hora de la mañana. Disfrutamos de los últimos metros de la senda, observando los buitres que cercanos sobrevuelan nuestras cabezas. Llegamos hasta el punto de partida, completando otra espectacular ruta senderista, por una zona preciosa y poco conocida, de La Rioja.
Ruta técnicamente fácil, de distancia moderada y de perfil suavizado. Tener en cuenta, que si ha habido lluvias, para vadear el arroyo, hay que buscarle la vuelta, aunque por lo general no es un río de gran caudal. Por lo demás, es una ruta muy entretenida y llevadera.
Tiempo real en movimiento 4 h 15'
La ruta aquí descrita, así como los tracks para gps, son orientativos. Queda bajo la responsabilidad de quién la realice, tomar las medidas de seguridad apropiadas para el itinerario, que dependerán de las condiciones climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física de la persona que la lleve a cabo. Quede bien claro que todo lo indicado, (track y comentarios), es meramente a nivel informativo y sin ningún otro tipo de ánimo, eximiéndose el autor de responsabilidad alguna, ante cualquier percance que pudiera sufrir quién por voluntad propia o inducida realice la ruta.
IBP Index:
https://www.ibpindex.com/ibpindex/ibp_analisis_completo.php?REF=37889422109383&LAN=es
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Ruta parcialmente circular por el Barranco de San Martín, hasta la aldea del mismo nombre, y por El Collado. Nuestro punto de inicio es una curva de la carretera de acceso a San Martín, frente a las antiguas minas de Plomo de la Providencia (Jubera), un poco antes del km 1.
En esta ocasión, somos 10 los integrantes del grupo, y a eso de las diez menos diez, comenzamos la excursión. Día fresco y cubierto que mejorará notablemente a medida que avance el día.
Comenzamos la andadura, junto a unos almendros y caminando al lado de unas colmenas, por un estrecho camino, que dará paso a una senda que nos va a mantener en fila de a uno. Vamos a remontar en Barranco de San Martín, por el margen derecho del río, en estos primeros metros.
Frente a nosotros, en la ladera opuesta, observamos las antiguas instalaciones de lo que fueron las minas de plomo, así como un antiguo y esbelto puente, que permite cruzar el barranco.
Vamos ganando altura progresivamente y avanzamos por la cómoda senda, al abrigo de los roquedos en los que se cobijan los buitres, y poco a poco nos vamos a aproximar al arroyo.
Lo vamos a cruzar por primera vez, y puedo asegurar que tras la pasada noche de agua y nieve, no ha sido tarea fácil debido al considerable volumen de agua que bajaba.
Tras el paso del río, continuamos por la senda, para llegar hasta el renovado puente, por el que cruzamos nuevamente el arroyo, antes de llegar a San Martín. Por la calle pavimentada hace bien poco, nos introducimos en el corazón de esta pequeña aldea, perteneciente al municipio de Santa Engracia de Jubera, a punto de completar el tercer km.
Atravesamos la aldea, para retomar la senda, siguiendo otra vez el curso del río, nuevamente por el margen derecho. Avanzamos por el camino, pasando junto a los Corrales de Pedro Castilla. Posteriormente la senda se desdibuja por unas suaves praderas, muy encharcadas en el día de hoy. Seguimos adelante por la senda, hacia un pinar que ya podemos divisar a lo lejos. Antes de alcanzarlo, vadeamos el río por segunda vez.
Cruzado el río, avanzamos con los pinos a nuestra izquierda, hacia la unión de barrancos que hay más arriba. Justo antes, cruzaremos el arroyo por tercera y última vez en el tramo de ida.
A partir de este punto, giramos levemente a la derecha y comenzamos la parte de subida más dura de la mañana, durante algo menos de dos kms. Camino empedrado entre jóvenes robles, que nos va a llevar hasta El Collado, punto elegido para la parada del día, y su correspondiente almuerzo. Utilizamos previa petición de la llave, el refugio que en sus días fue la antigua escuela de esta pequeña localidad.
Con las fuerzas recuperadas, nos ponemos de nuevo en marcha, y emprendemos el camino de vuelta. Salimos por la parte alta del pueblo, por una pista que recorre la zona de la Solana. A nuestra izquierda podemos observar la aldea de Buzesta, en la zona baja.
Seguimos por la pista perdiendo suavemente altura, y tras aproximadamente 3 kms, llegamos a la zona de Valdesampedro, donde la vamos a abandonar. Aquí empieza el tramo más difícil de la mañana, que tampoco entraña ninguna complicación especial. Cierto es que nos toca pasar algún tramo campo a través, entre las jaras, aulagas y brezos de montaña, utilizando también en este descenso pequeñas sendas de animales. Llegamos hasta el refugio de San Martín, y un poco más abajo cerramos el bucle, enlazando con el camino junto al río por el que pasamos antes.
Desde este punto, regresamos hasta el lugar de salida, desandando nuestros pasos; atravesamos San Martín, y recorremos el barranco del mismo nombre en sentido descendente. Vadeamos el río por última vez, cuyo caudal se ha reducido de manera considerable, respecto a la primera hora de la mañana. Disfrutamos de los últimos metros de la senda, observando los buitres que cercanos sobrevuelan nuestras cabezas. Llegamos hasta el punto de partida, completando otra espectacular ruta senderista, por una zona preciosa y poco conocida, de La Rioja.
Ruta técnicamente fácil, de distancia moderada y de perfil suavizado. Tener en cuenta, que si ha habido lluvias, para vadear el arroyo, hay que buscarle la vuelta, aunque por lo general no es un río de gran caudal. Por lo demás, es una ruta muy entretenida y llevadera.
Tiempo real en movimiento 4 h 15'
La ruta aquí descrita, así como los tracks para gps, son orientativos. Queda bajo la responsabilidad de quién la realice, tomar las medidas de seguridad apropiadas para el itinerario, que dependerán de las condiciones climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física de la persona que la lleve a cabo. Quede bien claro que todo lo indicado, (track y comentarios), es meramente a nivel informativo y sin ningún otro tipo de ánimo, eximiéndose el autor de responsabilidad alguna, ante cualquier percance que pudiera sufrir quién por voluntad propia o inducida realice la ruta.
Waypoints
Comments (1)
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
En dificultad ,la he catalogado como moderada por sr muy intuitiva en algunos tramos sobre todo al tomar el desvío después de San Martín para subir al Collado y durante la propia ascensión hasta llegar a la pista que va al Collado,yo además no he llegado al Collado,me he desviado unos 500 mts antes a la izda siguiendo las indicaciones de un lugareño,y ahí también me he tenido que buscar la vida en algún momento,lo que le ha dado un toque de emoción y gran atractivo