Barbadillo del Pez - Santa Julita - Robles - Hayas - Mogosa - Peña del Medio

Un bonito día para una excelente ruta.
Nos dirigimos a Barbadillo del Pez ("Valdepez" para los de la zona), por la carretera Soria, hasta el cruce en Barbadillo del Mercado, pasando por la población de Vizcaínos (pueblo que pararemos a la vuelta)
En Barbadillo del Pez subimos con el coche por el camino que conduce al monte y a unas tenadas. Justo en el cruce conocido como Cruz de Cerracín comenzamos esta ruta. Es un poco más de un kilómetro.
Enseguida nos encontramos con la sencilla ermita de Santa Julita, de estilo románico del siglo XII. Esta ermita sirve, además, de orientación para localizar el roble "borracho".
"Cruce de caminos de carreteros y trashumantes que trasegaban y comerciaban con valiosos productos, de ahí que cada trato cerrado y cada conversación se convertía en una fiesta de despedida en la que todos se emborrachaban, incluso el roble." (Tomado del libro: 111 árboles singulares de la provincia de Burgos)
Nos adentramos ahora por un robledal muy extenso y muy antiguo. Caminamos rodeados de singulares ejemplares de roble.
Según vamos ascendiendo, nos encontramos con hayas y pinos que cubren y se extienden por esta zona de la sierra de la Demanda.
En un punto de este camino hay un desvío marcado para ver el "haya centenaria". Tras una pequeña subida, llegamos hasta este ejemplar de haya que conoció mejores épocas, ya que hoy está casi seca.
Continuamos la subida hasta volver a en encontrar el camino.
Desde aquí nos dirigimos " con decisión" hasta el pico Mogosa. Es algo más de kilómetro y medio con tres "escalones" por los que superamos más de 300 metros de desnivel.
La subida al Mogosa (1.781 m.) tiene su recompensa. Las vistas de la Sierra de la Demanda, de la sierra de Urbión, de la zona de las Mamblas y Carazo son magníficas.
Volvemos a bajar sobre nuestros pasos y continuamos a la Peña del Medio, otro balcón natural desde que contemplamos los bosques y montes de la zona.
Después de reponer fuerzas ya sólo nos queda tomar el camino que en constante bajada nos acerca al cruce del principio donde habíamos dejado los coches.
Muy buena ruta, con alguna exigencia en la subida al Mogosa, pero excelente por sus paisajes, la naturaleza, la historia y la buena gente que realiza estas rutas.
A la vuelta, como habíamos prometido, paramos para admirar la Iglesia de San Martín en Vizcaínos. Merece la pena.
AVISO: Queda bajo la RESPONSABILIDAD de quien la realice, tomar las medidas de seguridad apropiadas para cada itinerario, que dependerán de las condiciones climatológicas, así como la preparación tanto técnica, como física y mental de quienes realicen la ruta. Quede bien claro, que todo lo indicado (track y comentarios) es meramente informativo, eximiéndose al autor de responsabilidad alguna, ante cualquier percance que pudiera sufrir, quien por voluntad propia o inducida, realice la ruta.