Baños de Panticosa Garmo Negro

Asequible pero exigente ascensión a uno de los tres miles de la zona de Panticosa. Se trata de un ascenso que se puede realizar a través de diversos pasos, bien señalizados. en nuestro caso hemos optado por un ascenso algo más vertical, pero por una zona con más pedrera, de tal forma que el descenso lo realizamos por un camino algo más cómodo. De hacerlo al revés, la bajada puede ser más fatigosa.

Comenzamos en el precioso enclave de los Baños de Panticosa para tomar inmediatamente la senda que pasa por el "templete" de la Fuente de la Laguna ya desde el principio en ascenso fulgurante en zig-zag. Al llegar a la zona de Mallata Baja de Argualas, el bosque clarea y tenemos una primera visión de las moles a que nos dirigimos. Tras un tramo de ascenso entre piornales y pinos negros tomamos una senda a la izquierda que nos sitúa rápidamente en una pedrera surcada por una chorrera que nos conduce a la base del Argualas. desde aquí, siguiendo los hitos de piedra atravesamos otra empinada pedrera que nos lleva a la base del cono invertido que forman el Argualas, el Algas y el Garmo Negro.

Al llegar al collado de Argualas divisamos el potente nevero que es fuente de la chorrera principal que baja a Panticosa. Ahora tomamos una auténtica pared de 250 metros de altura para llegar a cumbre. Incómoda por los tramos descarnados que resbalan, pero con tranquilidad pronto nos asomamos a la cumbre de este icónico 3000, famoso por ser accesible (la distancia desde los Baños es corta), si bien es duro, sobre todo para una primera toma de contacto en esta semana que vamos a pasar en el Pirineo Aragonés.

El Garmo (pico) Negro es un lugar espectacular, con sus 3064 m. las vistas en 360º invitan a pasar un buen rato degustando cumbres, ibones, tanto en la parte española como en la francesa. Da casi vértigo ver los Baños ahí abajo, tan verticalmente hacia abajo. Para la bajada, tras descartar hacer el Algas y el Argualas, bajamos al collado y desde aquí tomamos ahora la senda que rodea por debajo la mole del Garmo, que es algo más marcada y algo menos pedregosa, si bien, la bajada es de ir con tiento para no cargar mucho las piernas.

Sólo 11,2 km para casi 1400 m de desnivel. Pocas veces una ruta tan corta será tan exigente, aunque sea sencilla de seguir.