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Bajo las Pléyades, Primer Campamento Scout, Septiembre de 1992

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Trail stats

Distance
7.93 mi
Elevation gain
1,335 ft
Technical difficulty
Moderate
Elevation loss
1,335 ft
Max elevation
6,497 ft
TrailRank 
38 5
Min elevation
5,226 ft
Trail type
Loop
Coordinates
182
Uploaded
February 27, 2022
  • Rating

  •   5 1 review
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2 comments
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near Puente Nacional, Santander (Republic of Colombia)

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Itinerary description

Se fue mi padre para nunca volver, por aquellos días de mi cumpleaños, un septiembre que me haría odiar los siguientes, por lo que me quedaba de vida. Regresaba de su finca en la que con amor y alegría sembraba el café y construía una casa de adobe; un accidente de tránsito apaga su vida y con otras cuatro personas, se va para solo verlo en el recuerdo, desde ese día en adelante.

Caminando hacia una escuela, pasando por la finca que ya no era de él ni nuestra, teníamos nuestro primer campamento Scout, en un hermoso paraje llamado Santa Rosa, donde entre juegos y amigos, escondía mi profundo dolor por no tener a mi padre más. En la noche acampamos junto a la escuela, en un mirador que permitía de noche, confundir las luces distantes y temblorosas de los pueblos incrustados en las montañas como Guavatá, Sucre y Vélez, con las estrellas del vasto firmamento.

Prestaba la guardia solitario, pasada la media noche, mientras mis compañeros dormían y bebía un café, que recién quitaba de la fogata y recosté mi cabeza en el prado junto a la carpa y ante mí, el cielo poco a poco se desvestía de nubes y un cúmulo maravilloso nunca antes visto me hace sonreír y llorar al mismo tiempo, pues no pude hacerlo, en pleno sepelio de mi padre; por primera vez veo las Pléyades, que me recordaron de alguna forma, que había que seguir y su luz maravillosa siempre me conforta, esté o no feliz, siempre vivo.

Me fui a dormir tan agotado y atiborrado de pensamientos, que entrada la mañana, mis compañeros y el jefe Scout, para animarme, me pintaron de colores mi dormida cara mientras desmantelaban cambuches, hechos con plásticos y palos y era tal mi sueño que no me despertaba, sin darme cuenta de la broma que me hacían, con el trajín del desmonte. Eso nos dio un rato de risas y la noche siguiente, luego de más juegos y alegría, me llaman para obsequiarme el aplauso de la estrella fugaz; era un entrañable círculo hecho por todos nosotros, abrazados, rodeando la fogata que emanaba sus chispas hacia el cielo, como si ellas quisiesen unirse a sus hermanas mayores, las estrellas, hecho en medio de una noche salpicada de millones de ellas y en la oscuridad del campo, con la cabeza hacia arriba, balanceándonos de un lado al otro, como en un concierto y al ritmo de una hermosa tonada, llamada El Adiós, cantamos casi al susurro:

“¿Por qué perder las esperanzas de volverte a ver, por qué perder las esperanzas si hay tanto que ver?

No es más que un hasta luego

No es más que un breve adiós

Muy pronto y junto al fuego

Nos reunirá el Señor

De repente comprendía el nombre de ese aplauso, cuando una fabulosa y sorpresiva estrella fugaz, ha surcado el cielo de norte a sur, rayando con su estela el negro firmamento, ha hecho que cantemos a grito entero y con más alegría:

Con nuestras manos enlazadas

Y en torno al calor

Sabemos que esta noche

Todo estará mejor

Luego un aplauso de todos nosotros, niños amigos, compañeros de aventura, amigos del monte, de los ríos, la lluvia y los seres vivos y con ello una felicidad grande se apoderó de mí; un sentimiento esperanzador, de tranquilidad, que no tenía hace algunos días, que me invitaba a acogerme en sus brazos y me decía al alma que todo iba a estar mejor.

Recogíamos de nuevo el campamento ya en definitiva, para regresar a casa como niños caminantes, felices, a veces bajo sol, a veces bajo lluvia y nuestros bordones golpeando el piso a cada paso, agradeciendo los abrazos de la naturaleza, cantando y gritando el nombre de nuestra tropa en coro. Rompo fila y me desvío sin explicación alguna hacia la finca de mi padre junto al camino, sentía algo raro que me hizo huir de ahí y la jefe de patrulla, grita mi nombre para que regrese y sin responderle, me voy a las ruinas de la casa de adobe que poco a poco se desmoronaba con la lluvia pues su tejado nunca se terminó de poner y tomo un pequeño cafeto, casi seco, que estaba aún en su bolsa y me doy cuenta que clavada en un morón del cercado, estaba clavada la navaja de mi padre con sus iniciales y regreso a la marcha, sonriente con mis trofeos en la mano y así sembrar sin espera en casa aquella planta y ver como por los siguientes años me florecía y me daba los suficientes frutos, para que mi nana, limpiara y tostara los granitos para algunas pocas tazas de café, recordándome el fruto del esfuerzo de mi padre. Una pequeña revancha por el dolor de su muerte.

Waypoints

PictographCampsite Altitude 6,492 ft

Campamento, Escuela Santa Rosa

PictographRuins Altitude 6,450 ft

Antigua Finca de mi Padre

Comments  (2)

  • Photo of Oscar Upegui
    Oscar Upegui Mar 28, 2022

    Muy buena Crónica y muy buen recorrido felicitaciones Marius.

  • Photo of DXMARIUS
    DXMARIUS Mar 28, 2022

    Gracias Óscar, por valorar la ruta y su tiempo.. Para mí también es un placer poder disfrutar de sus rutas a la distancia y ojalá algún día seguirlas en vivo. Buenas rutas

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