Autza y cascada de Xorroxin desde Erratzu

Nos acercamos a la localidad de Errazu en el siempre hermoso Valle del Baztán, para ascender a una de sus cimas más emblemáticas (1305 m), el monte Auza aunque no la más alta, honor que se lleva el Saioa (1418 m). El monte Auza se encuentra en una posición privilegiada y fronteriza, y al alzarse solitario, le convierte en un lugar muy frecuentado, tanto por los españoles como los franceses.
Partimos desde el parking de situado antes de la entrada al pueblo de Errazu (302 m), atravesamos el pueblo y continuamos por el asfalto hasta llegar a la Ermita de San Gregorio en el barrio de Iñarbil, situada frente a una fuente con un abrevadero, obsequio de Mexico por los hijos de Aldacoechea Juan Martín y José Irigoyen del barrio de Iñarbil en 1908. Seguimos por una pista hasta desviarnos completamente a la derecha siguiendo la indicación del Autza. Desde aquí vamos ascendiendo por una senda con mucho helecho en los bordes, hasta llegar a un altiplano donde ya se pueden empezar a apreciar vistas del Valle del Baztán y alguna de sus cumbres. A medida que vamos ascendiendo progresivamente, la pendiente se hace más acusada y comenzamos a ver las primeras rocas calizas, donde se observa una excelente estratificación cruzada, lo que nos da una idea de su origen. Conforme vamos subiendo el sustrato rocoso se hace más evidente, hasta llegar a la alargada loma cimera, que destaca por la verticalidad de sus lajas calizas. Se cree que estas rocas en esta disposición representan menhires como símbolos funerarios de antiquísimas culturas, pero que sepamos no hay evidencias de que sea cierto. Lo único que podemos afirmar es que son de origen antrópico. Continuamos por la loma hasta llegar a la cima del Auza, coronada por un buzón cimero, el vértice geodésico y una roca a modo de menhir. También destacan unas estelas rocosas en memoria de tes montañeros baztaneses muertos en el Pirineo.
Desde aquí tenemos excelentes vistas de parte de los Pirineos, el mar cantábrico y parte del Valle del Baztán. Comenzamos a desandar la loma cimera hasta desviarnos por una senda a la izquierda y bajar por la vertiente oeste siguiendo "el cresterío", y pasando por algunas cimas secundarias, pero evitamos ciertos pasos demasiado aéreos, ladeándolos por un canchal con una pendiente considerable y piedra suelta, donde hay que extremar las precauciones. Una vez salvado el tramo más delicado conseguimos llegar a la senda de la cresta, ya más marcada. La seguimos, sin embargo rápidamente nos damos cuenta de que se trata de una senda poco transitada, en algunos tramos casi invadida por la vegetación espinosa. Al terminar este tramo, conseguimos llegar a una pista y posteriormente al asfalto. Nuestro intención era continuar por la ribera del río, pero tras un despiste no nos queda otra alternativa que continuar un buen tramo de asfalto, hasta llegar a una bifurcación, donde tomamos un camino que conduce a una borda, que en principio parece sin salida, sin embargo una discreta senda nos lleva hasta la senda próxima al río. Seguimos por ella hasta llegar a otra mucho más marcada que nos conduce hasta la bifurcación que se dirige a la escondida cascada de Xorroxin. Desandamos hasta el cruce y desde ahí siguiendo por una pista vamos al barrio de Gorostapolo y de ahí sólo resta llegar a Errazu, dando por finalizada la ruta.


Ruta circular desde Xorroxin aparkalekua pasando por:
- Puente Aranea (0.5 km)
- Ermita de San Gregorio (1.4 km)
- Txabola En Ruinas (3.7 km)
- Autza (5.5 km)
- Erregarri (6.3 km)
- Elkaitza (6.9 km)
- Maxilko Harria (7.4 km)
- Dolmen Sorginetxoa (10.4 km)
- Cascada Y Regata (14.3 km)
- Ermita de Gorostapolo (15.6 km)
- Iglesia de San Pedro (17.0 km)