ASCENSO Y RODEO DEL CERRO PONCE. ACCESO A LOS MIRADORES DE LA DEHESA BOYAL

El pico Ponce, perteneciente a la cadena montañosa de Mágina, hermano contiguo del ó de los Cárceles, no aparece en los mapas del ING y de hecho en alguna publicación se considera parte integrante de este. Esta montaña, seguramente por su aspecto redondeado, resulta engañosa pues su “conquista” supone una buena prueba de fuego para todo aquel senderista que quiera probarse en unas condiciones de desniveles superiores al 40 % en gran parte del recorrido, la presencia de veredas –cuando las hay- tan desmochadas que la ayuda que nos proporcionan es mas psicológica –vamos bien, es por aquí- que real, y en algunos casos, hasta es mejor evitarlas, y por la habitual presencia de pedreras que ponen el asunto un poquito mas difícil.
El acceso lo realizamos por la conocida pista de los Prados que arranca a la izquierda de la carretera de Cambil a Huelma, donde se ubica un panel indicador, un par de kilómetros antes de llegar al centro de interpretación de Mata Begid. Tras 9 kms de ascenso por un terreno apto –tras un acondicionamiento realizado al inicio del pasado invierno- para cualquier vehículo -siempre que se vaya con cuidado-, se alcanza el puerto de la Mata, lugar donde, en un pequeño aparcamiento a la izquierda, dejo el coche.
Tras retroceder unos 50 metros veo el primer mojón de piedra – a lo largo del recorrido, y por toda la cara oeste del cerro, estos serán nuestra referencia-. Seguimos una vereda, que a veces se desdobla, por lo que nos tiene que quedar muy claro que el camino más directo es bordear el pinar por la derecha. Tras un primer mirador junto a un –como no- mojón, pequeño descenso a la vaguada que si siguiéramos a la derecha bordearíamos el cerro, pero en este caso afrontamos la ladera iniciando el ascenso. Lo dicho anteriormente, múltiples veredas por un terreno muy suelto y con bastante desnivel. Poco a poco llegamos hasta otro mojón desde donde ya tenemos un adelanto de las sublimes vistas que obtendremos desde la cima: los picos de Mágina y el valle donde se ubica Torres y Bedmar. Desde aquí, un último tirón hasta arriba para disfrutar de las espectaculares panorámicas de este 2000 metros, llamando la atención especialmente la enorme mole del pico Jaén, a nuestras espaldas. La bajada al collado, relativamente cómoda, hasta la valla que superamos por debajo con facilidad.
A partir de aquí el descenso, bastante incómodo, muy parecido al ascenso, aunque con menos desnivel buscando la manera de superar un pequeño barranco que hay justo delante. Lo consigo por unas escalinatas de piedra que no están exentas de cierta dificultad. Mantengo dirección sur buscando la valla que sé me voy a encontrar y a partir de la cual, a través de una veredita paralela a esta, la ruta se suaviza. No obstante, poco después, atrocho campo a través pues el terreno me lo permite hasta interceptar nuevamente la vereda evitando un par de revueltas.
Desciendo por la preciosa senda que atraviesa la dehesa Boyal y en un cambio de dirección de esta observo al oeste el inicio de lo que pudo ser un camino de herradura. Decido indagar este y me adentro en un pinar siguiendo este claro trazado hasta alcanzar una atalaya natural, mirador excepcional. Observo que la vereda continúa en la misma dirección de forma menos nítida pero se intuye su trayecto. Mantengo la dirección hasta atravesar un barranquito tras el cual existe un cerro que es una prolongación del Ponce y al cual accedo con suma facilidad y desde el que obtengo un nuevo puesto de observación privilegiado. Desde aquí, observo vereda s de animales que descienden en dirección al carril que transcurre desde el puerto de la Mata hasta la zona de Torres. Llego hasta èl sin problemas y ya no tengo más que seguirlo para, pasando por el refugio y fuente de la Hoya Lino, alcanzar el puerto y fin de ruta.