Arroyo de la Navazuela - Ducha de los alemanes -Senda Victory - refugio de Navarrulaque - Carretera de la República

Ruta ideal para disfrutar del otoño en el bosque y de las más tranquilas que pueden realizarse por el valle de la Fuenfría.
Dejamos el coche en el aparcamiento de Majavilán (el de más al fondo de toda la zona de Las Dehesas de Cercedilla) y pasamos la barra que marca el inicio de la pista forestal.
Avanzamos hacia el puente del Descalzo y un poco más adelante, tras una cancela, en lugar de seguir recto por la Calzada Borbónica, optaremos por coger el caminito en subida que sale a mano derecha (marcado con puntos amarillos en los árboles).
Este camino transcurre solitario entre rocas, musgo y árboles en paralelo al arroyo de la Navazuela, que iremos remontando, primero teniéndolo a mano derecha y después, tras pasar un pequeño puentecillo, dejándolo a mano izquierda.
Llegaremos a una primera pradera que atravesaremos recto para continuar hacia arriba (cuidado porque es tentador girar a la izquierda donde confluyen los arroyos, pero esta vez no seguiremos ese rumbo) y poco después desembocaremos en la carretera de la República justo en el desvío que señala la dirección hacia la Ducha de los Alemanes. Comienza aquí la Senda Victory, uno de los parajes con más encanto de este valle, indicado con puntos morados.
Al poco tiempo de este desvío llegamos a la Ducha de los Alemanes, que en esta época muestra todo su esplendor en un par de bellos saltos de agua. Abandonaremos ya un poco más adelante el arroyo de la Navazuela y la Senda Victory nos regalará un tramo de magia boscosa entre niebla y musgo de los que da gusto. Tras un par de kilómetros alcanzaremos otro rincón de especial belleza: la pradera y el refugio de Navarrulaque. Aprovechamos el refugio para tomar un tentempié y emprendemos el regreso.
Como vamos con prisa optamos por bajar hacia la carretera de la República, que en este punto va paralela a la senda Victory solo que un poco más ladera abajo. No la abandonaremos en ningún momento, no tiene pérdida.
Volveremos a aparecer en la intersección que indicaba el desvío a la Ducha de los Alemanes, pero esta vez continuaremos por la pista hacia la Pradera de los Corralillos. Aquí podemos optar por volver por la Calzada Romana, más directa, pero en esta ocasión escogemos la comodidad de la pista... dejamos a mano derecha el antiguo chalet del Peñalara, continuaremos carretera abajo y poco después de pasar una cancela de ganado ya avistaremos el aparcamiento. Atrochamos hacia él y paseo terminado. Una propuesta mágica y agradable que no llega a los 10 km, ideal para días de otoño.