ARNEDILLO-SIERRA LA HEZ-CABIMONTEROS-CIDACOS-JUBERA-VALTRUJAL-Bco. ARREJALÓN-ANTOÑANZAS-ARROYO VADILLO Y FUENTERROYA:21/3/15

Si ha llovido el día anterior esta ruta se complica, por la cantidad de agua que llevan los barrancos, que durante el resto del año están secos y no hay problemas para cruzar.

Desde Arnedillo subimos a la sierra de La Hez por un antiguo sendero de herradura, que va zigzagueando y con una pendiente continua. Al llegar a un primer collado, pasamos por una antigua era de trillar que esta muy bien conservada.
El sendero sigue hasta otro collado que da vistas a los molinos de sierra La Hez y a partir de aquí se suaviza el desnivel. Desde este collado tenemos vistas de Arnedillo con el río Cidacos, que se encuentran medio tapados por las nubes que entran por el valle.
Al llegar a una pista fuimos por la cresta, unas veces por sendero y otras por ella, hasta llegar a una puerta en la alambrada. Esta puerta es la parte más alta de la ruta y desde ella dejamos la vertiente del Cidacos para entrar en la del Jubera. La bajada es por un sendero de animales entre jaras, que baja por el cortafuego.En esta zona vimos dos jabalíes, que aunque con poca calidad y poco rato,me dio tiempo a gravar.
Antes de terminar el descenso, vemos a la derecha en un pequeño alto y entre nubes, el pueblo de San Vicente de Robres. Nosotros continuamos por el cordal hasta llegar a las cercanías del pueblo abandonado de Valtrujal. La parte antes de llegar al pueblo es entre pequeños barranco y monte a través, pero si se quiere hacer más fácil se puede evitar, continuando hasta la carretera.
Al salir de Valtrujal encontramos en el suelo una grieta de muchos metros de longitud y bastante profunda, fruto de un corrimiento de tierras, posiblemente divido a las lluvias de la noche pasada.
Para cruzar el barranco de Arrejalón y alguno de sus afluentes, tuvimos algún problema debido a la cantidad de agua que llevaban, después iniciamos la última subida por un sendero, que pasa por algunos corrales y lleva de nuevo a la pista de los molinos.
Al llegar al collado donde se encuentran los transformadores de los molinos, dejamos la vertiente del Jubera para entrar de nuevo en la del Cidacos y llegar al pueblo abandonado de Antoñanzas. Desde aquí continuamos bajando por la margen derecha del barranco hasta que pudimos cruzar el arroyo de Fuenterroya.
Este paso dado el caudal que llevaba como se puede ver en el la fotos, nos costó bastante hasta que encontramos uno con poco peligro. Después continuamos por la margen izquierda de este arroyo y más tarde por la misma margen del arroyo del Vadillo, hasta cruzar un pequeño puente de piedra y por unos olivos abandonados llegar a Arnedillo.