ARNEDILLO-CIDACOS Y JUBERA-VÉRTICE PERDILLO-OLIVÁN-(LR-261)-ANTOÑANZAS-ARROYO VADILLO-POMAR DE OLIVÁN: SEPTIEMBRE 2015

Desde el estacionamiento al lado de la ermita de la Virgen de la Torre en Arnedillo, empezamos el recorrido por la carretera que sube a la cantera y al ver al arroyo de Vadillo tenemos que bajar por los bancales de unos olivos para empezar la subida al Peredillo nada más cruzar un antiguo puente de la carretera.
Al principio parece que no se puede subir por el desnivel que encontramos, pero a pesar de la maleza y los bancales que hay que superas, se llega al camino que va por la cresta.
Un tramo vamos monte a través paralelos al camino, porque esta limpio el monte y es más entretenido, pero va al mismo sitio.
Al llegar al vértice geodésico Peredillo de 1.150 metros, que es la cota más alta del recorrido, vemos alguna niebla entrando en el valle del Cidacos y otras como tapan el valle del Ebro debajo de la sierra de Codés.
Después bajamos por un cortafuego que hace de división de aguas del río Cidacos con el Jubera y vamos entre pinos por un barranco hasta un tramo de camino paralelo al barranco del Sepulcro.
Después es un tramo de pequeñas subidas y bajadas por caminos y senderos de animales, hasta que llegamos a una alambrada por la que bajamos hacia Oliván.
Antes de entrar en el pueblo de Oliván junto al río Jubera, encontramos el POMAR DE OLIVÁN (árbol singular nº 55 de La Rioja). Lo más curioso del árbol además de los 150 años que tiene, es que se encuentra todo el tronco hueco por dentro (como se ver en una foto).
El pueblo de Oliván parece abandonado, pero es muy bonito, están bien cuidadas y limpias las calles empedradas, con alguna casa habitada y en la que parece que vive alguien algún día.
La salida del pueblo es por un sendero muy andado y señalizado, que termina en un puente sobre el barranco del Sepulcro, junto a la carretera LR-261. Esta es un camino con algo de asfalto viejo y la seguimos hasta que cogemos un camino, que sube a un collado al lado de los trasformadores de los molinos, donde entramos de nuevo en la cuenca del río Cidacos.
Desde este collado vamos al pueblo abandonando de Antoñanzas, y desde él bajamos a coger un sendero junto al arroyo de fuenterroya, que nos acerca al barranco de Vadillo y hasta Arnedillo.