Argovejo- Hayedo de Argovejo- Hoz de la Escalera- puerto Tejedo- Hayedo las Barriaticas- Argovejo

Llegamos al encantador pueblo de Argovejo, después de desviarnos a la altura de Crémenes y cruzando sobre el Río Esla. En el centro del pueblo, junto a la fuente que hay sobre el arroyo de Llampas, dejamos el coche e iniciamos esta sorprendente ruta circular.
Seguimos hasta el final del pueblo, dejando el arroyo a la izquierda, hasta alcanzar unas represas que canalizan el cauce de agua. Aquí comienza un camino de tierra que recorre el bonito valle de la Trapa. Poco a poco, vamos abandonando el pueblo, dejando atrás las preciosas casas!

Continuamos a lo largo de la pista cómoda que avanza a lo largo del valle, pegados al río Achín ( nace en el alto del puerto de Tejedo, bajo los picos Aguasalio y Cerroso) y superamos un primer desvío, muy cerca de una pequeña cascada. Este desvío ya nos indicará los diferentes itinerarios a seguir.

Pronto y de manera muy cómoda llegamos al siguiente desvío, donde abandonaremos la pista oficial por el Valle de la Trapa para dirigirnos rumbo hacia el Hayedo de Argovejo y la Hoz de la Escalera, una de las zonas más bonitas de la ruta.
Siempre siguiendo el rio y bien señalizado, nos adentramos en el precioso Hayedo de Argovejo, aunque el trazado no es cómodo, la belleza del paraje lo compensa todo: los numerosos saltos de agua del arroyo formando cascadas, la belleza del musgo, un impresionante hayedo lleno de preciosos rincones (a pesar de no ser la época ideal). Vamos ascendiendo paralelos al cauce del agua, sorteando las piedras, riachuelos y raíces de las hayas. Continuamos disfrutando muchísimo del hayedo!!! siempre como objetivo la Hoz de la Escalera, que ya la tenemos muy cerca.

Antes de remontar la ultima parte del hayedo, nos encontramos con 2 chicos de medio ambiente, quienes nos advirtieron de un paso complicado que nos dificultaría seguir, y comienza un ascenso pronunciado hasta llegar a un repecho, que cuando lo coronamos, se abre ante nosotros una panorámica espléndida de la hoz.
A partir de aquí, comienza la parte más compleja de la ruta, toda la parte que cruza la Hoz de la Escalera. Tenemos que dirigirnos hacia el desfiladero, pero previamente hay que superar una pedrera empinada que nos asusta y que parece imposible cruzarla, pero una vez allí, es lo suficientemente ancho como para pasar sin peligro, lo que no sabíamos es que la sorpresa estaba mas adelante!!!!
Superada la primera parte de la hoz, continuamos a lo largo de un estrecho sendero, como colgados en la pared. Las vistas hacia el Hayedo de Argovejo y hacia la parte baja de la Hoz de la Escalera son impresionantes!

Vamos completando las bonitas curvas que nos va dejando la Hoz de la Escalera, encontrándonos con algún paso delicado, en el cual, incluso hay que echar las manos por estar un poco expuesto, aunque no llega a ser aéreo.

Seguimos extremando las precauciones y llegamos a la parte final de la Hoz de la Escalera, donde encontramos un pequeño “destrepe” pero que con las piedras mojadas y resbaladizas, daba respeto y nos lo complico un poquillo, pero las 4 intrépidas , lo superamos ¡ toda una aventura inolvidable!!
Superada la bonita Hoz de la Escalera, salimos de la pared rocosa, dirigiéndonos hacia el barranco, lo cruzamos bruscamente a la derecha, para ascender cómodamente por una herbosa canal, dejando el bonito valle recorrido, aunque estaba bastante seco por la poca lluvia del invierno, que nos dejara en un pequeño collado, desde donde se hubiera podido ver bonitas vistas hacia el Pico Aguasalio, Pico Roscas, Peña Rionda y Pico Cerroso, incluso se pueden observar rebecos, buitres, águila real…, nosotros no tuvimos esa suerte, ni prismáticos, y bastante cubierto.
Nuestra primera intención era acercarnos hasta el Pozo de las Nieves, una profunda sima ubicada en la ladera del Pico Roscas, pero debido a las amenazantes nubes, y a que no andábamos bien de hora, decidimos continuar hacia el puerto de Tejedo, apresurando la marcha, por unos bonitos prados de montaña, rumbo al Contadero, un paso estrecho entre rocas, utilizado antiguamente por los pastores para contar su ganado, pues solo podían pasar en fila india, curioso lugar! aquí hay un catalejo de madera por el que si miras se ve el Pozo de Nieves.

Tras superar esta zona abierta y antes de adentrarnos en el hayedo de las Barriaticas, paramos a comer nuestro rico bocata, con buenas vistas, incluso salió el sol y quedo muy buena tarde.
La bajada por el hayedo es cómoda, un precioso hayedo, diferente al primero, más amplio y sin arroyo que lo recorre, pero con unos ejemplares de hayas centenarias espectaculares y sorprendente por su inquietante silencio. La senda es preciosa, por lo que bajamos disfrutando muchísimo del lugar.
Superado el Hayedo de las Barriaticas, llegamos a una zona abierta, desde donde tenemos una muy bonita panorámica de toda la zona recorrida.
Se puede descender hacia Argovejo, monte a través, o dar todo
el rodeo hacia la pista por la que iniciamos la ruta, que es la opción que elegimos, ya que quedo el mejor momento del día, despejado y con buenas vistas.
Finalizamos la ruta tomando algo en el bar vintage de la plaza.
Una de esas rutas espectaculares, que merece una visita sin prisas. Aquí la naturaleza se ha conjurado para crear un espacio armonioso donde el agua, la piedra, el musgo y las hayas son los grandes protagonistas. Volveremos en otoño o a finales de mayo para repetirla, en todo su máximo esplendor.
Especial precaución en la Hoz de la Escalera, con pasos expuestos, pedreros y destrepes, sobre todo si no se está acostumbrado a este tipo de terrenos. Por lo demás, una ruta muy entretenida, pindia por momentos, de grandes aventuras, de grandes vistas y una de las opciones más completas para visitar Argovejo. Muy, muy recomendable!