Argelita: Subida al castillo del Buey Negro

Subida a los restos del castillo árabe del Buey Negro en la población de Argelita en la comarca del Alto Mijares, provincia de Castellón.
El recorrido comienza junto a un panel situado en la carretera que cruza Argelita en dirección a Ludiente (320 m.). Allí encuentro las flechas del SL-CV 91 que conduce a las ruinas del castillo. Tras una dura rampa de hormigón la ruta sigue por una senda que sale a la derecha y se interna entre matorrales y algún pino pendiente arriba. Al cabo de un rato de subida llega a una pista que sigo a la derecha unos cientos de metros. En realidad esta pista va también al collado que hay justo antes del castillo y la seguiré a la bajada.
De momento sigo las marcas verdes y blancas del SL que va encaramándose hacia el castillo cruzando un par de veces la pista.
Tras una dura subida final la senda llega a un collado con un corral abandonado desde el cual se podría bajar hacia Ludiente. Pero la senda continúa hacia el castillo que se ve un poco por encima de este collado. Al llegar a una carrasca empotrada literalmente en la roca hay que estar atentos porque la senda continúa hacia la derecha (yo me colé y me tocó subir campo a través por una cornisa bastante expuesta al vacío).
Encontrando la senda correcta se llega sin problemas a lo alto de un rellano donde se asientan los restos del castillo del Buey Negro (675 m.) del que quedan algunos lienzos de murallas y un par de edificios. Ojo si se va con niños por que el precipicio que hay justo delante es de los que quitan el hipo y no hay protección ninguna.
Bueno.... una vez hechas las fotos de rigor empiezo a bajar por la senda buena (esta vez sÍ) hasta el collado anterior. Ahora en vez de seguir las marcas del SL y bajar por donde he subido voy a seguir la pista que el sendero cruza varias veces hasta que llega un momento en que no me queda más remedio que bajar por un trozo de senda por la que había subido antes para no alargar más la caminata.
Llegado al pueblo callejeo bajando hasta el cauce del río Villahermosa muy crecido por las últimas lluvias y a la subida paso por la plaza para ver las torres redonda y cuadrada tan típicas de este pueblo.
Resumiendo: corto recorrido aunque con alguna rampa exigente y bien marcado. La sombra escasea por lo que es desaconsejable para verano y fuentes no hay en todo el recorrido, solo en el pueblo. Ojo con el precipicio de delante del castillo. Para acceder a él hay tierra suelta y resbaladiza.