109. Valle de las Navas desde Arconada
near Arconada, Castilla y León (España)
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Itinerary description
INDICE IBP de Dificultad de la Ruta
Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/
El resultado del análisis IBP es de 41 (para Senderismo): dificultad 'Fácil' para una preparación física 'Media'.
El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 235 metros (superior al que estima Wikiloc).
PREÁMBULO
Nunca había penetrado en el interior del desierto de cárcavas del Valle de las Navas. Digamos que lo había ceñido (con rutas) por varios lados (Ver debajo en Rutas Cercanas).
Esta vez me he acercado a su núcleo…. “Pero…, no ha sido suficiente…”. He terminado muy complacido; tanto, que no puedo contener el apetito de más. Codicia. Me falta palpar su 'corazón'. Mirando las fotos de la ruta, su flanco norte atrae como si fuera magnetita.
Así que ya he diseñado sobre mapa una ruta exploratoria (triángulo Lermilla-Bárcena_de_Bureba-Arconada): la ‘Arizona Burgalesa’. En realidad, no sé dónde voy a meterme. No veo que nadie lo haya hecho. "Tanto puede ser el cielo como el infierno...".
Pero eso será otro día. En realidad, la lista de visitas se ampliaría mucho en el futuro.
EL RECORRIDO
Para la presente ruta, el recorrido fue seguro y suave. Casi siempre por camino, excepto en algunos (pocos) tramos donde los sembrados lo habían engullido. Y excepto en varias salidas voluntarias para mejor apresar y disfrutar ciertos detalles.
La ruta parte del pueblo de Arconada, cruzando el río Homino, camino de Valdearnedo. Luego, por el valle que lleva a este despoblado, con parada en él. Desde allí, en dirección a Quintanarruz, remontamos el valle y giramos a la derecha casi 180 grados. La iglesia de Lermilla despunta al fondo.
Caminamos de vuelta varios km por el lomo. A un lado (sur), el valle que hemos dejado; a otro (norte), el valle del río Homino, con sus cárcavas jaspeadas. Detrás, los picos Utero y San Mamés. Al frente, las siluetas de la Mesa de Oña y los Obarenes. Arconada a la vista, de nuevo.
DESTACADO
El mayor atractivo de la excursión son sus cárcavas; sus formas descarnadas y sus vetas de colores. Hipnóticas. Merecen un comentario especial y en él me detendré.
Las coloristas cárcavas se muestran sin recato desde el inicio. El aperitivo. Te apresta para la larga y explosiva función en la segunda parte de la ruta. Impresiona su multi-colorido ocre (amarillento, anaranjado, rojizo) combinado con el blanco. En franjas horizontales. Son capas de materiales terrosos de diferente composición (frecuentemente, óxido de hierro mezclado con arcilla); estratos del subsuelo que han aflorado a la superficie por causa de la erosión.
Por si la maravilla de su color no fuera suficiente, las cárcavas tienen también formas. Sugerentes, fantasmagóricas a veces: parecen artrópodos con esqueleto externo y apéndices articulados. Socavones profundos en V formando barranqueras. Con escasa cobertura vegetal, el agua cae por las pendientes excavando vivos surcos en la blanda arcilla. El conjunto aristado y quebrado, aunque menos desolado ahora en primavera, no parece el paraíso; y, sin embargo….
Pero la ruta tiene también otros aspectos llamativos: las ‘exóticas’ plantas a lo largo del valle de Valdearnedo; las ruinas del despoblado, especialmente su iglesia románica; las vistas del valle del Homino y las cuestas norteñas que caen sobre él hendidas por barrancos; y la ‘guinda’ final de la perspectiva de Arconada con la sierra de Oña/Obarenes al fondo.
Los arroyos del valle de Valdearnedo proporcionan humedad. Allí crecen, además de sembrados cerealistas, vistosas plantas, novedosas para los caminantes ‘de ciudad’. En realidad, pueden parecer endémicas a los ojos del botánico principiante. ¡Y qué decir de los alargados campos de garbanzos (aún en flor)! ¡Cuánto tiempo! Ya nos habíamos olvidado de que no crecen en los árboles.
El pueblo de Valdearnedo fue abandonado por los últimos habitantes a comienzos de los años 80 del siglo XX. Sus casas han sucumbido rápido al paso del tiempo. Su iglesia románica (siglo XII) es la que mejor ha resistido la implacable destrucción, a pesar de sus 900 años. En el interior, deslumbra su esbeltez y originalidad arquitectónica y ornamental; lo que queda. Una vez más: ¡cómo es posible que aquella gente, con sus escasos medios y saber pudiera dar a luz tal grado de elaboración y refinamiento!
Tras el valle de Valdearnedo, primero, y el espinazo del lomo sobre el Homino, después, todavía queda una sorpresa. El descenso final hacia Arconada es impactante: su campiña, su iglesia sobre un promontorio rocoso, y la imponente Mesa de Oña y los Obarenes como telón. Acercándonos a la iglesia, su aspecto firme, de lejos, suscita ahora dudas: el tejado se está hundiendo (y con él irá lo demás). Tiene un detalle muy original: un arco transitable abierto en uno de los contrafuertes.
ANÉCDOTA
Colma la excursión una anécdota humana merecedora de recuerdo entre tanta excelencia natural (y arquitectónica…). Si bien modesta, muy grata por amable. ‘El hombre de la bici’. Fue la única persona a la que vimos. Suficiente para saber que queda buena gente.
Entrábamos en Valdearnedo por el camino que lo atraviesa. El único; no hay más. Con dos ‘carriles’: dos senderos paralelos con una mediana de hierba baja.
Un hombre de unos 40 años tenía su bici ocupando uno de los carriles. Él estaba sentado, descansando, a la sombra de una pared. Nosotros éramos dos. Íbamos anchos, cada uno por un carril. Había espacio de sobra por uno de ellos.
Pero antes de acercarnos, el hombre se levanta, nos dice ‘buenos días’, y va hacia la bici: –“¿La quito?”. –“No, gracias; está muy bien ahí”. ¡Vaya gesto por su parte! (no se ven a todas horas).
Charlamos varios minutos. Él iba de camino a Oña (más vuelta: unos 60 km). No tenía porte ni vestimenta de ciclo-montañero. Era de la zona: de Melgosa. “Adiós, amigo”. Le venía un día de calor.
RUTAS CERCANAS:
[1] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/de-abajas-a-castil-de-lences-99744172
[2] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/monte-de-la-serrezuela-desde-penahorada-96246473
[3] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/los-rublacedos-y-la-ruta-del-agua-93890192
[4] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/desfiladero-del-rio-homino-81420424
[5] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/valle-de-las-navas-97654198
Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/
El resultado del análisis IBP es de 41 (para Senderismo): dificultad 'Fácil' para una preparación física 'Media'.
El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 235 metros (superior al que estima Wikiloc).
PREÁMBULO
Nunca había penetrado en el interior del desierto de cárcavas del Valle de las Navas. Digamos que lo había ceñido (con rutas) por varios lados (Ver debajo en Rutas Cercanas).
Esta vez me he acercado a su núcleo…. “Pero…, no ha sido suficiente…”. He terminado muy complacido; tanto, que no puedo contener el apetito de más. Codicia. Me falta palpar su 'corazón'. Mirando las fotos de la ruta, su flanco norte atrae como si fuera magnetita.
Así que ya he diseñado sobre mapa una ruta exploratoria (triángulo Lermilla-Bárcena_de_Bureba-Arconada): la ‘Arizona Burgalesa’. En realidad, no sé dónde voy a meterme. No veo que nadie lo haya hecho. "Tanto puede ser el cielo como el infierno...".
Pero eso será otro día. En realidad, la lista de visitas se ampliaría mucho en el futuro.
EL RECORRIDO
Para la presente ruta, el recorrido fue seguro y suave. Casi siempre por camino, excepto en algunos (pocos) tramos donde los sembrados lo habían engullido. Y excepto en varias salidas voluntarias para mejor apresar y disfrutar ciertos detalles.
La ruta parte del pueblo de Arconada, cruzando el río Homino, camino de Valdearnedo. Luego, por el valle que lleva a este despoblado, con parada en él. Desde allí, en dirección a Quintanarruz, remontamos el valle y giramos a la derecha casi 180 grados. La iglesia de Lermilla despunta al fondo.
Caminamos de vuelta varios km por el lomo. A un lado (sur), el valle que hemos dejado; a otro (norte), el valle del río Homino, con sus cárcavas jaspeadas. Detrás, los picos Utero y San Mamés. Al frente, las siluetas de la Mesa de Oña y los Obarenes. Arconada a la vista, de nuevo.
DESTACADO
El mayor atractivo de la excursión son sus cárcavas; sus formas descarnadas y sus vetas de colores. Hipnóticas. Merecen un comentario especial y en él me detendré.
Las coloristas cárcavas se muestran sin recato desde el inicio. El aperitivo. Te apresta para la larga y explosiva función en la segunda parte de la ruta. Impresiona su multi-colorido ocre (amarillento, anaranjado, rojizo) combinado con el blanco. En franjas horizontales. Son capas de materiales terrosos de diferente composición (frecuentemente, óxido de hierro mezclado con arcilla); estratos del subsuelo que han aflorado a la superficie por causa de la erosión.
Por si la maravilla de su color no fuera suficiente, las cárcavas tienen también formas. Sugerentes, fantasmagóricas a veces: parecen artrópodos con esqueleto externo y apéndices articulados. Socavones profundos en V formando barranqueras. Con escasa cobertura vegetal, el agua cae por las pendientes excavando vivos surcos en la blanda arcilla. El conjunto aristado y quebrado, aunque menos desolado ahora en primavera, no parece el paraíso; y, sin embargo….
Pero la ruta tiene también otros aspectos llamativos: las ‘exóticas’ plantas a lo largo del valle de Valdearnedo; las ruinas del despoblado, especialmente su iglesia románica; las vistas del valle del Homino y las cuestas norteñas que caen sobre él hendidas por barrancos; y la ‘guinda’ final de la perspectiva de Arconada con la sierra de Oña/Obarenes al fondo.
Los arroyos del valle de Valdearnedo proporcionan humedad. Allí crecen, además de sembrados cerealistas, vistosas plantas, novedosas para los caminantes ‘de ciudad’. En realidad, pueden parecer endémicas a los ojos del botánico principiante. ¡Y qué decir de los alargados campos de garbanzos (aún en flor)! ¡Cuánto tiempo! Ya nos habíamos olvidado de que no crecen en los árboles.
El pueblo de Valdearnedo fue abandonado por los últimos habitantes a comienzos de los años 80 del siglo XX. Sus casas han sucumbido rápido al paso del tiempo. Su iglesia románica (siglo XII) es la que mejor ha resistido la implacable destrucción, a pesar de sus 900 años. En el interior, deslumbra su esbeltez y originalidad arquitectónica y ornamental; lo que queda. Una vez más: ¡cómo es posible que aquella gente, con sus escasos medios y saber pudiera dar a luz tal grado de elaboración y refinamiento!
Tras el valle de Valdearnedo, primero, y el espinazo del lomo sobre el Homino, después, todavía queda una sorpresa. El descenso final hacia Arconada es impactante: su campiña, su iglesia sobre un promontorio rocoso, y la imponente Mesa de Oña y los Obarenes como telón. Acercándonos a la iglesia, su aspecto firme, de lejos, suscita ahora dudas: el tejado se está hundiendo (y con él irá lo demás). Tiene un detalle muy original: un arco transitable abierto en uno de los contrafuertes.
ANÉCDOTA
Colma la excursión una anécdota humana merecedora de recuerdo entre tanta excelencia natural (y arquitectónica…). Si bien modesta, muy grata por amable. ‘El hombre de la bici’. Fue la única persona a la que vimos. Suficiente para saber que queda buena gente.
Entrábamos en Valdearnedo por el camino que lo atraviesa. El único; no hay más. Con dos ‘carriles’: dos senderos paralelos con una mediana de hierba baja.
Un hombre de unos 40 años tenía su bici ocupando uno de los carriles. Él estaba sentado, descansando, a la sombra de una pared. Nosotros éramos dos. Íbamos anchos, cada uno por un carril. Había espacio de sobra por uno de ellos.
Pero antes de acercarnos, el hombre se levanta, nos dice ‘buenos días’, y va hacia la bici: –“¿La quito?”. –“No, gracias; está muy bien ahí”. ¡Vaya gesto por su parte! (no se ven a todas horas).
Charlamos varios minutos. Él iba de camino a Oña (más vuelta: unos 60 km). No tenía porte ni vestimenta de ciclo-montañero. Era de la zona: de Melgosa. “Adiós, amigo”. Le venía un día de calor.
RUTAS CERCANAS:
[1] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/de-abajas-a-castil-de-lences-99744172
[2] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/monte-de-la-serrezuela-desde-penahorada-96246473
[3] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/los-rublacedos-y-la-ruta-del-agua-93890192
[4] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/desfiladero-del-rio-homino-81420424
[5] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/valle-de-las-navas-97654198
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