Aragones-San Luis

Esta caminada, organizada por el Grupo Aleguas, era muy tentadora porque se trataba de un municipio, en principio desconocido por la mayoría y además porque todos los problemas de orden público lo tenían vedado para los caminantes. Es por esto que integrantes de varios grupos nos hicimos presentes a participar de este evento que fuera anunciado varias semanas atrás.

Siendo las 5 de la mañana del domingo 17 de mayo de 2.009 empezaron a llegar las primeras personas al sitio de encuentro, Plazuela San Ignacio, ya a las 5:30 el bus estaba completo excepto por una o dos personas que como es de costumbre siempre retrasan las salida. El bus arranca y se dirige a la autopista Medellín-Bogotá donde un constante aguacero se precipita sobre la carretera pero que se fue debilitando a medida que nos acercamos al sitio de partida, hasta casi desaparecer, el día amenazaba con ser muy nublado y lluvioso y luego de procurarnos un buen desayuno en el Estadero Aragones, estábamos listos para hacer los ejercicios de calentamiento en medio de una lluvia suave, en el interior de una caceta por temor a mojarnos. Se hicieron las presentaciones de rigor. Todos los participantes éramos conocidos excepto por un grupo oriundo de San Luis conformado por varios jóvenes y un veterano llamado Don Antonio donde su líder tiene por nombre Yeisson Ramos y que de muy buen agrado quisieron acompañarnos en esta travesía. El grupo se autodenomina "La Legión del Afecto".

Se inicia la caminada con una suave brisa sobre nuestras cabezas y un cielo muy nublado que amenazaba con derramar su contenido durante todo el trayecto. Luego de un corto descenso hasta llegar a la quebrada La Habana por donde bordeamos su rivera izquierda en suave ascenso. El verdor de los bosques nos extasiaban y calor propio de una altura de 700 m.s.n.m. empezaba a hacer efectos en los participantes y el uso de los hidratantes empezaba a ser prioritario. Existía un enemigo común en avance del grupo y esta era el pantano, todos los caminos que sucedieron a los primeros dos kilómetros de carretera eran cubiertos de charcos y lodo. Mas de una fueron las extendidas de más un participante aquí no valía ni el bastón. Nos encontramos un pequeño derrumbe en la carretera que estaba siendo removido a punto de pala por los vecinos del sector, en este sitio los zapatos bien lustrados empezaron el sufrimiento porque era inevitable pisar el el barro fresco. Un poco mas adelante, cerca de una piscina que es bañada por las aguas de la quebrada ya mencionada nos encontramos con un guía muy particular, Danilo un niño de solo 13 años, que vive en la vereda La Habana, cerca de donde lo encontramos, que se conoce el camino como la palma de la mano y quien nos acompañó por todo el camino evitando que tomaramos el rumbo equivocado.
Desde el ascenso por la rivera de la quebrada La Habana se empezó a tener la sensación de estar en el paraíso porque el sonido que produce el agua viene a nuestros oídos como una suave música que acompañaría nuestros pasos hasta que se inicia la pendiente para dar paso a un paisaje sinigual, las montañas vestidas de un verde profundo donde la neblina se escapa perezosamente de entre los árboles dando la sensación de que la había cogido el día. Solo a uno o dos kilometros de abandonar la quebrada, hace su aparición un sendero sombreado por grandes árboles a ambos lados del mismo donde el izquierdo era muy pendiente y el derecho correspondía al barranco predominando siempre el resbaloso camino que desafiaba el equilibrio de los caminantes. Es en estos parajes donde Don Antonio nos cuenta una escalofriantes historia donde su memoria de niño aun recuerda las crueles escenas que le tocó vivir, escuchemos el video que aparece al final de esta página. No pasa desapercibida otra historia relatada por los lugareños donde un campesino viajaba en su caballo y un cable eléctrico de alto voltaje estaba en el suelo y fue pisado por la bestía que murió al instante, salvándose el campesino milagrosamente, la foto muestra los restos del animal (quijadas) en el lugar del hechos como queriendo recordar que la muerte estuvo allí.(http://www.horizontescaminantes.com/aragones_sanluis.html)
Es a partir de este punto donde el camino se torna plano y consideramos que definitabamente no llovería pero el calor empieza a sentirse y luego de unos cientos de metros llegamos a l a vereda Cuba y muy cerca otra quebrada que lleva el mismo nombre, eran las doce del día y las directivas ordenan un reagrupamiento para descansar y almorzar, todo el mundo aprovecha y saca sus viandas dándose inicio a la mejor parte de la caminada, el almuerzo. Una vez los comensales estuvieron listos, se cruza la quebrada Cuba y se continúa caminando por terreno plano donde se avistaban hermosos paisajes en la lejanía, se cruzan otras quebradas La Milagrosa y la Santo Tomás todas ellas turbias por las lluvias de la noche anterior pero se dá uno cuenta que esconden cristalinas aguas en verano. En cierto punto del camino se observa que la carretera conduce a San Luis, esta muy cerca y nuestro destino también. No por estar en terreno plano desapareció el lodo, este continuó hasta el final del trayecto hasta que llegamos al barrio Belén de San Luis. Allí nos reagrupamos para arrancar nuevamente por unas escalas arriba y luego de medio kilómetro estar en la plaza del Municipio de San Luis.

El parque de San Luis, como todo pueblo antioqueño tiene su iglesia en la parte mas alta pero a diferencia de la mayoría tiene como 3 kioscos en su parque principal todos ellos rodeados por grandes y frondosos arboles.El comercio se aprecia con buen movimiento dada la gran cantidad de gente en sus calles y los niños y niñas se divierten en el parque.

Luego de un prolongado descanso nos reagrupamos en el atrio de la iglesiapara visitar el sitio turístico mas hermoso de San Luis, El Río Dormilón. Descendiendo por el lado derecho del parque, luego de 600 metros de recorrido, inicialmente por la calle y luego por escalas, encontramos un puente sobre el Río Dormilón que es un mirador de la estruendosa caída de las aguas sobre las peñas y de una maravillosa vista del río deslizandose suavemente entre las grandes rocas donde se aprecian numerosos charcos naturales muy visitados por personas del pueblo y turistas en general (Ver video al final de la pagina). Pasada una hora todos los caminantes empiezan a desfilar nuevamente hacia el parque buscando el bus que nos traería de regreso a Medellín.

El premio mayor lo tuvimos cuando después de viajar en el bus de regreso encontramos talvez la cascada más grande que exista en Antioquia, nos bajamos del vehículo y pudimos contemplar una maravillosa caída de agua de más de 50 mts de altura que proporciona una vista espectacular digna del mejor recorrido turístico.



Gonzalo A. Escobar A.