Aracena circular por Linares de la Sierra, Fuenteheridos y Los Marines

Aracena circular por Linares de la Sierra, Fuenteheridos y Los Marines 24 Km.

Hoy hemos unido varios senderos locales de pequeño recorrido con idea de realizar una ruta un poco más amplia, aprovechando que los días son más largos y tenemos más horas de luz. Para su descripción, la hemos dividido en varios tramos indicando la distancia entre ellos. Toda la ruta discurre por senderos perfectamente señalizados y sin mayor dificultad técnica.


Tramo Aracena – Linares de la Sierra.
Comenzamos nuestro recorrido en la plaza Marqués de Aracena, dirigiéndonos hacia el suroeste de la localidad buscando la urbanización Aracenilla, en cuyas inmediaciones encontraremos un panel informativo justo donde se inicia el sendero que conduce a Linares de la Sierra.

Este primer tramo hasta Linares lo vamos a realizar prácticamente en descenso continuado y, a excepción de algún pequeño trayecto parcialmente rocoso, nuestro camino será un cómodo sendero por el que podremos avanzar con agilidad. Al principio, nos adentraremos en una zona de huertos y dehesas que nos llevarán a un pequeño cauce con vegetación de adelfas, sauces y zarzas. Tras un primer cruce de caminos, enseguida encontraremos otro con un cartel que nos indica un área recreativa a la izquierda. Se trata del área recreativa del sendero de Las Molinillas, un pequeño circuito circular muy popular en la zona.

A través de este sendero disfrutaremos de un bosque mediterráneo de encinas y alcornoques, donde habitan aves como la abubilla, currucas, herrerillos, zorzales y mirlos. A medida que caminamos nos acompañará un matorral de coscojas, lentisco, jaguarzo y quejigos, para más adelante cambiar a alcornoques y madroños.

Seguimos descendiendo y disfrutando de unas hermosas vistas a nuestra izquierda hasta llegar a un pequeño puentecillo que atraviesa el arroyo Plamencia, con su vegetación de adelfares, juncos y sauces, el cual nos acompañará a la izquierda de nuestro sendero hasta las inmediaciones de Linares de la Sierra a cuya localidad accederemos por el este, callejeando en dirección oeste hasta la antigua plaza de toros, donde encontraremos varios establecimientos donde poder repostar. Después de visitar la localidad y tomar un refrigerio en alguno de los locales que nos ofrece el pueblo, cuando llevamos 6,5km, nos dirigimos de nuevo en dirección oeste hacia el punto de inicio oficial del sendero que nos conducirá en dirección a Alájar, donde nos encontraremos un panel informativo.

Tramo Linares de la Sierra – Fuenteheridos.
Este sendero une las localidades de Linares de la Sierra y Alájar a través del Puerto de Linares, lugar donde lo abandonaremos para desviarnos hacia Fuenteheridos. Comenzamos nuestro recorrido por zonas de huertas entre muros de piedra, y nos iremos adentrando en preciosas dehesas en las que van alternando castaños, alcornoques, olivos y pinos de diferentes tipos, acompañados de madroños, mirto y brezo blanco, hasta llegar a la corta de agua La Presa, una pequeña lagunita en una zona fresca y sombría junto a un merendero.

A partir de aquí comienza la parte más dura de la ruta, pues será en ella donde habremos de acumular la mayor parte de nuestro ascenso, aunque eso sí, lo haremos por cómodos senderos con bastante sombra. Continuamos ascendiendo hasta alcanzar el Puerto de Linares y, en este primer tramo de subida, si miramos atrás, podremos disfrutar de bellas vistas de Linares de la Sierra y sus alrededores.

Una vez situados en el Puerto de Linares, observamos una pequeña escalinata de madera a nuestra izquierda que nos conduce hasta un banco a la sombra donde podemos hacer un alto para recobrar fuerzas. A escasos metros veremos un pequeño sendero a la izquierda que se dirige a Alájar; nosotros lo obviaremos, pues lo que haremos será cruzar la carretera para tomar el sendero que se dirige a Fuenteheridos, en cuyo inicio veremos un cartel que indica el camino a la posada “Finca La Fronda”, ascendiendo inicialmente por una pista hormigonada hasta las inmediaciones de dicho establecimiento.

A partir de aquí el sendero se estrecha bastante y seguiremos disfrutando de hermosas vistas hasta alcanzar un pequeño desvío que sale a nuestra derecha y que pasa bastante desapercibido. El camino conduce al pico La Era, que con sus casi 900m. resulta uno de los puntos de mayor altitud de la zona ofreciendo unas panorámicas formidables, pero hay que tener en cuenta que el último tramo hasta llegar a su vértice geodésico es camino privado.

Finalmente desembocamos en la carretera que une las localidades de Fuenteheridos y Alájar, por la que habremos de caminar unos 150m. y estar muy pendientes para no saltarnos la entrada de un pequeño sendero que sale a nuestra derecha y que pasa muy desapercibido, que nos llevará en apenas media hora hasta la localidad de Fuenteheridos, y que se encuentra situado a continuación de la entrada a la finca La Allanada. Si nunca hemos visitado el mirador situado en el Puerto de Alájar (con una de las mejores vistas de la zona), merece la pena continuar unos 300m. por la carretera hasta llegar a él y luego, sin necesidad de retroceder, podemos tomar un pequeño sendero que hay junto a una finca al otro lado de la carretera y que desembocaría de nuevo en el nuestro.

Este estrecho y cómodo sendero discurre entre alambradas o muretes de piedra, y la primera mitad de su recorrido la realizaremos llaneando, siendo escoltados durante nuestra marcha por multitud de sorprendentes castaños, para seguir después en descenso moderado hasta llegar a la rotonda de entrada a Fuenteheridos, a cuya localidad accederemos por la calle Virgen de la Fuente por la que desembocaremos en la plaza El Coso, donde nos tomaremos un merecido descanso en alguno de los bares situados en la misma. Hemos cumplido el kilómetro 13 de nuestra ruta.

Tramo Fuenteheridos – Los Marines.
Comenzamos el tercer tramo de nuestro recorrido junto a la Fuente de Los Doce Caños, en Fuenteheridos. Desde allí podemos ver la calle “Camino de Los Marines”, por la que nos adentramos para abandonar el pueblo por las inmediaciones del campo de futbol y piscina municipal, siguiendo una pista hormigonada que nos conducirá hasta la carretera nacional 433.

A partir de aquí seguimos por nuestro camino con la presencia de algunas viviendas aisladas, e iremos descendiendo para encontrar el Arroyo del Buenvino, momento en el cual nuestro sendero se estrecha. Ahora toca recuperar una parte de la altura perdida, ascendiendo por un pintoresco sendero que sale a la derecha en un cruce de caminos en el que debemos estar atentos al track, pues la intuición nos haría seguir de frente.

Iremos llaneando y alternando pistas de tierra con otras hormigonadas hasta llegar a Los Marines, observando a nuestra derecha en la última parte de nuestro primer tramo lo que pareciera una formación de menhires. Entraremos en el pueblo por las inmediaciones de una antigua fuente, momento en el que culminaremos el kilómetro 17. Callejearemos por el pueblo hasta llegar a una plaza donde se encuentran el Ayuntamiento y la iglesia de Nuestra Señora de Gracia, donde giraremos a la derecha, dejando atrás dos bares hasta desembocar en los antiguos lavaderos y el monumento a “La Apañaora”. Finalmente giramos a la izquierda y caminamos por la avenida Isaac Peral, contemplando los bellos paneles de azulejos con dibujos representativos de los diferentes pueblos de la sierra, hasta desembocar en la carretera que une Los Marines con Cortelazor, por la que caminaremos unos metros antes de tomar un sendero que nos conducirá a Aracena.

Tramo Los Marines – Aracena.
La mayor parte de este último tramo de nuestra ruta discurre por la Vereda de Sevilla, un cómodo y ancho sendero, a ratos hormigonado, con presencia esporádica de algún vehículo, que discurre por diversas poblaciones de la Sierra. La facilidad de este tramo nos permitirá llevar un buen ritmo mientras contemplamos cómo la multitud de castaños, prácticamente vestidos de nuevas hojas en esta época del año, nos saludan a nuestro paso.

A lo largo de nuestro recorrido iremos viendo viviendas diseminadas y diversas granjas de explotación ganadera, fundamentalmente con cerdos y ovejas. Así mismo, la diversidad de vegetación que encontramos a ambos lados de nuestro camino, especialmente después del agua caída estos días atrás, hará que nos deleitemos con un fantástico paisaje rodeados, además de por los mencionados castaños, de alcornoques y olivos, así como de la presencia intermitente de zarzas, brezo, madroños y helechos. También tendremos oportunidad de disfrutar de la dehesa, el ecosistema que cubre la mayor parte de la comarca, y de las típicas paredes de piedra que cercan las diferentes fincas.

De esta manera llegamos finalmente a Aracena, y lo hacemos por las inmediaciones de la rotonda del Mercadona, concretamente junto a la calle B del Polígono Empresarial Cantalgallo, donde encontraremos un paso elevado peatonal que usaremos para llegar al otro lado de la carretera nacional. Tomamos ahora la calle Mato, por la que descenderemos hasta llegar a las inmediaciones de la plaza de toros, girando a la derecha hasta desembocar en la céntrica plaza Marqués de Aracena, donde iniciamos y ahora damos por finalizada esta bonita ruta.

La naturaleza siempre nos reconforta, nos reequilibra y, con su extraordinaria belleza y sencillez, nos recuerda que formamos parte de ella y de su entorno. Por eso, aquí nos sentimos como en casa. La vida es el camino, pero el camino nos da la vida.