Anie/Auñamendi, por Ernaz (col Pierre St. Martin)

Anie/Auñamendi es la montaña icónica del pirineo vasco aunque no está en Navarra ni en Zuberoa, ya que su cima se sitúa enteramente en el Bearn (Francia). Su silueta piramidal sobresale del karst de Larra, una meseta caliza, sin agua, escasa vegetación y muy difícil de recorrer. En el alto de Ernaz se encuentra la Piedra de San Martín –mugarri 262– donde se celebra, cada 13 de julio, el Tributo de las Tres Vacas, en el que los alcaldes del valle de Baretous entregan a los roncaleses tres vacas.

En el alto de Ernaz (col Pierre St. Martin), junto al mugarri 262, tomamos un sendero –marcas amarillas– que se dirige hacia el collado de Pescamou. El primer tramo discurre por terreno herboso, de perfil irregular con varias subidas y bajadas –casi al inicio pasamos junto a la boca de una sima–. Tras una última subida, el camino prácticamente llanea y bordea la ladera de Monbiela hacia el visible Arlas.
Alcanzamos un desvío que, a la izquierda, sube al collado Arlas. Nosotros continuamos por la derecha en ligero descenso hasta la fuente de La Contienda –la única del recorrido– y sin perder altura flanqueamos la ladera O de Arlas hasta el col de Pescamou.
Proseguimos en dirección S, por terreno herboso, apenas sin ganar altura hasta el col de Boticotch, donde se ubica el refugio metálico de los espeleólogos.
Nuestro sendero gana altura con suavidad en paralelo a la larga muralla de Murlong y finalmente se interna en el karst de Larra, un desierto de piedra caliza donde debemos estar atentos a las referencias –marcas de pintura roja y cairns– que balizan el camino. Un largo tramo por el terreno rocoso e incómodo de los Arres d’Anie nos conduce al inicio de un couloir o pasillo que, en ascenso, nos sitúa entre dos cotas de 2.228 y 2.234 m.
A la salida del couloir, vemos el último tramo de karst que nos separa de la pirámide de Anie. El sendero desciende ligeramente y nos permite atravesar el lapiaz casi en línea recta, orientados por las marcas rojas de pintura, para alcanzar la base de la ladera O.
Nos orientamos hacia la ladera SO, siguiendo las marcas rojas, en duro ascenso por un corredor muy pendiente. Progresamos hacia la ladera S, pero el sendero –y las marcas rojas– giran a la izquierda para encarar la subida final por la ladera SO. Sólo nos queda seguir un sendero bien pisado, que traza numerosos zigzags para moderar la fortísima pendiente, y finalmente nos conduce a la cumbre de Anie/Auñamendi (hito y resto de buzón), una fantástica atalaya sobre este sector del pirineo.
Descendemos por el mismo camino hasta la mitad de la ladera SO (2.380 m) donde encontramos una bifurcación.
Aquí continuamos por la derecha (ONO) por el camino que desciende hacia el col des Anies. Lo recorremos hasta la ladera O, donde hallamos otro desvío.
Dejamos el camino y giramos a la izquierda (SO) por un sendero que pierde altura rápidamente por la ladera O. Más abajo, el sendero se introduce en una estrecha canal igualmente pendiente por la que descendemos hasta la base de la ladera O, donde enlazamos nuevamente con nuestra ruta de ida.
Con tranquilidad, sin perder de vista las marcas, recorremos el camino conocido hasta el alto de Ernaz.