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Aneto. Ruta clásica desde La Renclusa al Collado de Coronas (3200 mts). Track reconstruido hasta la cima. 23-7-2020.

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Author

Trail stats

Distance
6.83 mi
Elevation gain
4,495 ft
Technical difficulty
Difficult
Elevation loss
4,495 ft
Max elevation
11,138 ft
TrailRank 
66 5
Min elevation
7,019 ft
Trail type
Loop
Coordinates
581
Uploaded
July 25, 2020
Recorded
July 2020
  • Rating

  •   5 1 review

near es Bòrdes, Catalunya (España)

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Photo ofAneto. Ruta clásica desde La Renclusa al Collado de Coronas (3200 mts). Track reconstruido hasta la cima. 23-7-2020. Photo ofAneto. Ruta clásica desde La Renclusa al Collado de Coronas (3200 mts). Track reconstruido hasta la cima. 23-7-2020. Photo ofAneto. Ruta clásica desde La Renclusa al Collado de Coronas (3200 mts). Track reconstruido hasta la cima. 23-7-2020.

Itinerary description

El Aneto es la cima más alta de los Pirineos, y con sus 3404 metros, constituye un objetivo irrenunciable para multitud de aficionados/as al montañismo con aspiraciones al auténtico alpinismo.

Enclavado al Noreste del Parque Natural de Posets-Maladeta (Huesca), y dentro del conjunto denominado Macizo de La Maladeta o Montes Malditos, su ascensión (y descenso) también constituye un verdadero reto para quienes desean completar su formación en los abatares del montañismo de nivel medio-alto.

Paradojicamente también atrae la atención de un cierto número de visitantes tanto nacionales como foráneos que no acaban de dominar los aspectos más importantes de este tipo de ascensiones, lo cual puede ser motivo de incidentes que no siempre tienen un buen final, en muchos casos por la excesiva confianza en tener un buen fondo físico o también por no estar preparados para el esfuerzo que se exige.

Para evitar estos males, también pueden resultar recomendables los servicios de los guías de montaña, que por algo están, o como mínimo, recabar una información lo más profusa posible o bien hacerse acompañar de montañeros/as experimentados que hayan realizado antes la ruta de forma satisfactoria en la época del año en que pretendamos hacer la marcha, y este último detalle resulta de una particular importancia, ya que el planteamiento ha de modificarse casi de mes a mes, dentro del periodo anual en que sea factible la ascensión.

Por ejemplo, para quien pretenda efectuar el retorno por la Basa del Salterillo por primera vez, aunque en sí puede resultar una bajada más cómoda (relativamente), se recomienda hacerla con asesoramiento y/o compañía de Guía o montañero experimentado, ya que no es cuestión de cometer errores que comprometan el regreso antes de que anochezca. Una posible estrategia para quién vaya por libre, es hacer en el día previo, un recorrido entre La Renclusa y la Basa del Salterillo pasando por el Collado de la Renclusa, rodeando luego la Tuca de la Renclusa por su base y remontando hasta dicha Basa, con lo cual ya tendremos menos dudas al día siguiente. Lógicamente habrá que prever una estancia total parecida a la nuestra.

En la descripción que aquí presentamos, posiblemente no descubriremos muchas novedades de un itinerario que se viene realizando con bastante frecuencia, pero no obstante, creemos que al compartir nuestra propia experiencia, podemos aportar algún detalle que nos llamó la atención y que puede interesar a quién tenga a bien, leer este relato, incluyendo también, más de un error que nosotros mismos cometimos. Asimismo, aportamos un conjunto de instantáneas en las que describiré algunos detalles de las mismas ya que pueden resultar ilustrativas para quién no haya realizado aún la ruta.

Hemos de advertir de antemano, que tal como se refleja en el título, nuestra ascensión no culminó en la cima del Aneto, y no por impedimentos físicos (aunque con la duda de si hubiéramos cruzado el "Paso de Mahoma"). La razón de llegar solo hasta la zona del Collado de Coronas, no fue otra, que la limitación de tiempo, pues nuestra progresión fue "demasiado relajada" ya que no se puede ir haciendo tantas fotos (a ver si por lo menos queda medio decente el reportaje), y por otro lado, teníamos serias dudas sobre las amenazas de tormenta que continuamente habíamos recibido. En función de todo lo cual, a las 13.30 de la tarde, ya teníamos claro que a pesar de quedar menos de seiscientos metros para llegar a la cima, no era menester asumir riesgos innecesarios, y aún podemos considerar que tuvimos suerte de que en el regreso, y tras haber cruzado el Portillón Superior, no terminara de materializarse la amenaza de tormenta, ya que los truenos sí que los oíamos, aunque algo lejanos.

Para el tipo de montañero-tortuguilla, entre los que me incluyo, estimo una duración de la marcha de unas trece horas (que no se asuste nadie, hay gente que la hace hasta en menos de diez horas), y como siempre hay que dar algún margen adicional, calculo que si a las 13:00 o 13:30 no se ha coronado la cumbre, se debe de emprender camino de regreso. Todo ello en el supuesto de tener al menos quince horas de luz.

Hemos retocado el track original para suprimir algún tramo en el que no estuvimos muy acertados, pero he de constatar, que salvo el correspondiente a la etapa última que no pudimos materializar, el resto del itinerario se corresponde con el que nosotros hicimos, bien a la ida o a la vuelta. Aconsejo visualizar la ruta con ordenador o portátil convencional para que puedan apreciarse algunos comentarios que voy incluyendo al pie de las fotografías, ya que con smartphones o tablets no se ven.

El planteamiento para subir y descender del Aneto es variable, ya que existe la posibilidad de hacerlo por la cara norte o la sur, realizar ruta circular descendiendo a la Basa del Salterillo y/o a la Plana de Aiguallut, incluir o no el paso por el Portillón Inferior, así como alguna otra opción que no menciono por no extenderme. La ruta que realizamos nosotros es una de las más clásicas, y aparentemente simple de entender, pero en la práctica conlleva un conjunto de dificultades (al igual que cualquier otro planteamiento alternativo), frente a las que se debe estar minimamente preparado, incluyendo el dominio de elementos de ubicación, orientación (brújula) y seguimiento de tracks sobre mapa topográfico y/o de imagen prememorizados en el dispositivo Gps. Por otro lado, la presencia de más o menos nieve compactada dependiendo del mes del año, nos puede condicionar también la elección de la ruta. La opinión general es que con nieve endurecida hay unos cuantos tramos que se hacen más fácilmente, por lo que el mes de junio puede resultar interesante para realizar la ascensión, pero también puede surgir el inconveniente de tener que ir "abriendo huella".

La ascensión al Aneto, siempre hay que considerarla de un nivel de dificultad como mínimo medio-alto en las condiciones más favorables, por lo que el primer requisito para venir hasta aquí es el de contar con una mínima preparación física y experiencia en dos miles al menos, sobre todo para los que ya vamos llegando a ciertas edades (resulta muy recomendable realizar pequeñas y medianas ascensiones en las dos semanas previas). La siguiente condición es la de manejarse bien en el monte en aspectos de equipamiento, elección de recorridos menos complicados, así como la permanente ubicación y orientación correctas, reduciendo al mínimo la posibilidad de improvisación, aunque esto último por lo general siempre acaba ocurriendo en menor o mayor medida.

Existe una diversidad de opiniones sobre si es mejor acceder al Portillón Superior remontando toda la barranquera que baja de La Maladeta o si es preferible desviarse primero hacia la zona donde está el Portillón Inferior (Crencha de los Portillones) para luego enlazar con el Superior. A nosotros nos aconsejaron lo primero, pero posiblemente ambos itinerarios tienen sus ventajas e inconvenientes (ninguno es fácil de recorrer salvo para los que ya están muy acostumbrados). En todo caso existe otro factor importante que es la presencia o no de nieve y hielo. Ante la duda, y sobre todo para el caso de marchas organizadas, conviene recabar toda la información especializada posible, incluyendo la posible contratación de servicios de guía.

En concreto, el itinerario se resume en salir desde el Refugio de La Renclusa, superar un desnivel de setecientos metros (ahí es nada) por las barranqueras que descienden desde la cara norte del Pico de La Maladeta, o mejor dicho desde su glaciar, por un terreno profusamente irregular y atestado de roquedales en muchos tramos. Al llegar a una altura de 2850 mts o poco más, estaremos prácticamente en la base de toda la zona rocosa del Portillón, la cual veremos normalnente a nuestra izquierda.

Seguidamente hay que remontar dicha zona abrupta en búsqueda del acceso al estrecho o brecha del Portillón Superior (lo cual explicaré mejor en el waypoint correspondiente), y a partir de aquí, se realiza un descenso brusco hasta alcanzar un primer nevero estacional, a partir del cual, iremos ascendiendo de forma progresiva hasta llegar a la verdadera zona glaciar en las faldas del Pico del Medio, Pico Coronas y el propio Aneto, con la particularidad de que antes de llegar a dicha zona glaciar, veremos intercalados al menos, un gran Caos de Rocas y otros más pequeños (sobre todo en época estival), a través de los cuales también hemos de transitar.

Finalmente, al llegar frente a la cara norte del Aneto, se realiza el último remonte esforzado hasta alcanzar la antecima, el Paso o Puente de Mahoma y la cumbre.

Es preciso advertir que el equipamiento, aquí cobra una especial importancia, y a este respecto hay que recalcar que nunca se ha de prescindir de los crampones de montaña, y en consonancia, un calzado adecuado, sin que aquí tengan cabida las botas ligeras sin rigidez. El perfecto ajuste de los crampones y el no dejar ningún extremo suelto del sistema de amarre de los mismos, resulta fundamental, sin olvidar la destreza en colocárselos y retirarlos con una mínima rapidez. El piolet es también necesario, y el casco, recomendable. En nuestro caso pudimos incluir también doce metros de cuerda de alpinismo para situaciones imprevistas, y por si la utilizábamos en el Paso de Mahoma.

En general, mucha gente suele asociar la dificultad del Aneto al Paso de Mahoma. Sin embargo este aspecto en realidad resulta accesorio, ya que el mérito está en llegar hasta allí y regresar sin novedad. Desde un punto de vista técnico, quizás debería preverse siempre el equipamiento con medios auxiliares, contando con un mínimo dominio en la técnica de encordamiento, por lo que no se debe reprochar a nadie que opte por no pasar a la cima. No debe verse como normal el riesgo que supone que dos personas tengan que cruzarse al realizar dicho tránsito, incrementando las dificultades. También comprendo que sobre esto es difícil poner una norma, pero solo es cuestión de sentido común.

Aprovecho para volver a mostrar mi reconocimiento hacia todos los guías de montaña cuyos servicios siempre resultan más económicos de lo que a algunos les pueda parecer, y que en este tipo de rutas resultan más que providenciales. Nuestra marcha fue totalmente independiente a la de ningún guía, ni de ningún modo nos aprovechamos de su progresión, pero reconozco que tampoco nos hubiera venido nada mal para prevenir algunos fallos que cometimos. Por lo menos acertamos en la principal decisión, que fue la de retirarnos a tiempo.

Agradecimientos para Hector y Javi, del Refugio de La Renclusa, por lo bien que nos atendieron y que diariamente se esfuerzan para que los visitantes queden satisfechos de su hospedaje, así como de algún que otro consejo que se les pueda pedir, sin olvidar las labores de iniciar los protocolos establecidos para los casos de urgencia que se presenten.

Un saludo también para Maica y Horacio, una pareja de valencianos muy majos que nos acompañaron en la dura progresión por las barranqueras que bajan desde la zona de La Maladeta y nos hicieron más llevadero un muy respetable ascenso, y que según me cuentan, consiguieron coronar el Pico de La Maladeta a base de mucho esfuerzo. Felicidades.

Por último un mensaje de ánimo para mi primo Jesús y mi prima Ana, que les toca pasar por un duro trance, pero que seguro que lo van a superar. Esta marcha se la dedico a ellos especialmente.

Waypoints

PictographMountain hut Altitude 7,023 ft
Photo ofRefugio de La Renclusa Photo ofRefugio de La Renclusa Photo ofRefugio de La Renclusa

Refugio de La Renclusa

Se trata de un punto desde el que, o se inician las rutas más clásicas, o bien se pasa viniendo desde la explanada de La Besurta. El acceso a dicha explanada entre mediados de junio hasta mediados de septiembre hay que hacerlo obligatoriamente desde el aparcamiento de Llanos de Hospital, tomando un autobús que circula casi todo el dia. Logicamente también está permitido hacer todo el trayecto caminando, pero no es lo corriente. En nuestro caso, el planteamiento fue el de hacer precalentamiento dos jornadas, la primera pernoctando en Benasque y la segunda en La Renclusa. Y como el regreso lo volvimos a hacer por el mismo sitio, dormimos de nuevo en La Renclusa. Foto 1: Desde la explanada de La Besurta, parte un camino que enseguida se convierte en senda y que resulta perfectamente identificable en todo momento, conduciendonos directamente al Refugio de La Renclusa. Cuidar de no tomar ningún sendero que salga por la izquierda (concretamente uno que se desvía hacia la Plana de Aiguallut). Foto 2: En total recorreremos unos mil seiscientos metros, con doscientos cuarenta de desnivel. El refugio se encuentra en la zona llana que podemos apreciar en el centro de la foto. Arriba del todo y en la zona central distinguimos el glaciar de La Maladeta (sector occidental). En la parte de la derecha se sitúa la zona del Pico del Alba. Foto 3: Llegada a La Renclusa, antes del mediodia del dia 22. Foto 4: Primer objetivo alcanzado y fotillo para el album.Tras entrar en el Refugio y seguidamente hacer una ruta por la Plana de Aiguallut hasta bien entrada la tarde, nos quedamos a dormir en La Renclusa para salir al día siguiente de madrugada. Foto 5: El equipamiento, bien completito. Lo único que no utilizamos fue la cuerda. Foto 6: Esta foto corresponde ya al día siguiente. Se trata de las primeras rampas para iniciar la ascensión, en las que se distingue perfectamente el sendero que un poco más arriba se acabará difuminando hasta desaparecer. Foto efectuada al regreso de la ruta, simulando la ida, ya que entonces no se podía obtener debido a que no había amanecido. A la derecha distinguimos el sendero que sube hacia el Ibón de Renclusa.

PictographWaypoint Altitude 7,587 ft
Photo ofZona de barranqueras de La Maladeta Photo ofZona de barranqueras de La Maladeta Photo ofZona de barranqueras de La Maladeta

Zona de barranqueras de La Maladeta

Se trata de la etapa más dura, por cuanto hemos de superar setecientos metros de desnivel, pero contamos con la ventaja de estar aún frescos. Simplemente hemos de ir avanzando, parando las veces necesarias y buscando el terreno menos complicado dentro de lo posible. Al efecto iremos encontrando hitos indicadores o alguna que otra marca de pintura roja. Por la mitad de toda la barranquera se deslizan pequeñas torrenteras que en general las dejaremos siempre a nuestra derecha según subimos. Se puede apreciar en el track, que durante la ida y tras alcanzar los 2700 metros de altitud, realizamos un escoramiento en diagonal hacia la derecha con el fin de alcanzar una zona más alomada que hay cien metros más arriba, para a partir de dicha altura, volver a rectificar el rumbo. Con todo, el terreno que encontraremos es siempre bastante escarpado, vayamos por donde vayamos, excepto que persista la capa de nieve invernal, en cuyo caso nos aseguraremos de que se haya compactado. Una advertencia importante es que el descenso resulta tan dificultoso o más que la ascensión, a lo cual contribuye todo el cansancio acumulado durante la marcha. Así pues, el primer requisito, debe ser siempre el empezar la ruta en un estado relativamente bueno de forma física, y reservar fuerzas para el final, haciendo también todos los descansos necesarios. No hay que bajar con prisas, aunque nos parezca que dicho descenso no termina nunca. Foto 1: Tras superar los doscientos primeros metros de desnivel, ya se iban iluminando los primeros picos que se encontraban a nuestro alrededor. En concreto aquí vemos el Pico Paderna y más a la izquierda, la Tuca Blanca de Paderna, como cotas relativamente cercanas a nuestra posición y recibiendo los primeros rayos de sol desde el Este. Casi se puede afirmar que quienes vienen por aquí son los primeros/as que ven el amanecer en la mitad norte peninsular. Foto 2: Volviendo la vista hacia abajo, vemos el Refugio que cada vez se queda más pequeño, y junto al mismo, el Barranco de La Renclusa que recoge aguas del Ibón homónimo y del Barranco de La Maladeta. Arriba y en el centro vemos el Pico de la Mina. Foto 3: La ascensión estival hacia el Portillón Superior trascurre en gran parte atravesando zonas repletas de rocas graníticas entremezcladas con suelo verdeado, y cuanto más arriba lleguemos, las franjas verdes irán reduciéndose hasta desaparecer. Foto 4: Esta instantánea, en realidad se tomó durante el regreso y más abajo de las dos fotos anteriores. El pico que vemos es el inconfundible Paderna, y el arroyo caudaloso que aparece cruzando en diagonal, no es otro que el que baja por el Barranco de La Maladeta. Foto 5: En la segunda mitad de la ascensión hacia el Portillón, lo que queda es un paisaje lunar en el que todavía persisten neveros que hasta hace no mucho lo cubrían practicamente todo. A pesar de su aparente inocuidad, cuando tienen cierta inclinación, nos pueden hacer caer y deslizarnos como en un tobogán. Así que cuidadín, cuidadín. Foto 6: Otra de las dificultades añadidas es la gran irregularidad del terreno que se hace más patente también en la segunda mitad de la ascensión. Esta toma se hizo durante el regreso, en el cual y semierróneamente no pudimos evitar tener que cruzar por algún tramo como este.

PictographIntersection Altitude 9,386 ft
Photo ofBase del roquedal del Portillón Superior Photo ofBase del roquedal del Portillón Superior Photo ofBase del roquedal del Portillón Superior

Base del roquedal del Portillón Superior

Tras haber alcanzado la altura de los 2850 metros, dejamos de ascender más y hemos de buscar el punto desde donde arranca la subida a la zona del Portillón Superior. Dicho punto lo vemos en la foto 1, marcado con un hito y un palo encima de una gran piedra plana inconfundible. En nuestro caso sucedió que rebasamos ligeramente dicha posición hasta situarnos por encima del nevero que vemos a la derecha de esa misma foto, por lo que tuvimos que bajar hasta la zona de la pequeña vaguada donde se encuentra el hito mencionado. Foto 1: A una altura de alrededor de 2860 mts, a los pies de ese curioso nevero que vemos a la derecha y encima de una gran roca plana, encontraremos el hito que apreciamos en el centro (en la época estival), y que marca el cambio de dirección hacia el roquedal del Portillón (caminaríamos hacia la izquierda de la foto, más o menos). Foto 2: Desde aquí arriba, contemplamos la muralla de la muga hispano-francesa que parece estar a tiro de piedra. El pobre Pico Paderna que lo vemos en el centro, ya se ha quedado más de doscientos metros por debajo de nuestra posición. Foto 3: Si continuásemos en la misma dirección, acabaríamos en el glaciar de La Maladeta, cuyo sector occidental vemos a la derecha y arriba de la foto. El pico homónimo lo vemos en el lado izquierdo, y por debajo del mismo se extiende otra gran extensión de glaciar que en la foto apenas se puede apreciar. Foto 4: Al comenzar a ascender por las primeras rampas hacia el Portillón, y volviendo la vista atrás, podemos contemplar una bella estampa del glaciar compartido entre las faldas de La Maladeta y del Pico Cordier.

PictographRisk Altitude 9,497 ft
Photo ofZona del Portillón Superior. Photo ofZona del Portillón Superior. Photo ofZona del Portillón Superior.

Zona del Portillón Superior.

A partir del punto de arranque mencionado anteriormente, enseguida veremos algún hito que marca por donde hemos de empezar a ascender hacia el roquedal que precede al Portillón y pasaremos junto a la parte baja de un nevero (si no se ha completado el deshielo), por el que hemos de evitar internarnos, ya que nos acabaría llevando hacia la zona inferior del glaciar de La Maladeta. Lo que haremos es dirigirnos hacia una zona del ROQUEDAL que apreciamos en la foto 2, y por el cual hemos de remontar sorteando una buena cantidad de pedruscos que encontraremos por doquier. En dicha zona hemos de intentar localizar algún hito que nos ha de conducir a un pequeño hueco (en el cual existe otro hito que vemos en la foto 4) y que nos permite rebasar definitivamente el roquedal. Acabaremos situándonos en la parte superior, y es posible que logremos divisar un pluviómetro de buen tamaño en lo alto de la cresta superior (ver foto 6). Esta es una buena referencia para saber que la brecha que andamos buscando se encuentra más a la izquierda de dicho artilugio. Recordar que dicha brecha a priori no estaremos muy seguros de dónde se encuentra, es decir, HAY QUE IR A BUSCARLA. Hemos de advertir que en el track que quedó grabado, se marca un trazado que no es el correcto, ya que se trata del recorrido semierróneo que hicimos a la vuelta, y que refleja la rectificación que hicimos para situarnos de nuevo en la parte superior de la zona del Portillón. La importancia de dicha posición superior, no muy lejos de la cresta, es que desde la misma podemos intuir mejor tanto el acceso a la brecha en el camino de ida, como el descenso hacia la zona basal del Portillón durante el regreso. Foto 1: En esta foto tomada a posteriori de haber superado la parte más escarpada del roquedal (la que vemos en la siguiente fotografía), y de forma retrospectiva, hemos marcado la línea por la que discurre la primera rampa de acceso al roquedal que precede al Portillón. Foto 2: Seguidamente nos dirigimos a la abrupta ladera (roquedal) que da acceso a la parte superior de la zona del Portillón. Foto 3: Y un detalle muy importante, es que antes de llegar al roquedal anterior, no debemos subir por este nevero, ya que nos encauzaría hacia el flanco Este del Glaciar de La Maladeta. Dicho nevero lo veremos nada más terminar de ascender por las primeras rampas y antes de acceder a la zona de roquedal que mostramos en la fotografía anterior. Si se realiza la ruta con el verano avanzado, en vez de nevero puede ser que aquí solo veamos un canchal pedregoso. Foto 4: Foto tomada durante el retorno. Una vez cruzada la brecha, en el regreso, para volver a la zona inferior que vemos a la derecha de la foto, hemos de ubicarnos en la zona superior en la que se encuentra el pluviómetro de la foto 6, hasta encontrar el hito que vemos en el centro de esta foto y meternos por un hueco estrecho un tanto incómodo (no olvidarse del casco). La ida la hicimos igual pero en sentido contrario. Foto 5: Desde un balcón situado en la zona del Portillón al que llegamos equivocadamente durante el regreso, pudimos captar esta preciosa instantánea en la que se aprecia la gran hondonada que conforma la cabecera del Valle del Rio Ésera (cuyo nacimiento lo situamos en la Plana de Aiguallut). Foto 6: Nevero que precede a la brecha del Portillón Superior, al que acceden más bien quienes vienen desde el Portillón Inferior. En nuestro caso, y de forma errónea, al haberlo recorrido durante el regreso, tuvimos que hacer un viraje hacia la derecha de la foto y realizar un remonte para situarnos en mejor posición para localizar los hitos que marcan la bajada hacia la base del roquedal del Portillón. En la foto 4 podemos ver uno de los hitos y el comienzo de la bajada hacia dicha zona basal.

PictographRisk Altitude 9,483 ft
Photo ofBrecha del Portillón Superior Photo ofBrecha del Portillón Superior Photo ofBrecha del Portillón Superior

Brecha del Portillón Superior

Si acabamos localizando la posición de la brecha, nos aseguraremos de no caer en el error que cometimos nosotros, que fué el de meternos por el primer hueco que encontramos y que nos obligó a hacer una miniescalada descendente (ver foto 3). Evitaremos ese hueco, y si es preciso volveremos sobre nuestros pasos para localizar el punto correcto en que hemos de bajar al extremo superior del pequeño nevero que vemos en la foto1. Foto 1: Aquí vemos el pequeño nevero pero en el extremo más próximo a la brecha. Quienes se dirigen de regreso a la base del roquedal del Portillón, normalmente, antes de entrar en dicho nevero realizan un viraje de noventa grados a la izquierda (a la derecha de la foto), con el fin de situarse en la zona superior colindante y así localizar los hitos que marcan el descenso. En cambio, quienes van al Portillón Inferior lo recorren o bien lo flanquean por la izquierda de la foto. Con el verano avanzado puede ser que aquí no veamos más que piedras, así que habrá que ir atentos al Gps. Foto 2: En la base de la brecha, encontraremos dos posibilidades de bajar (o subir). Es posible utilizar ambas, pero yo casi me quedo mejor con la de la izquierda. Si aún hay nieve helada, podría ser al contrario. Foto 3: Aquí nos equivocamos al acceder a la brecha desde la zona superior rocosa y nos metimos en una especie de hendidura secundaria que hay junto a la brecha principal. La pudimos bajar, pero no se recomienda. En la foto 5 la podemos ver desde abajo marcada como "vía 2". Foto 4: Antes de bajar por la estrecha y empinada vía que nos permite la brecha del Portillón, es inevitable parar un momento para contemplar con asombro todos los neveros y el Glaciar del Aneto, el cual ya podemos divisar a la izquierda de la foto. Foto 5: La mejor referencia de que hemos accedido correctamente a la brecha es que hemos de caminar a la sombra de la gran aguja rocosa que vemos en el centro de la foto. Foto 6: Otra toma de los neveros y el glaciar. Aquí vemos al Aneto bien esplendoroso como auténtico rey de los Pirineos. Obsérvense todas las zonas repletas de derrubios de la parte inferior izquierda. Lo que parecen simples piedras en realidad son enormes bloques de granito que conforman extensas zonas denominadas "Caos de rocas".

PictographWaypoint Altitude 9,512 ft
Photo ofZona no glaciar (nevero estacional) Photo ofZona no glaciar (nevero estacional) Photo ofZona no glaciar (nevero estacional)

Zona no glaciar (nevero estacional)

Tal como dice el enunciado, no se trata de un nevero permanente y puede ser que a mitad del verano haya desaparecido y no veamos más que una zona atestada de derrubios por donde resulta muy incómoda la progresión. Conclusión, desde mediados de agosto la ascensión empieza a tornarse más incómoda y hasta incluso más peligrosa en los tramos en que hemos de pisar hielo. Foto 1: Nada más haber completado la bajada desde la brecha del Portillón, enseguida tenemos frente a nosotros el primer tramo de nevero en el que hemos de tener a punto nuestro equipamiento. Los crampones son opcionales porque si se lleva cuidado y se sabe utilizar el piolet, en caso de caida podemos afianzarnos al mismo. Fijarse en el detalle de las rocas que hay en la base del nevero, ya que no serían el mejor freno en caso de deslizarnos de forma incontrolada. Foto 2: Aunque el pasillo es estrecho, se transita bien, pero siempre hay puntos sueltos en que se interrumpe por algún obstáculo. En nuestro caso utilizamos crampones, piolet y bastón en la mano izquierda. El inconveniente de utilizar los primeros, es que al llegar a la zona de derrubios más extensa (Caos de rocas), nos los tuvimos que quitar para luego volver a colocarnoslos antes de acceder al glaciar. Enfrente, y en el centro, el Aneto nos dirige una mirada desafiante. Foto 3: Así que quien no quiera seguir, está a tiempo de volverse atrás de nuevo hacia la brecha del Portillón. Foto 4: Tras pasar el primer trecho, llegamos a una zona más llana que hace de transición con el siguiente tramo de ladera inclinada, y que podemos apreciar a la izquierda de la foto. Enfrente nuestra tenemos el conjunto de cotas del Pico del Medio, la Punta de Astorg y el Pico Maldito, bien pegados unos con otros. Foto 5: Con cuidado, vamos superando tramos. Fijarse en las piedras que hay a mitad de recorrido y que nos obligan a maniobrar. En ese punto hay que llevar cuidado aunque tampoco sea especialmente dificultoso. Foto 6: Y girando la cámara hacia la derecha nos aparecen estos impresionantes farallones de La Maladeta.

PictographPanorama Altitude 9,797 ft
Photo ofZona de Caos Rocoso previo al Glaciar Photo ofZona de Caos Rocoso previo al Glaciar Photo ofZona de Caos Rocoso previo al Glaciar

Zona de Caos Rocoso previo al Glaciar

Foto 1: Llegamos a una zona donde las laderas se suavizan, pero también se llenan de cúmulos de rocas graníticas de todos los tamaños, intercalándose zonas cubiertas de hielo-nieve con las de pedruscos. Enfrente seguimos viendo las elevaciones del Pico del Medio, Astorg y Pico Maldito. Foto 2: Dirigiendo la vista al horizonte podemos identificar en primer plano, la hondonada que constituye la cabecera del Valle del Rio Ésera, y en plano medio, varios picos interesantes de conocer, algunos en territorio francés, como La Forcanada. El pico que se ve muy al fondo y en el centro, sin asegurarlo, podría ser el Besiberri Norte, en la zona de Aigües Tortes, más al Sur del Valle de Arán. Foto 3: Por fin llegamos a una zona donde ya es imposible sortear las rocas y no cupo otra solución que quitarse los crampones. En realidad deberíamos habérnoslos soltado antes. Foto 4: Seguimos avanzando y ya vemos asomarse el Pico de Coronas, y por delante en los picos que le preceden, las laderas cubiertas por el sector del glaciar más alejado del Aneto y que aún permanece cubierto por la nieve compactada de este último invierno. Foto 5: Para quien tenga dudas de lo que es un Caos de rocas, aquí tiene una buena imagen gráfica. La cámara la hemos orientado en sentido de la caida de la ladera donde estamos. Foto 6: Salimos de la zona del Caos rocoso, y ya tenemos frente a nosotros el glaciar, que lo podemos distinguir debido a que su superficie no tiene ninguna roca suelta intercalada. Es de un blanco continuo. A partir de aquí la estrategia es bien sencilla, dejarnos llevar por el sendero labrado por toda la gente que viene por aquí. Enfrente vemos el Pico de Coronas.

PictographPanorama Altitude 10,091 ft
Photo ofGlaciar de Aneto (Zona Pico del Medio) Photo ofGlaciar de Aneto (Zona Pico del Medio) Photo ofGlaciar de Aneto (Zona Pico del Medio)

Glaciar de Aneto (Zona Pico del Medio)

Foto 1: Antes de entrar a la zona del Glaciar, ya tenemos a la vista el Aneto tocando las nubes. A la derecha identificamos perfectamente el Pico de Coronas. Foto 2: Acabamos saliendo del Caos de rocas, y una curiosidad, encontraremos agua que brota por debajo del nevero, lo cual fue providencial para reponer las bajas reservas que nos quedaban. Al fondo vemos perfectamente toda la impresionante Crencha de los Portillones con la cresta norte del Pico de La Maladeta, el cual se situaría algo más a la izquierda. Foto 3: De nuevo, preciosas panorámicas. En este caso nos llama la atención, en el centro de la foto, el Collado de Toro con la pequeña mancha azul del Ibón que le precede. Con riesgo de equivocarnos, el pico esbelto que se ve en la lejanía podría ser el Tuc de Maubèrme, en la frontera con Francia. Foto 4: El tránsito por la zona de glaciar no resulta problemática debido al sendero labrado por todos los visitantes que se acercan a estos lugares. El pico alto de la izquierda, no me acuerdo cual es. Foto 5: Paradogicamente, existe más riesgo en agosto y septiembre, cuando acaba por desaparecer el hielo caido durante el último invierno y aflora la capa de hielo subyacente, en el cual se avanza con mucha más dificultad debido a su dureza y el consiguiente riesgo de deslizamiento incontrolado. El transitar por aquí sin crampones en agosto resulta inimaginable. Foto de Oscar Nuño (Flickr). Foto 6: Más panorámicas que no dejamos de fotografiar. Al fondo, los montes del Valle de Arán (lado izquierdo) y del Parque Nacional de Aigües Tortes (a la derecha).

PictographWaypoint Altitude 10,418 ft
Photo ofGlaciar de Aneto (zona Collado de Coronas) Photo ofGlaciar de Aneto (zona Collado de Coronas) Photo ofGlaciar de Aneto (zona Collado de Coronas)

Glaciar de Aneto (zona Collado de Coronas)

El progreso por el Glaciar, en julio, no resulta especialmente problemático si vamos correctamente equipados, (siempre sería recomendable hacerlo con crampones). La pauta no tiene más complicación que la de seguir caminando por el sendero que ya está trazado por el paso de otros montañeros y visitantes. Dicho sendero nos lleva hasta las inmediaciones del Collado Coronas, al cual no está de más asomarse, pero preferiblemente durante el descenso si andamos sobrados de tiempo. Seguidamente iremos rodeando la falda de la Punta Oliveras-Arenas para a continuación encararnos con el último tramo de ascensión importante (sin contar el Paso de Mahoma). Foto 1: Bueno ahora ya veo ese pico mejor. Es uno que tiene una cruz arriba que a duras penas se consigue distinguir desde aquí. Y el que hay delante con color más oscuro es la Punta Oliveras-Arenas. Foto 2: Otra toma del aspecto de la cubierta del glaciar con el verano ya avanzado. Aunque el sendero está trazado, este tramo de la foto implica un riesgo medio-alto de caida incontrolada, y por supuesto solo es practicable con crampones, piolet y extremando precauciones. Foto de Oscar Nuño (Flickr). Foto 3: Volvemos a maravillarnos con las panorámicas. En el centro identificamos de nuevo La Forcanada. Foto 4: Llegamos al Collado de Coronas y nos encontramos con cuatro deportistas de alta montaña con Síndrome de Bien de Altura. El Aneto ahora permanece totalmente tapado por la Punta Oliveras-Arenas que apreciamos enfrente. Podemos distinguir perfectamente los dos senderos que van rodeando a este último pico para enfilar ya la pala ascendente del Aneto, la cual aquí no podemos verla.

PictographRisk Altitude 11,100 ft
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Antecima y Puente de Mahoma

Una vez rodeada la Punta Oliveras-Arenas, lo que tenemos de frente es todo la "pala" o ladera norte del propio Aneto con sus ciento veinte metros de desnivel (que después de haber superado setecientos subiendo al Portillón no deben resultar excesivamente problemáticos). Sin embargo es normal que el cansancio acumulado nos impida avanzar con la rapidez que quisiéramos, aparte de que la concentración de oxígeno por aquí es más baja. Y aunque sí que hay que tener en cuenta que la pendiente es acusada, técnicamente no debe de representar ningún problema, y es posible que tengamos sendero ya trazado por la gente que nos ha precedido. Foto 1: Detalle de la "subida del silencio", última etapa antes de llegar a la antecima por la pala norte del Aneto. Foto realizada por Claude Gorgues (Flickr). Foto 2: Otra toma de la subida del silencio, pero con la cumbre delante. Foto de Claude Gorgues (Flickr). Foto 3: Las seis fotos siguientes también están obtenidas de sitios públicos varios. En esta primera vemos el arranque del Puente o Paso de Mahoma. La diferencia de altura entre la antecima y la cima es de poco más de diez metros de desnivel, y la longitud del tramo complicado por la exposición aérea, de unos treinta metros. En condiciones de mucho viento o gran afluencia de gente, la decisión de no pasar es perfectamente asumible (de igual modo que lo fue para nosotros no haber completado la ruta), el mérito de llegar hasta aquí está cumplido de sobra. Foto 4: Imagen del Paso de Mahoma. A lo largo de esos treinta metros existen modos de irse afianzando bien a la roca poniendo los cinco sentidos. Nosotros portábamos una cuerda al efecto habiendo realizado algunas prácticas de forma previa antes de venir aquí. Foto de "Taquiman" (Flickr). Foto 5: Otra perspectiva del Paso de Mahoma. Foto de Juan Nuño (Flickr). Foto 6: Uno de los puntos críticos del "puente". Recordar que hay que pasarlo dos veces y que hay que poner los cinco sentidos y mantener la cabeza fría. Foto de @pelegrinastyle en Instagram.

PictographSummit Altitude 11,139 ft
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Cima Pico Aneto

Foto 1: La cruz de aluminio de la cima. Vemos que la toma está hecha orientada hacia el Norte, ya que podemos distinguir abajo, parte de la hondonada de la cabecera del Rio Ésera. Foto 2: En esta foto desde la cima, podemos identificar perfectamente al fondo, todo el farallón que conforma la Crencha de los Portillones, con el Pico de La Maladeta que sería la cota más alta de todas. A la izquierda y en primer plano vemos el Pico Coronas. Foto de Oargi (Flickr). Foto 3: Nosotros, sin llegar arriba nos despedimos, ya que cuando el tiempo se torna inestable, a esas alturas nadie sabe lo que puede pasar. La imagen tomada durante el regreso es ilustrativa de lo que digo. Foto 4: Vista del Aneto desde la Plana de Aiguallut, en la que estuvimos el día anterior a la marcha.

Comments  (3)

  • Mariamape Jul 29, 2020

    Muy buen ascenso hacia Rimaya... Saludos de los "majos valencianos", Horacio y Maica...Nos costó Maldeta ...pero llegamos ...un sueño!!! Besets!!

  • Photo of dionisio62
    dionisio62 Jul 30, 2020

    Me alegro mucho de que lograseis vuestro objetivo, seguid disfrutando de estos magníficos paseos, que tenéis fuerza y juventud para ello. Abrazos y besos igualmente. Un placer.

  • Photo of Maroa
    Maroa Feb 9, 2021

    Fantástica descripción!!!!!!

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