ANDILLA - Peñaparda-Canales-Cerro de la Viruela-Senda de la Salada

Esta ruta se inicia dirección a la cima de Peñaparda a la altura del cementero de Andilla, por pista (Camino de Peñaparda) durante 1450 m aproximadamente, hasta encontrar la senda que lleva a la Cima, la que continua otros 2600m aproximadamente, con una pendiente muy suave y transitable sin dificultad. Una vez alcanzada la cumbre de este cerro se avista sin dificultad el vértice geodésico frente a nosotros (unos 20 º E de nuestro sentido).
Se baja hasta la localidad de Canales por el llamado Camino de la Ponza, descendiendo por el barranco de la margen izquierda del Cerro Bon, unos 300 m sin dificultad, con una pendiente de unos 20º.
Desde Canales se sigue el GR 10 hasta el Collado de la Salada, observando a la derecha (este) la Fuente de la Carrasca y el Cerro de la Martina. Se gira/bordea el Cerro de la Viruela por el Collado de la Salada y la Fuente de Matamachos, lugar soleado donde se hace una parada para comer y como no, descansar aprovechando las bonitas vistas a la Peña del Diablo al norte y al Oeste El Hontanar.
Desde aquí se desciende por el GR 7, cruzando por la Umbría de la Palancia (al este o nuestra izquierda), se cruza el Barranco de la Cingla, entre las paredes de areniscas de El Navarejo, la Fuente del Señor a la izquierda (este), donde existe una placa explicativa de su historia, y el Cerro del Rumbo a la derecha (oeste), continuando el descenso paralelos al Río Andilla hasta la localidad con el mismo nombre.
Una vez de vuelta en Andilla, tras el disfrute de la jornada, y la típica visita al casco de la localidad, cogemos de nuestro coche una nevara con unos ágapes que tomamos en un ensanche existente al sol en la parte trasera de la Iglesia.
Tras este descanso, comentando la ruta , echamos un vistazo a nuestras fotos y emprendemos la vuelta a Valencia.
La ruta la iniciamos sobre las 10:00 y terminamos sobre las 15:30h.
Hicimos una parada en Peñaparda para tomar unas frutas y otra en Collado de la Salada para comer. Fue un paseo tranquilo sin “correr”