Alto de San Cristóbal (Brieva de Cameros) La Rioja. Subida desde el Puerto de Peña Hincada. Regreso por GR 93 (Las Escaleras)

El Alto de San Cristóbal, es la cota más alta de las elevaciones que conforman lo que se conoce como Sierra del Camero Nuevo, que junto a la Sierra de Hormazas separa el Valle del Iregua del Valle del Najerilla, actuando como puntos de conexión, dos puertos que ya hemos ido nombrando en las últimas rutas, el Puerto de Montenegro y el Puerto de Peña Hincada.

La ruta que hoy mostramos tiene su punto de arranque y finalización en el último de los puertos mencionados y despierta un interés especial, porque sin requerir una preparación especial para acometerla (aunque sí cierta práctica), permite acceder a uno de los mejores balcones que tiene toda la Sierra de Cameros, y quienes tengan un especial interés en conocer esta comarca tan identificada con La Rioja, encontrarán una oportunidad única para admirar muchas de las cumbres más emblemáticas, aunque sea identificándolas en la distancia. De ello damos cuenta en las fotos que he incluido en el reportaje.

Si las últimas rutas que fuimos describiendo ofrecían un gran atractivo para los aficionados al senderismo y el montañismo, ésta que hoy mostramos tampoco tiene mucho que envidiar. De hecho, personalmente considero que no son muchas las marchas que me hayan proporcionado tan buenas sensaciones como ésta que aquí expongo. Ahí queda, para quien quiera a bien mirarla aunque sea un poquillo, que ya sé que también me extiendo algo más de la cuenta.

Como siempre suelo comentar, en el caso de las rutas circulares, la opción de realizar la marcha siguiendo íntegramente el itinerario efectuado por nosotros queda condicionado a un mínimo dominio de los elementos de orientación que cada cual pueda elegir para desenvolverse con soltura. Sin embargo, en otros casos se puede optar por realizar parcialmente parte del trazado y plantear el regreso por el mismo camino seguido durante la ida o bien hacerlo por ejemplo, por la cara sur del propio Alto de San Cristóbal. En cualquier caso, el objetivo de llegar al punto más elevado de dicho Alto, no requiere un excesivo derroche de fuerzas, sobre todo si durante la ascensión principal nos vamos parando para contemplar las preciosas panorámicas que tendremos oportunidad de presenciar.

La marcha da comienzo en el Puerto de Peña Hincada situado en la carretera local que enlaza Ortigosa con Brieva de Cameros. Normalmente, la primera de las localidades mencionadas suele ser el punto de paso para llegar al Puerto, pero por supuesto también es perfectamente factible venir por Brieva de Cameros. Desde Logroño la primera opción sería la más indicada.

Una vez aparquemos el coche y nos equipemos minimamente (se puede hacer con zapatillas de Trekking), tomamos dirección norte siguiendo el trazado de una valla ganadera que remonta por el cordal que se dirige a la cota 1436. Aquí cometimos el error de iniciar la marcha por el lado derecho y tuvimos que rectificar para pasar al lado izquierdo de dicha valla.

Llegaremos a una semiplanicie junto a la cota 1436 y sin cambiar el rumbo, alcanzaremos pronto el Cerro de La Pocha (cota 1457), para a continuación, seguir en la misma dirección, llegando a una amplísima solana y dirigiendo nuestros pasos hacia un cerramiento ganadero, el cual rebasaremos para continuar cerca de la valla ganadera (divide los términos de Ortigosa y Brieva), hasta que acabemos encontrando la entrada al término de Ortigosa, en el punto central del Collado de Gramedo (así lo hemos querido denominar), y en este punto, se puede optar por seguir en dirección a la falda del Alto de San Cristóbal propiamente dicho, o bien, realizar un viraje de noventa grados a la derecha y continuar paralelos a la valla ganadera, opción escogida por nosotros y que permite visitar una preciosa vaguada situada frente a la cota 1409.

Tras recorrer cuatrocientos metros por dicha vaguada, enseguida acabaremos encontrando el punto en el que comienza el largo remonte que hemos de realizar para alcanzar la cota 1743, por un sendero excavado en la misma roca madre por nuestros antepasados y que nos permite realizar la mayor parte de la ascensión de una forma relativamente cómoda y sin prisas, ya que en total hemos de superar un desnivel de algo menos de cuatrocientos metros, pero las excelentes panorámicas nos disuadirán de continuar nuestra progresión hasta alcanzar la cima de la cota mencionada.

Desde aquí, tendremos ya a la vista el Alto de San Cristóbal del que nos separa una distancia de ochocientos cincuenta metros y un mínimo desnivel que nos permitirá alcanzar el principal objetivo de nuestra marcha sin apenas esfuerzo.

Quienes no quieran complicarse mucho más las cosas pueden plantear el regreso por el mismo trazado, o bien, descendiendo por la propia ladera sur del Alto de San Cristóbal. En nuestro caso preferimos realizar un itinerario un poco más complejo que nos proporcionara satisfacciones adicionales, como así fue el caso, para lo cual iniciamos el descenso por la loma suroeste de la cumbre, lo cual nos permite alcanzar una pista que llega a enlazar con la carretera de Brieva-Ortigosa, pero que nosotros aprovechamos solo parcialmente, ya que nuestra intención era seguir descendiendo campo a través, con la vista puesta en un bonito corral de ganado que divisaremos ya de lejos en dirección sur.

Rebasaremos dicho corral y otras antiguas majadas de piedra ya desmanteladas, y siguiendo campo a través por donde más cómodo se presente el terreno, acabaremos por enlazar, ahora sí, con la carretera de Brieva-Ortigosa, pero inicialmente aún seguiremos tomando un par de atajos hasta que la pendiente del terreno nos lo impida, y ya será mucho más práctico seguir el trazado de la propia carretera hasta llegar a la entrada de Brieva de Cameros.

Si a alguien le apetece visitar Brieva, puede hacerlo, pero si no andamos sobrados de tiempo, lo mejor es continuar nuestra ruta haciendo un viraje brusco hacia la derecha en dirección Este y siguiendo una pista cuyo trazado coincide con la GR 93, y tras caminar casi un kilómetro, acabaremos llegando a una fuente diseñada con buen gusto. Dicha fuente es aledaña al Rio-arroyo Berrinche, y es precisamente este cauce el que hemos de seguir ahora para introducirnos en un estrecho desfiladero que hará las delicias de los/las amantes de la sombra y tranquilidad que proporciona este sitio.

Siguiendo por dicho desfiladero acabaremos por llegar a un tramo en el que ya hemos de iniciar otro buen remonte, pero con la gran ayuda de unas escaleras de factura antiquísima y que incrementan el gran encanto de este paraje.

Tras salir del estrecho, aún nos quedan algo más de doscientos metros de desnivel para completar el remonte que nos ha de llevar de regreso al punto de partida, pasando cerca del Refugio de El Robledillo. Dicho remonte final, al principio resulta un poco incómodo, pero después culmina en una zona de pendientes más suaves y tapizada de verde pastizal, lo cual nos indicará que nuestra marcha ya está a punto de concluir tras realizar un recorrido que no creo que decepcione a nadie.

Aprovecho para mandar un saludo a mi paisano y veterano montañero, Nanín, con el que coincidimos de casualidad en el Alto de San Cristóbal viniendo cada uno por un acceso diferente. Ahí quedan unas pocas fotos como testimonio de un encuentro que nos sirvió para contarnos pequeñas historias que los montañerillos conservamos en la memoria.

A continuación paso a comentar las seis primeras instantáneas:

Foto 1: Puerto de Peña Hincada. Como en casi todos los puertos de montaña, el lugar resulta ser el mejor exponente para el aprovechamiento ganadero de sus ricos pastizales aunque tenga que ser estacionalmente.

Foto 2: A medida que vamos ascendiendo hacia la cota 1743, nos maravillaremos con la estupenda estampa de los montes que tenemos a media distancia, destacando el Cabezo del Santo, así como con las cumbres nevadas de Urbión.Tampoco tiene desperdicio toda la pradera de la zona del Collado de Gramedo, aledaña al tramo que recorrimos antes de iniciar la ascensión.

Foto 3: Otra de las bonitas sorpresas de la marcha es la magnífica exposición de las cumbres de la Sierra de la Demanda, siempre que nos acompañe un día tan claro como el que pudimos disfrutar.

Foto 4: Desde el cordal de transición entre la cota 1743 y el Alto de San Cristobal podemos presenciar una buena panorámica que alcanza hasta la Sierra de Cebollera y las elevaciones próximas al Puerto de Santa Inés. Foto de recuerdo de dos montañeros calagurritanos que viniendo cada uno por un sitio, se reunieron aquí y se contaron pequeñas historias y recuerdos de sus respectivos periplos por esos montes de Dios.

Foto 5: Inicio del descenso hacia Brieva de Cameros. Lo primero que nos llamará la atención frente a nosotros es la vista de la sucesión de profundos barrancos, desde el del Río Berrinche hasta el Barranco del Cuervo, este último junto a las dos cumbres homónimas de 1882 mts y 1724 mts respectívamente.

Foto 6: A partir de Brieva de Cameros, pasamos de dominar las alturas, a introducirnos en uno de los barrancos y GRs más interesantes de transitar, siguiendo el curso del Río Berrinche. La GR 93 a su vez, nos servirá de guía para retornar al punto en el que iniciamos la marcha.

Hala, animarse todo el mundo que le guste patearse los montes, que las satisfacciones están garantizadas.