ALTA: ORKIN- Arañotz (840 m.) Frontón LARRAINTZAR.

Hoy el ganado no se estabula en las cuadras de las grandes casonas. La planta baja, donde los animales pasaban el invierno están “limpias”. La vivienda en primera planta ya no se calienta con calefacción “gratis”. El sabaiao está vacío, no hay hierba para el ganado, ni se oye gorjear en el palomar. Que gran cambio en tan corto tiempo.
Pasamos entre estas hermosas casas con vida propia, seguimos la pista hacia el Arañotz, otero del valle. La Borda Zabalteneako a la izda. marca el inicio de la subida por cómoda pista que, “cortando” antiguos caminos con más pendiente, se interna en tierra de hayas. No hay prisa y la suave pendiente, sin dificultad cede en el alto de Mendigeta. Terminada la pista, se inicia un sendero ancho y prácticamente llano que llega a la ermita de Santa Lucía antes, nos desviamos 50 m para visitar el Arañotz (840 m). En la cumbre el cilindro geodésico blanco, la pequeña casita buzón colocado por el CM Anaitasuna y, un elegante buzón que conmemora el 25 aniversario de esta casa. Todo muy bien.
Continuamos el sendero hasta llegar a la ermita de Santa Lucía. De pobre hechura, está construida presidiendo una campa espléndida que fue lugar de encuentros, negocios y casorios. Cruzamos y continuamos a nuestro próximo objetivo. Manteniendo la altura, llegamos al hayedo que antecede a la cumbre. Las caídas hojas ocres tapan las sendas, no hay mayor problema, Es fácil llegar a la parte alta del Epaitzburu (837m). Cima “humilde” a la que no le corresponde ni un pequeño buzón. Hasta en esto hay diferencias.
Bajamos por las crestas disfrutando de esplendidas vistas de los valles de Ulzama y Atez. Con gusto acortamos por el hayedo a la pista de hormigón estriado, recién estrenada, que termina en Urritzola. A partir de aquí tramos de pista y carretera que unen a Eltso y Zenotz. Pueblos limpios, cuidados al detalle.
En Zenotz seguimos a Larraintzar por un nuevo sendero bien marcado y balizado que cruza el río Ulzama por un puente de madera bien encajado en el lugar. Dejamos el sendero para desviarnos por senda no tan cuidada pero sin ofrecer dificultad. Poco nos cuesta llegar al aparcamiento del Frontón Ulzama