ALPE CHEGGIO - REFUGIO ANDOLLA (PIAMONTE, ITALIA)

El refugio Andolla está a 2061 metros de altitud. Fue construido en 1923 y renovado en 1953. La nueva estructura fue inagurada en 1986. En 2011 se restauró el refugio antiguo y la capilla que se dedicó a San Bernardo (patrón de los escaladores y de los habitantes de los Alpes).
Alpe Cheggio se encuentra en el Piamonte italiano, en un valle superior del Val di Antrona. Para llegar allí, hay que coger la carretera de Villadossola a Antonapiana y allí coger la desviación de la derecha. Llegaremos con el coche hasta el lago di Cavalli donde hay sitio para aparcar. Allí comienza esta ruta.
Después de atravesar la presa que cierra el lago, iremos por una senda ancha por el lado izquierdo del lago. Allí tenemos unas vistas hermosas del lago y, a mitad de recorrido, una cruz en memoria de un bambino de 8 años que murió. Una vez alcanzado el final del lago, existe una playa de arena donde paramos a la vuelta.
Cruzaremos el puente sobre el río Loranco, donde podemos ver aún en estas épocas del año algún nevero. Después de una pequeña subida se descubre ante nosotros un valle más amplio y una llanura: Piana Ronchelli Alp. Allí encontraremos una fuente, restos de cabañas, un poema de Roberto Bandini y una capilla.
La capilla de Pian di Runchej fue construida en 1917 por orden de Giovanni Lini de Antrona como agradecimiento. Fue destruída por una avalancha en 1981 y reconstruida en 1984 por el Grupo Alpino de Antrona. En 1994 se trasladó a un lugar más protegido.
Después de unos minutos llegamos a la bifurcación. Hacia la izquierda vamos hacia el puente tibetano y a la derecha hacia el refugio Andolla.
Esta es sin duda la parte más dura de la ruta por el desnivel que tenemos que superar. Vemos el refugio asomando arriba y por medio de escalones y de zig-zag vamos ganando altura rápidamente.
Después de un gran esfuerzo llegamos al Refugio Andolla, a 2061 metros de altitud. El refugio tiene 63 camas, biblioteca y sala de proyecciones. Allí tuvimos la suerte de ver a un macho cabrío al lado de nosotros.
La vuelta la realizamos por el mismo camino que la ida.