Aldeia do Lapinha a Aldeia dos Pescadores por la Ecopista de Várzea da Rainha. Laguna de Óbidos.

Esta preciosa ruta por el litoral sur de la laguna de Óbidos, sigue el trayecto de una senda ecotourists, la Ecopista da Varzea da Rainha, entre la Aldeia do Lapinha y la costa atlántica pasada la Aldea dos Pescadores. Es una ruta fácil en conjunto, pero que atraviesa una zona de dunas de bastante altura, que puede ser exigente para algunas personas, por lo que he optado por calificarla como moderada, aunque la mayoría de los posibles usuarios la encontrarán fácil.
La laguna de Óbidos rd un lugar de gran importancia ecológico y tiene una gran diversidad de aves, especialmente las acuáticas invernales que aqui encuentran sitio adecuado para la nidificación. Es la laguna de agua salada más grande de Portugal, formada en la desembocadura del rio Arnoia o Arelho, y con dos partes bastante diferenciadas. La parte litoral, próxima al Atlántico es un gran sistema dunar, con bajíos muy apropiados para ciertos deportes náuticos, en especial aquellos que usan el viento, en un entorno bastante protegido. Por fuera, en las playas de Tramagueira y Rei Cortiço, grandes, abiertas y muy ventosas, las olas suelen ser notables y es un terreno muy favorable para los surfistas. La parte interior de la laguna es una zona con abundante vegetación (aunque en el lado sur buena parte del bosque es de eucaliptus), y aquí es donde se concentra la avifauna, al tiempo que la laguna se abre en múltiples brazos que abren un casi infinito de posibilidades de nidificación.
Aunque la carretera EM-573, que va desde Vau hasta Aldeia dos Pescadors nos lleva hasta las cercanías de la costa, existe una via de comunicación más interesante para los senderistas: la Ecopista de Várzea da Rainha, que comienza en las proximidades de Óbidos, sigue el trayecto del río Arnoia y luego continúa por la ribera sur de la Laguna de Óbidos. Es un trayecto largo, posiblemente muy bueno para BTT, pero menos para senderismo, por lo que decidimos acortarlo, incoporándonos a la Eccopista en la proximidad de la línea divisoria imaginaria que podríamos trazar entre las dos partes antes citadas, cerca de la Cova das Musaranhas y la Aldeia do Lapinha.
Dejamos el coche aparcado, al lado de otros, cerca de unas curiosas barracas de cañas, y nos dirigimos hacia la laguna, donde hay algunas personas mariscando o paseando con perros. Damos un corto paseo por la ribera, en la que se ven algunos pájaros, y entramos en la Ecopista, por la que seguimos hacia el océano en una zona que aquí recibe el nombre de Canal de Chico Negro. La bajamar hace que los arenales parezcan muy extensos y la lamina de agua no sea muy profunda, pero recordamos advertencias en distintos puntos, y en el recuerdo de años atras, sobre las considerables variaciones de nivel del agua que se pueden esperar aquí; no es un problema, no vamos a dejar toallas o cestos en el suelo y no tenemos que atravesar ningún paso de agua, así que seguimos avanzando hasta llegar a las primeras casas de Aldeia dos Pescadores.
Aquí salimos de la Ecopista para seguir avanzando por la playa, al pie de las dunas, que comienzan a elevarse ligeramente. Pronto atravesaremos el cordón dunar litoral y nos encontramos ante el océano, en una playa enorme y casi solitari, con un par de personas haciendo surf. A lo lejos, hacia el sur, la playa Rei Cortiço, Baleal y Peniche parecen bastante cerca, mientras al oeste Berlenga Grande se ofrece como referencia del horizonte. Caminamos un poco, hacia el sur, por la playa y comentamos que no estamos acostumbrados a ver playones así, bellísimos y casi solitarios. A nuestra izquierda la arenisca compactada forma una barrera de moderada altura para frenar la agresividad del mar, y se derrumba plácidamente hacia el comienzo de la laguna. Vemos en el mapa que la calle terminal está cerca de la loma, así que subimos por las dunas, hasta llegar a ella y empezamos a bajar hasta el punto donde comienza una pasarela de madera que nos lleva hasta un restaurante ahora cerrado, y luego, hacia la Ecopista por la que hemos venido antes. Deshacemos el camino hasta el lugar donde hemos dejado el coche, y termina esta ruta, para continuar nuestra programación yendo a visitar Batalha.
La ruta que presentamos, y que se puede prolongar mucho, siguiendo por la Ecopista, nos ha parecido bellísima y bastante cómoda, pero no para todos. Nos dicen que en esta zona hay muchos visitantes en el verano, pero ahora es un paraíso solitario que merece totalmente la visita.