ALAMEDA DEL VALLE-CAMINO A SEGOVIA-PR 20-PUERTO MALAGOSTO-ALTO CALDERUELAS-PIEDRAS BLANCAS-PR 32-RASCAFRÍA-OTERUELO DEL VALLE

Marcha realizada el sábado 23 de diciembre de 2017
AVISO: Se entiende, que todo aquel que quiera realizar esta misma ruta, asume la responsabilidad que conlleva una actividad no exenta de posibles riesgos o incidentes, en un entorno en el que el sentido común y las circunstancias pueden marcar la diferencia entre pasar un buen día o todo lo contrario.
A la tercera va la vencida, y es que este es el tercer intento, en esta ocasión desde Alameda del Valle, de subir hasta el puerto de Malagón. En anteriores ocasiones ya lo habíamos intentado, primero desde Rascafría y después desde Oteruelo del Valle, pero la densa vegetación, muchas veces “pinchosa” y el estado de total abandono de los caminos con los que pretendíamos conectar con el PR 20, nos pusieron las cosas muy difíciles para llegar hasta un puerto de Malagosto, que ya aparecía citado en plena Edad Media junto con el de Tablada por Juan Ruíz Arcipreste de Hita en su Libro del Buen Amor.

La marcha la iniciamos en la plaza de Alameda del Valle (en pleno Valle del Lozoya), para acercarnos hasta el curso del arroyo de la Saúca en la parte oriental del pueblo, y así poder salvar por un paso subterráneo la concurrida y siempre peligrosa M-604. En cinco minutos, salimos del pueblo con rumbo norte por una pista forestal que llevaremos durante setecientos metros, con varias granjas de ganadería vacuna a ambos lados de la misma. A los setecientos metros del citado paso que salva la carretera por debajo y junto al arroyo de la Saúca, llegamos a un cruce en el que la pista que viene de frente, ya la bajamos hace un par de semanas, tras acercarnos hasta el nacedero de dicho arroyo.

Hoy cogemos la pista de la izquierda, que supone la continuación del antiguo camino a Segovia, y que pasa antes por Torrecaballeros. Esta pista o antiguo camino a Segovia, que ahora llevamos con rumbo noroeste, se convierte en una senda a los dos kilómetros y medio de subida. Poco antes hemos dejado un cruce, que de frente cogíamos un par de semanas antes para llegar hasta el curso alto del arroyo de la Saúca.

Esta senda, que en algunos tramos se va cubriendo por una densa vegetación formada sobre todo por adenocarpus, que a los neófitos nos podría parecer un tipo de retama, pero que nada tiene que ver. Esta senda aún la llevaremos durante casi un par de kilómetros más, para acabar conectando con el PR 20, que tan abandonado y cubierto de vegetación se encuentra unos cientos de metros más abajo. Nos encontramos muy cerca ya del puerto de Malagosto, pues en poco más de dos kilómetros habremos llegado, pero antes y como a mitad de camino pasamos por una cumbrecita que da nombre al pequeño collado de la Vihuela, por la que pasaremos unos cuantos metros más adelante.

Desde este pequeño collado de la Vihuela, ya se ve de frente y con el mismo rumbo noroeste que hemos traído hasta aquí, el puerto de Malagosto, al que aún resta un kilómetro de recorrido y doscientos metros de subida que habrá que salvar, teniendo siempre a nuestra derecha la inclinada ladera de la Loma de Peñas Crecientes.

Como estamos llegando al puerto, y la altitud ronda los dos mil metros, cada vez se hacen más presentes los neveros que, dada la escasez de precipitaciones, aún se resisten al deshielo y a una especie de extinción, que de seguir con este anómalo otoño-invierno, se podría acabar pareciendo a la de los dinosaurios.

Hasta el puerto de Malagosto hemos echado algo más de dos horas y media para salvar los más de novecientos metros de desnivel en los poco más de nueve kilómetros recorridos, y nos llama la atención, que ni en el tramo de subida, ni en los que haremos por la cuerda, ni tan siquiera en los kilómetros que nos restan de bajada, nos encontraremos con nadie en todo el día.

Salvamos el portón metálico por el muro de piedra, dado que la puerta no funciona, y vemos por la derecha la fuerte subida hacia la cumbre de Peñas Crecientes, que ya en alguna otra ocasión hemos seguido hasta el puerto de Navafría. Hoy toca coger por la izquierda, con rumbo suroeste en dirección hacia el macizo de Peñalara, que también en alguna otra ocasión hemos recorrido.

A lo largo de este tramo de cuerda se puede ver casi todo el tiempo dicho macizo de Peñalara con un espesor de nieve y una calidad del hielo, que pensamos hacen desaconsejable el meterse en demasiadas aventuras, tanto por su vertiente sureste como noroeste. También divisamos la densa niebla que cubre casi toda la llanura segoviana, llamándonos la atención que mucho más allá, hacia el oeste y entre la niebla emergen las cumbres más altas de de Gredos.

De dicha cuerda, tan sólo hemos seguido un par de kilómetros, puesto que poco antes del Alto de las Caderuelas, en vez de coger por la derecha para continuar por la misma, pasando por el puerto del mismo nombre y el pico de la Flecha, nosotros hemos seguido por la loma de Piedras Blancas, y es un poco más debajo de la cumbre y en pleno cortafuegos, donde aprovechamos para recuperar las fuerzas.

Salvado el medio kilómetro de descenso por dicho cortafuegos, conectamos con una pista que cogemos por la izquierda, y que salvo un corto tramo de atajo, ya no dejaremos en los próximos tres kilómetros y medio, hasta llegados a un discreto desvío por la derecha que nos meterá en un tupido robledal, por el que de forma mucho más directa podremos salvar este tramo de bajada, salvando las amplísimas zetas que tendríamos que haber hecho de continuar por la pista de bajada a Rascafría. A destacar que en este último tramo no conocemos y dudamos que exista alguna posible conexión entre esta zona y los pueblos a los que nos dirigimos, bien sea Oteruelo o Alameda; y de ahí que no nos quede otra que llegar hasta Rascafría, para coger el camino del valle que viene desde el Paular, y que ya no dejaremos hasta la plaza de Alameda del Valle.