Adsubia. Castillo de Gallinera. Xilibre. Peña Roja. La Milotxa. Adsubia. PR-CV-58.

Tras varias semanas en las que el calor y el sol aconsejaban no volver a rutas de cierta exigencia hoy volvemos a la actividad, y lo hacemos volviendo a Pego y la Gallinera, donde una buena cantidad de excelentes rutas bien mantenidas gracias en buena parte a la dedicación e interés del Centro Excursionista de Pego.
Hoy dejamos atrás Pego para seguir hacia la Adsubia, ahora municipio independiente en el que también se incorpora el núcleo poblacional de Forna. Hacia el oeste encontraremos uno de los grandes valles de la Marina Alta: la Gallinera, bien resguardado entre las montañas de las Sierras del Almirant y de la Foradada, y con dos castillos situados en las puertas de entrada al valle: el de la Gallinera o Benirrama al este, y el de Benissili o Alcalá al oeste. Pero los auténticos guardianes de la entrada están algo más arriba, como poderosas formaciones rocosas que suponen una atracción permanente para el senderista: el Xilibre, Gelibre o Almiserá sobre la entrada por el este, y los Tossales de la Creu y Xarpolar por el oeste.
Hoy hemos escogido subir al Xilibre desde Adsubia, siguiendo en buena parte el itinerario del PR-CV-58, aunque en la parte final nos desviamos hacia el SL Asmeites y el Camí del Pla d'Almiserá, por la Milotxa, no marcado, para evitar pasar por la carretera asfaltada que baja directamente hacia Adsubia. Esta es una zona donde hay numerosos caminos y senderos que ofrecen posibilidades alternativas; esta es, sin embargo, la ruta que nos ha gustado más entre las varias que hemos hecho por esa zona, y tiene una ventaja notable: si se hace por la mañana buena parte de la ruta está protegida por la vegetación y por la sombra del Xilbre, lo que no es pequeña ventaja para una ruta realizada a primeros de agosto.
El punto de inicio de la ruta está en la vecindad del ayuntamiento de Adsubia, donde hemos dejado el coche aparcado en uno de los lugares establecidos en el lateral de la carretera.
Comenzamos a andar en dirección al camino de les Foies, entre huertos de naranjos, para luego pasar al lado de una gran balsa de agua y continuar por un bonito camino entre el bosque que cubre la ladera del Tossal de les Forques. Algo más adelante, tras un giro agudo a la derecha, el camino se continúa en un bonito sendero que, tras llanear un rato, emprende una acelerada subida hasta el collado donde se asienta el Castillo de Gallinera. Aquí encontraremos un cruce que nos ofrece varias posibilidades (castillo, PR-CV-58.4 o PR-CV-58). La elección es fácil, vemos la ladera oeste del Xilibre cubierta por la sombra y decidimos que ese es el camino ideal hoy, aunque este sendero también es muy bonito y tiene espléndidas vistas sobre el valle, mientras rodeamos el Xilibre para llegar a la carretera que baja hacia Adsubia desde Vall de Ebo.
Ahora giramos a la izquierda para subir por la carretera hasta el lugar donde sale por la izquierda la pista que sube a la cima del Xilibre, donde están el puesto de vigilancia y las antenas. Subimos por la pista porque vemos unas colmenas al principio del sendero que llega a la cima, y preferimos no encontrarnos con abejas. Luego el vigilante nos dirá que ya no hay abejas en ese lugar, que las colmenas han sido trasladadas, y bajaremos por el sendero (poco definido en la parte alta, y con un trazado claro en la parte inferior), en un recorrido más corto y agradable que la subida por el asfalto. Las vistas desde la cima son, como era previsible, excelentes.
Tras bajar por el sendero cruzamos la carretera y seguimos por el trazado del PR-CV-58, bordeando el Tossal del Pelat, para luego seguir bajando hacia la Caseta del Molla, donde nos encontramos de nuevo la carretera, por la que seguiremos un rato por la derecha. Poco más adelante encontraremos la salida de un camino (el Camí de l'Almiserá) por la izquierda que nos llevaría hacia Adsubia por una carretera asfaltada, que hoy preferimos evitar. Así poco más adelante giraremos hacia la izquierda, para continuar por el SL-Asmeites, un bonito sendero que rodea la Penya Roja, en un descenso algo agresivo, con piedra suelta, por el que acabaremos llegando a un camino que cruza. Ahora giraremos a la derecha en ese camino asfaltado (el Camino del Pla de Almiserá), y seguiremos cómodamente hasta la Milotxa, desde donde seguimos por el camino del Olivar hasta Adsubia, donde está aparcado el coche y termina la ruta.
En conjunto una excelente ruta de longitud media y desnivel total moderado-alto, con una parte inicial, de ascenso continuado, hecha a primera hora y con bastantes zonas donde la vegetación y la sombra nos ofrecían protección. A las 11 ya estábamos en la cima, y aunque el descenso no estaba protegido del sol, la brisa que corría y la menor exigencia del trayecto lo hicieron bastante cómodo. Calzado de montaña, bastones, sombrero, protección solar, agua abundante y algo de comida son recomendaciones lógicas. Y, por supuesto, antes de salir revise las predicciones del tiempo y salga temprano, si la predicción es favorable. Con sol fuerte y más calor, esta es una ruta suficientemente exigente como para evitarla.