Acueducto de San Telmo - Barranco del Sastre - Arroyo de Don Ventura - Carril de Picapedreros.

Primera ruta del nuevo año y reencuentro con el "club de jubiletas", del que hicimos acto de presencia Paco, Pascual, José Antonio y yo, para visitar el parque natural de Montes de Málaga por zonas que no son las más habituales. Comenzamos viendo algunos de los restos que quedan en pie del acueducto de San Telmo, infraestructura de 11 km que traía el agua a Málaga hasta el arca principal situada en la calle del Refino, desde donde salían las tuberías hacia los diferentes puntos de distribución particular y de fuentes públicas. Fue demolida casi completamente en la modernización de la A-45 y solo quedan como testigo algunos puentes y alcubillas.

Entramos después en el barranco del Sastre, paseando entre las profundas paredes arcillosas esculpidas por la fuerza del agua. Este barranco está situado entre el cordal de los cerros Leoncillo y San José por un lado y el inicio de la carretera de los montes por el otro. Se pueden ver varios diques de contención del agua para paliar en la medida de lo posible la enorme torrentera que se debía formar en caso de fuertes lluvias, y a mitad del recorrido nos encontramos con el lagar del Sastre, del que quedan bastantes paredes en pie como para darse cuenta del enorme tamaño e importancia que debe haber tenido en su tiempo. Salimos de este barranco por un collado repleto de acebuches y llegamos hasta otro profundo barranco por el que discurre el arroyo de Don Ventura, al que nos asomamos en un mirador natural situado frente a la cascada de Picapedreros (que como casi siempre está seca).

Seguimos un estrecho sendero que nos lleva por la parte media de la ladera y que en algunos momentos resulta bastante vertiginoso, pero que en unos cientos de metros nos conduce a un bonito pinar repleto de árboles abatidos. Nos encontramos ahora sobre un gran meandro del arroyo, cuya curva fuerza el estrechamiento que da lugar a la cascada que vimos anteriormente. Aquí hay un cruce de caminos en el que podríamos elegir bajar directamente al arroyo y buscar el corte final del salto de agua (pero ya aviso que sus últimos metros son bastante peligrosos y hay que extremar la precaución). Nosotros tomamos el sendero que gira a derecha y en un sube-baja también nos lleva al cauce del arroyo de Don Ventura pero un poco más adelante, donde se le une el arroyo Hondo.

La salida del arroyo es es el tramo más empinado de la ruta y se hace por una pequeña senda que nos conduce hasta un cortafuegos, por el que iremos buscando un amplio sendero que nos lleva al carril ciclista de Picapedreros, a la altura del p.k. 4,0. En este punto Pascual recibió una llamada que nos hizo terminar la ruta de la forma más rápida posible y recorrimos esa distancia sin ninguna parada adicional.