Abadía del Sacromonte- Jesús del Valle- Presa Real los exploradores arrieros

En el día de hoy quedamos en la Abadía del Sacromonte hoy en restauración para realizar una de las rutas que siempre queriamos hacer por este precioso valle y es llegar a la Presa Real que surte de agua del río Darro a las acequias de la Alhambra.
Después de dejar los coches en la Abadía iniciamos nuestra ruta bajando hasta la ermita primero y luego tomar el camino de Beas hasta Jesús del Valle ya realizado en rutas anteriores.
Hasta Jesús del Valle vamos a la orilla del río que no dejaremos practicamente en todo el camino, cruzaremos el río en tres ocasiones por lo que se recomienda llevar bolsas para las botas, en esta ocasión no nos ha hecho falta, los dos cruces iniciales son antes de Jesús del Valle y el último ya cerca de la Presa Real.
Nos acompaña por desgracia en este tiempo una cálida mañana para la altura del año que estamos es enero y esto es anormal.
Las borrascas ni nos llegan, ya en Jesús del Valle atravesamos el puente y la referencia de camino es casi paralelo al río por el valle que nos llevaría a Huetor pasamos por campos de olivares y por campos plantados de choperas.
Ala altura de la fuente de los Maeses que no hemos visto encontramos una plantación de cipreses donde al otro lado del río se encuentra la presa que vamos buscando.
Pasada la fuente de los Maeses nos sale una vereda que nos conduce al río que atravesamos por un arbol pero se recomienda las bolsas que nosotros esta vez no usamos pasado el río pronto llegamos a nuestro objetivo que es la presa.
Esta presa según la cartela es del siglo XIII de época Zirí, el trabajo que tuvieron que hacer para llevar eol agua al palacio tuvo que ser impresionante y suponemos que duró bastante tiempo su construcción.
Después del disfrute de este paraje desconocido por nosotros continuamos nuestro camino por este lado del río por plantaciones de choperas llegamos pronto a un olivar que es el que tomamos para siguiendo las flechas del camino del mozárabe que no dejamos nos llevará de regreso a la abadía.
Merece la pena conocer este paraje de nuestra historia desconocido para nosotros hasta el día de hoy.
Ya en la abadía nos despedimos hasta nuestra próxima aventura.