A la búsqueda por Ulia de flores silvestres. Taller+55 MA. G1-G2.

Esta semana con buena climatología el taller+55 de MA se ha acercado a Ulia a la búsqueda de flores silvestres por el monte.
En primer lugar decir que en Ulia hay cantidad de flores silvestres a ambos lados de las numerosas sendas y caminos del monte.
Para poder verlas lo único que tenemos que hacer es disminuir el ritmo de la marcha, fijándonos en los bordes del camino. Nos sorprenderá encontrar semejante variedad de flores y colores: todo un jardín floral y cerca de casa.
Y sin necesidad de alejarnos de los caminos y senderos que se inician en el Reloj de Ategorrieta (trazado antiguo tranvía) o barrio de Gros (casa de Cultura de Okendo), hasta la cima de Ulia, incluyendo la cantidad de sendas que te puedes encontrar una vez que se ha llegado al aparcamiento de coches.
Además hay infinidad de flores en cualquiera de las tres travesías para llegar al Faro de la Plata: litoral (no recomendado para los no habituados a caminar por el monte), la tradicional a media ladera (asequible para el público en general), y la que desde el alto de Ulia pasa por la ikastola Herri Ametsa y fuerte Almirante (también fácil).
Es aconsejable llevar cámara o el mismo teléfono móvil para obtener imágenes y luego identificarlas con alguna Guía de flores de Euskal Herria. Y también una pequeña lupa.
Los dos grupos guiados por Juantxo, componente activo del taller y un verdadero enamorado y conocedor de la naturaleza (plantas, flores, pájaros…), iniciamos desde el reloj de Ategorrieta el trazado del antiguo tranvía eléctrico.
Juantxo inicia la caminata, sorprendentemente, mostrándonos la importancia de tener flores en las paredes, troncos de árbol, taludes...de forma muy didáctica y amena, explicando las partes de las plantas, sus nombres popular y científico, sus aplicaciones ornamentales y farmacológicas, sus modos de fecundación: polinización, viento...siempre de forma sencilla, práctica y contagiosa, un verdadero lujo haber podido seguir sus sabias y humildes explicaciones.
Nos sorprendió una vez más con su característico humor, trayendo un marco que colocaba sobre las plantas para realzar su belleza y permitirnos echar unas fotos.
Destacó también el incremento de plantas invasoras (crocosmia, caña, plumero, campanilla, bambú japonés, falsa acacia...), muchas muy vistosas que van colonizando prados, jardines, terrazas, balcones...lo que supone ir acabando con las plantas y flores autóctonas.
Algunas de las veces, con prácticas no las más adecuadas por parte del personal propio o contratado por el servicio de Parques y Jardines de las instituciones competentes.
El regreso, más que satisfechos por las explicaciones del guía, lo realizamos por Okendo, con una pequeña parada para hidratarnos en las agradables terrazas del barrio de Gros.
Juantxo nos dice que antes de la aparición del papel, la corteza del abedul se usaba para escribir sobre ella. Así nos cuenta que desde chaval él siempre llevaba en la mochila un lapicero, que por diferentes razones le servía para dejar notas a sus colegas en las caminatas por el monte..
Alguno le comentó, entre risas, que seguro que en los años mozos también para alguna declaración amorosa.
Como un pequeño recuerdo homenaje a Juantxo de los 60 componentes de estas dos inolvidables excursiones, le hemos escrito a lápiz una pequeña nota de agradecimiento en una capa de corteza de abedul, cuya imagen forma parte del amplio reportaje fotográfico (con fotos de Fernando, Maite y Juanjo, además de las mías).
Eskerrik asko por haber empezado a contagiarnos por tu amor a la naturaleza.
NOTA:
En el track aparecen unas 40 flores que hemos identificado en estas dos caminatas guiadas por Juantxo de apenas 6 km.
No obstante, de aquí al verano (abril, mayo y junio) y en diferentes senderos del monte Ulia y en las tres travesías que van al Faro de la Plata, encontraréis muchísimas más.