9-12-2021 Alpedrete-Castillo de Mataespesa-Yacimiento Romano Miaccum-Collado Mediano-Camino de la Posada-Alpedretre

Ruta fácil de Alpedrete hasta Collado Mediano por vías pecuarias, visitando el Castillo de Mataespesa y el Yacimiento Romano Miaccum , para luego volver por el camino que unía ambos pueblos por el Camino llamado de la Posada, pasando por varias canteras de granito abandonadas, restos de un antiguo pasado ligado a Alpedrete, y que han sobrevivido hasta las postrimerías del milenio.

La historia de Alpedrete ha estado siempre ligada a la riqueza de su entorno, principalmente la piedra. El oficio de la cantería se instauró en Alpedrete con la llegada de canteros gallegos, portugueses y cántabros, tras la construcción de la Catedral de Santiago, y constituyó durante muchos años el pilar más importante de su economía. El granito berroqueño de Alpedrete se utilizó en importantes construcciones, como el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, el Palacio Real, los Nuevos Ministerios, el adoquinado de Madrid y el balastro de las vías de ferrocarril entre otras. En Alpedrete, desde 1933 y hasta la Guerra Civil existió una Escuela-Taller de Cantería especializada en labra, instalada en el patio de la Casa Parroquial.

Salimos de la Estación de Alpedrete para encontrarnos con una cantera inundada con agua formando una laguna y para seguidamente llegar a EL CASTILLO DE MATAESPESA.

Un rastro aún visible de la importancia que tuvo en su día el Castillo de Mataespesa es el nombre con el que se conoce hoy a la estación de tren de Alpedrete, Mataespesa-Alpedrete. Esto es así debido a que en su origen el ferrocarril (Madrid-Segovia) atravesaba la finca de la que hablamos, que contó al principio con un apeadero.

La Casa-Palacio de Mataespesa, apodado de Alpedrete, mas conocido como “Castillo de Mataespesa”, por sus muros exteriores coronados por almenas, fue construido a finales del siglo XIX, junto con otros edificios mas pequeños de uso agropecuario que todavía se conservan, alguno con detalles de arquitectura neoarabe.
En total la finca llegó a tener una extensión de 118 hectáreas, aunque su extensión actual es de aproximadamente 45 hectáreas, coronada por el propio Castillo de Mataespesa. Este pequeño “reino” era dirigido por la Duquesa viuda de Valencia, Doña María del Carmen Macías y Ramírez de Arellano, quien, tras unir dos fincas, una sita en Alpedrete y otra en Collado Mediano, creó un complejo agropecuario. Pero además de explotación bovina, la finca de Mataespesa era también objeto de extracciones madereras (encinas y fresnos) y utilizada como cantera, y por supuesto la caza era otra de las actividades a las que daba cobijo.
Junto con esta casa señorial en la finca también existieron otras edificaciones; dos hoteles junto a la estación de ferrocarril (el Bellas Vistas y el Mirasol), una pequeña iglesia situada a uno de los costados del Castillo y otras construcciones que fueron destinadas a casa del guarda, el hortelano y el vaquero, además de un gallinero, un palomar, una vaquería, garajes cuadras y otras dependencias. Uno de los lugares más inolvidables que ofrece el Castillo son las vistas que se disfrutan desde el mirador, con un banco pétreo en forma de “u”, que se encuentra sobre un peñasco más allá de la iglesia ruinosa.

El Estado actual del castillo por dentro es catastrófico, aun así, los muros siguen en pie a pesar de todo tipo de agresiones.

Continuamos nuestro camino por diversas vías pecuarias y veredas, que recorren tanto el municipio de Alpedrete como el de Collado Mediano.

Próximo a Collado mediano y en una amplia explanada rodeada de fresnedas encontramos el: YACIMIENTO ROMANO MIACCUM, de la Finca del Beneficio.

Este yacimiento arqueológico se origina en torno a una posada situada junto a la calzada romana que atravesaba la sierra de Guadarrama por el puerto de la Fuenfría, la cual formaba parte de una densa red de caminos romanos en lo que hoy es la Comunidad de Madrid. Esta calzada comunicaría principalmente Titulcia con Segóbriga. Se le supone en funcionamiento entre los siglos I a IV d. C.
Cuenta en la actualidad con un centro de interpretación y la posibilidad de visitas guiadas, tanto turísticas como educativas. Su accesibilidad es fácil al estar situada muy cerca del casco urbano.
En las ruinas se aprecia con nitidez un patio central, las estancias donde dormían los viajeros, el patio interior y unas termas romanas, con su habitación de agua caliente (Caldarium), agua templada (Tepidarium) y agua fría (Frigidarium). Su visita nos permite imaginar e interpretar la intensa vida de estas calzadas y su gran significado comercial en la vida romana, sólo unos cuantos siglos antes de nosotros.

Pasado el Yacimiento arqueológico, seguimos por vía pecuaria, pero no entramos en Collado Mediano, sino que en una rotonda, tomamos el CAMINO DE LA POSADA.

Ya no hay pérdida, cualquier bifurcación que se vea a partir de ahora no será más que un breve bucle que vuelve a encontrarse de nuevo pocos metros más allá. Este camino vecinal será una sucesión de tramos lisos y arenosos con otros más accidentados y enlosados por lanchas de piedra granítica. El camino discurre flanqueado por fincas con sus cercados de piedra. Se trata de una bajada muy suave que discurre entre encinas, robles y enebros. Durante el paseo pasaremos por varias canteras de granito abandonadas que hoy en día son la morada de muchos anfibios. Esta ruta nos muestra también unas espléndidas vistas a nuestra derecha sobre el Cerro del Telégrafo y su Torre Telegráfica perteneciente al municipio de Collado Mediano. Al frente se levanta sobre nosotros el Cerro del Castillo, y un poco más atrás la majestuosa cumbre de La Maliciosa.

Una vez en Alpedrete se puede admirar la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora. Se trata de una iglesia fortaleza realizada en piedra. Su fachada frontal y su torre fueron construidas entre finales del siglo XII y principios del XIII. Su nave es del siglo XV y el crucero del año 1956. En su interior destacan la pila bautismal y el artesonado mudéjar, del XVI, y la escalera de caracol de acceso al coro.