7 cascadas-Tamarin Falls

Hasta la fecha es una de las rutas más espectaculares y difíciles que hemos realizado, muy importante, hacerla gente con buena condición física, llevar buen calzado, antimosquitos por qué te pueden acribillar, agua y un buen GPS, no ir siguiendo la ruta con el móvil porque se os va a ir la señal y lo pasaréis mal, nosotros hemos grabado la ruta con Garmin fénix 6 y aún así hay tramos que se va un poco la señal.

Empezamos desde el parking del templo del pueblo de Martha Mandir, el inicio de la ruta se ve un poco mal, vas caminando al lado de una pequeña valla de madera detrás de unos campos de cultivo, siguiendo el track no tienes ningún problema en encontrarlo.

Cogemos la senda y rápidamente nos adentramos en la selva y empezamos a bajar, la inmensidad del lugar te deja sin palabras, rápidamente se deja de ver el cielo tapado todo por la frondosa selva.

Los primeros 2'5 km son de bajada por senda y piedra, cuidado con no resbalarse.

Llegamos hasta el fondo del barranco y encontramos el río, junto a él una especie de base para subir el agua por unas tuberías al pueblo.

A partir de aquí comienza lo difícil de la ruta, ya no hay senda que seguir, cruzamos el río, cuidado con las piedras que resbalan, y seguimos el margen derecho de este, cada paso ahora es un logro, tienes que ir buscando la mejor ruta para avanzar e ir viendo en todo momento el GPS para no perderte, tienes que estar atento, los lugareños han colocado cintas rojas o azules en los árboles, algunos trapos rojos, botellas plástico o alguna marca con spray en los árboles, ir en todo momento localizandolos, hay tramos que pasan unos cuantos metros hasta que los vuelves a ver, así os asegurareis que no os perdéis en caso que se os vaya el GPS.

Seguimos avanzando y llegamos a la primera cascada, impresiona verla, para seguir tenéis que escalar la roca para ascender la las superiores, en estos puntos veréis unas piscinas naturales que se forman espectaculares para daros un baño en ellas.

La ruta sigue igual que hasta ahora, entrando y saliendo de la selva por terreno abrupto y fuertes desniveles y llegando a las distintas casacadas con sus majestuosas vistas.

Llegamos a la última cascada en la que puedes pasar detrás de ella andando y es una auténtica maravilla de ver y fotografiar.

Ya cansados, realizamos el último ascenso y vemos desde arriba la inmensidad que hemos dejado atrás y continuamos ya por buen camino hasta llegar de nuevo al parking.

El esfuerzo merece la recompensa de la experiencia vivida, muy recomendable hacer la ruta si te gusta la aventura.