68 - GR5 / E2 - FRANCIA - Alpes- Del Refugio Moëde Anterne al Col du Brévent (2368 m.), le Brévent (2525 m.) y Les Houches

Etapa 68

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Recorrido por el GR 5 en sentido de norte a sur, en Francia, Gran Travesía de los Alpes, desde el Refugio Moëde Anterne al Col du Brévent (2.368 m.), la cima del Brévent (con 2.525 m., situado en el extremo meridional de las Aiguilles Rouges), y Les Houches.

El trazado de este tramo de ruta es común con el del sendero europeo E2; hasta el Col du Brévent, con un segmento de la R-112 de la Vía Alpina; y a partir del Col du Brévent, también con el Tour du Mont Blanc (GR-TMB).

El GR 5 es uno de los grandes senderos de larga distancia europeos. Comienza en el Mar del Norte (Hoek van Holland) y finaliza a las orillas del Mar Mediterráneo, en Niza (Francia), con un total de 2.200 kilómetros de recorrido, pasando por los Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Francia, Suiza, y nuevamente vuelve a pasar por Francia para atravesar los Alpes.


Mapa general del recorrido del GR5

Comenzamos el recorrido muy temprano. Con las primeras luces de un día que promete ser largo, intenso e interesante. El cielo estaba despejado, con un poquito de rocío, y una temperatura fresca y agradable.

Desde la privilegiada atalaya del refugio Moëde Anterne (2.000 m. de altitud) se podía trazar mentalmente sobre la silueta de las montañas que teníamos enfrente, una buena parte del recorrido que íbamos a seguir, y que impresiona verlo en el mapa de tres dimensiones que se acompaña.

El sendero sigue un perfil de bajada gradual durante los primeros 3,5 km. Primero a través de la pista de piedra, solo apta para vehículos todo terreno, abierta para dar servicio al refugio y a los chalets de Moëde, situados un poco más abajo, y después a través de un viejo camino de herradura que se dirige al Pont d´Arlevé, en el fondo del valle, atravesando algunos pequeños riachuelos y torrentes que bajan desde todas las vertientes y nutren el cauce de La Diosac.


La Diosaz y Pont d’Arlevé. Rio y puente. Buen sitio para acampada. Comienza la subida

El Pont d´Arlevé es un lugar en el que frecuentemente se acampa para pernoctar, y efectivamente, vimos alguna tienda. A partir de allí, el sendero comienza una larga y en general gradual subida hacia el Col de Brévent, y sigue lo que también parece haber sido una especie de camino de herradura, para dar servicio a los ganaderos de algunos antiguos pequeños poblados de la zona.

En el camino pasamos por las ruinas de uno de ellos, Arlevé, que conserva todavía las paredes de piedra de sus cobertizos, cabañas o corrales.

Al ascender por la ladera norte de la montaña, el trayecto matinal discurre casi en siempre en sombra, y se agradecía, ya que el cielo estaba completamente despejado, y el pronóstico meteorológico anunciaba elevadas temperaturas durante todo el día.

Numerosos torrentes discurren ladera abajo, llevando las aguas del deshielo hacia La Diosac, y pronto comenzaron a aparecer los primeros neveros, mucho más frecuentes y extensos a medida que nos aproximábamos a la cumbre.


Bastante nieve en la subida al Col du Brévent

No resultaba imprescindible el uso de crampones o microspikes, pero los llevábamos por si acaso, y ciertamente no nos vinieron nada mal. En ocasiones para mejorar la tracción, y en otras simplemente para asegurar el paso en algún punto delicado.

En el último tramo de subida, antes de la zona alta del collado, el sendero discurre con bastante más pendiente, y zigzaguea entre las rocas, para alcanzar el paso, pero no hay tramos verdaderamente difíciles o peligrosos.


Tramo de subida más empinado y rocoso, pero gradual

Ya arriba, pero un poco antes de la cima del Col de Brévent, encontramos una zona bastante llana, en la que se ha concentrado mucha nieve. Nuevamente los microspikes nos ayudaron a pasar por ella, especialmente en los últimos 100 metros de subida hasta el col, que tienen un poco de pendiente.


Cima norte, poco antes del Col du Brévent. Abundante nevero

En la llegada al Col de Brévent ocurre un poco como cuando en un teatro se levanta el telón y aparece la escena: ya que en la subida por la vertiente norte solo hay vistas en esa dirección, y aunque son magníficas ya las habíamos disfrutado durante varias horas, uno no esperaba que al avanzar los últimos cuatro o cinco metros, fuera a aparecer de pronto un nuevo escenario tan absolutamente espectacular.... Y ciertamente, apareció.

Ante nosotros surgió de pronto todo el grandioso macizo del Mont Blanc, visto desde una altitud de casi 2.500 metros, y a una distancia tan corta que en ocasiones parecería que estuviera al alcance de la mano. Había que detenerse un rato a contemplar esta belleza natural, tratando de identificar con sus nombres todas las famosas cumbres y algunos glaciares que acompañan al gigante blanco.


Col du Brévent (2368 m.). Espectacular vista panorámica sobre el Macizo del Mont Blanc. Conexión entre el GR5 y el GR-TMB

De derecha a izquierda, la Aguja de Bionnassay (4.052 m.), la Aguja de Goûter (3.863 m.), el Dôme du Goûter (4.304 m.), el Mont Blanc (4.810 m.), el Mont Maudit (4.465 m.), el Mont Blanc du Tacul (4.248 m.), la Aguja de Midi (3.842 m.), la Aguja del Plan (3.673 m.), .....¡Qué gran espectáculo!. ¡Qué maravilla!

Abajo, en el fondo del valle, las edificaciones de Chamonix y de Les Houches parecían miniaturas, y en el cielo, desafiando la gravedad, la altitud y el viento, varias decenas de parapentistas sobrevolaban las cimas más elevadas una y otra vez, antes de descender al valle.

En este Col de Brevént (2.368 m.) se juntan el GR5 y el GR-TMB (Travesía del Mont Blanc), y tal vez esta circunstancia, y por la proximidad de Chamonix, encontramos ya muchos más montañeros que en el tramo de ruta precedente.

Con la emoción de este encuentro cara a cara con el Mont Blanc, casi se nos olvidó que ni siquiera habíamos llegado a la mitad de la etapa, y que todavía no habíamos alcanzado la cima del Brévent, situada a poco más de un kilómetro del Col.

Tocaba pues reanudar la marcha, montaña arriba, sorteando riscos y neveros. El sendero sigue la cresta por la vertiente norte, y hay algunos pasos con cierta dificultad y riesgo, a causa de la nieve y el hielo, incluidos dos tramos de escalera de hierro que nos ayudaron a salvar una zona de roca.


Subiendo al Brévent

La cima del Brévent (2.525 m.) decepciona un poco, a pesar de las magníficas vistas panorámicas, ya que se encuentra muy degradada por la construcción del teleférico que une esta cumbre con Plan Praz (1.999 m.).

A la erosión característica de una cima rocosa de esta altitud, se une el movimiento de tierras y rocas efectuado para abrir una pista de servicio y para construir la plataforma del teleférico, que dan un aspecto bastante artificial, pobre y desangelado al conjunto.

La multitud de turistas que suben hasta allí para hacerse las fotos de rigor y dar una vueltecita por los alrededores, rompe también la paz, tranquilidad y armonía de la montaña tradicional. Dan ganas de pasar de largo y salir de allí cuanto antes, y eso hicimos.

La bajada desde el Brévent hasta Les Houches es larga, muy larga, pero en modo alguno aburrida. Durante varios kilómetros, el pedregoso sendero, con bastante roca suelta, zigzaguea ladera abajo, sin perder la hermosa panorámica del Macizo del Mont Blanc, que nos acompañará durante casi todo el resto de la jornada.

Un breve descanso en el bonito refugio de Bellachat, situado al pie del sendero, con una espectacular panorámica hacia el Mont Blanc y el valle de Chamonix, nos ayudó a relajarnos un poco y a recuperar fuerzas.


Refugio de Bellachat. Extraordinarias vistas del Macizo del Mont Blanc

Continuando el fuerte descenso, encontramos algunos tramos de sendero labrados en la roca, en los que la falta de árboles deja a la vista el vacío e imponen cierto respeto. No vienen nada mal las cadenas y barras de hierro de seguridad, instaladas en ellos a modo de pasamanos y quitamiedos, ya que no hay margen para el más mínimo descuido, resbalón, o paso en falso.


Pequeña cascada y paso asegurado con cadenas (que no vienen nada mal)

Cuando alcanzamos la línea de árboles, la senda se vuelve más relajada, al perder la perspectiva de la altura y ganar un poco de sombra, que buena falta hacía en una tarde tan soleada y calurosa.

Un par de kilómetros antes del final del trayecto, una gigantesca estatua de Cristo Rey, erigida en los años 30 del siglo pasado, con la mano derecha bendiciendo hacia el valle, nos anuncia ya la proximidad de Les Houches.

La etapa concluye a la entrada de esta localidad, junto a la estación de ferrocarril. En el pueblo hay múltiples opciones de alojamiento. Para muchos de quienes recorren el GR-TMB - Tour del Mont Blanc, este será el punto final de su recorrido.....Para otros, será el comienzo.... Para quienes seguimos el GR5, el término de una preciosa etapa más.

Índice IBP: 139 HKG
Distancia total: 18.66 Km
Desn. de subida acumulado: 969.1 m
Desn. de bajada acumulado: 1959.6 m
Altura máxima : 2470 m
Altura mínima : 986 m
Tiempo total : 10:26:08 h
Tiempo en movimiento: 8:17:48 h
Tiempo parado : 2:08:20 h
Velocidad media total: 1.79 Km/h
Velocidad media en movimiento: 2.25 Km/h

Recomendaciones generales para una marcha en montaña:
Además de llevar el material, vestimenta y calzado adecuado, es conveniente recordar lo siguiente:
- Tener cuidado cuando llueve: la lluvia puede hacer que el terreno esté más resbaladizo, y puede incrementar el caudal de los arroyos o torrentes que hay que cruzar.
- En caso de tormenta, seguir las recomendaciones habituales, y de sobra conocidas. No arriesgar. Aunque las posibilidades de que le caiga a uno un rayo no son elevadas, existe ese riesgo, y cuando más nos exponemos, mayor riesgo.
- No es conveniente salirse del sendero, especialmente cuando hay niebla.
- Es necesario protegerse de la fuerte radiación solar. En lugares muy elevados puede causar oftalmía, quemaduras, deshidratación e insolación.
- Beber regularmente y tener cuidado con las aguas de los arroyos (incluso las aguas claras pueden estar contaminadas con excrementos de animales). La utilización de filtros o pastillas potabilizadoras es siempre muy recomendable.
-Cuidado con los neveros o campos de nieve que no estén previamente muy pisados, puede haber placas de hielo o nieve muy frágiles, y ocultar grietas o pozas. Son especialmente peligrosos los ¨puentes de nieve¨.
- En caso de accidente o dificultad, si sobrevuela un helicóptero, recuerda: Los dos brazos levantados en V significan ¨Necesito ayuda¨; un brazo levantado y el otro bajado significa ¨No necesito ayuda¨.