2024/36.- S’Estaca.-Ruta de Miradores y Santuarios

Ruta circular desde Valldemossa pasando por:
- Mirador des Pi
- Capella de Ramon Llull
- Torrent Font Coberta
- Coves de Ponent
- Mirador des Guix
- Mirador de la Ferradura
- Mirador dels Miradors
- Berenador des Pedris des Penyals
- Caló de S'Estaca
- Mirador de s’Erassa
- Mirador Nou
- Ermita de Joan Mir de la Concepción
- Ermita de la Trinitat
- Capella des Puig des Verger

Ruta muy atractiva, que discurre tras las huellas de Ramón Llull y el Arxiduc Lluis Salvador, quien mandó construir una red de caminos y miradores para el deleite hoy en día de los que caminamos por estas montañas.

Estacionamos el vehículo en el margen de la carretera, a la altura del pk 68,500 de la MA-10 cerca del antiguo Hotel Encinar, hoy Hotel Continental.
Junto al parking del hotel hay un pequeño muro que da acceso a unas escaleras que descienden y que nos lleva en apenas unos metros al mirador conocido como Mirador des Pi, también se le llama Mirador del Niu des Corb. Este mirador ofrece magníficas vistas de Sa Foradada y de la finca de s’Estaca.

Regresamos al sendero que seguíamos y al poco tiempo se bifurca en dos. Continuamos por nuestra izquierda, por el Camí de la Torre, que sigue descendiendo pegado a la pared rocosa.
Pasamos por un tramo delicado que conviene prestar atención. Un cable sujeto a la roca nos ayuda a superarlo.

Más adelante alcanzamos un desvío, que tomamos por nuestra izquierda, y nos deja sobre un puente de piedra, que lleva hasta la Capilla del beato Ramón Llull, la construcción más emblemática del Arxiduc, que un rayo lo semidestruyó en 1975.

Visitada la capilla retrocedemos hasta el camino y continuamos descendiendo hasta una nueva bifurcación. Nosotros continuamos por el Camí de la Torre, para tomar inmediatamente el camino de la derecha. Enseguida nos encontramos con un cruce de caminos. Llegamos a la zona de los Pontets de la Font Coberta, a la cual una rejilla nos impide el paso y desistimos de visitar ese bello lugar.

En la parte baja dels Pontets, vemos a nuestra izquierda un camino que desciende en zig-zag y luego gira a la derecha aproximándose a una pared rocosa, donde el camino se convierte en una larga escalera dividida en dos tramos y que suben por la cornisa rocosa hacia las Coves de Ponent.
En el segundo tramo de escalera a la derecha encontramos un relieve de Ramón Llull en una de las paredes. Más arriba, pasamos una rejilla abierta y nos topamos con un coll de tordos y detrás a la izquierda está el Mirador del Guix.

Unos pocos metros más abajo, divisamos el Mirador de Sa Ferradura. Se trata de un pequeño banco con forma de herradura de caballo. Desde aquí las vistas a la Foradada son espectaculares.

Desde este mirador, nosotros optamos por regresar por el mismo camino, ya que más adelante se ha desprendido el camino.
Unos metros después nos desviamos a nuestra derecha en busca del Camí d’es Guix que encontramos unos metros más abajo. El camino que comienza como sendero, a medida que desciende se va ensanchando, en esta zona nos encontramos muchos árboles caídos.

Más abajo vemos otro mirador, a la izquierda del camino, que casi pasa desapercibido, es el Mirador des Pi Sec al que se accede por un pequeño puente de madera.

Continuamos descendiendo por el Camí d’es Guix y llegando casi a la costa vemos una sitja y un poco más abajo al amparo de unas rocas el Merendero dels Penyals con mesa y bancos de piedra y a la derecha se hallan los restos de la casa del Garriguer.

Desde aquí regresamos hasta la sitja y tomamos el camino que sale a nuestra derecha, es el Camí de ses Vinyes.
Se trata de una pista de tierra ancha y con poco desnivel. Al poco rato pasamos por una rejilla y su renovado portell de madera.Más adelante llegamos a un cruce. De frente continuaremos luego, ahora giramos a la derecha por una pista cementada que nos lleva, tras un importante descenso, hasta s’Estaca, que es un pequeño núcleo de casitas de pescadores.

Regresamos por el mismo camino de bajada hasta el cruce con el Camí de ses Vinyes. Aquí tomamos a nuestra derecha el Camí del Caló de s’Estaca que continua subiendo. Unos cuantos metros más adelante, abandonamos este camino y seguimos por un sendero que sale a nuestra izquierda, cuyo inicio está marcado con unos hitos y conocido como Camí de sa Barrera de sa Marina.

Este camino va describiendo lazadas para salvar la pendiente. En poco tiempo alcanzamos el Mirador de s’Erassa.
Continuamos ascendiendo y llegamos hasta un portell con una puerta metálica que se abre. Detrás de esta puerta continua el camino y en poco tiempo llegamos al Mirador Nou que se encuentra en muy mal estado de conservación.

Un poco antes de llegar a este mirador hay un camino a nuestra derecha que nos llevará directamente hasta la carretera, pasando cerca de Can Parroquia.

Nos adentramos en el encinar, y en subida llegaremos al Camí de s’Ermita, el cual tomamos en dirección a la ermita de la Trinidad. Llegado al inicio del callejón de acceso, nos salimos del camino por la derecha para visitar la ermita de Joan Mir de la Concepción, fundador de la ermita de la Santísima Trinidad.

Visitado el lugar, ya sí nos dirigimos hacia la ermita de Valldemossa, aún habitada.

Reanudamos la marcha en sentido opuesto al de llegada, hacia un portell que veremos. Seguimos momentáneamente por el camino de la izquierda, en ligera bajada, omitiendo el que nos sale por la derecha, llamado Camí de ses Ermites Velles.

Más adelante nos saldremos por la derecha, para visitar sa Capella des Puig des Verger. Otro oratorio más de esta ruta que sorprendentemente está en muy buen estado, en lo que exteriormente se refiere, porque las escrituras y pinturas en su interior no aportan absolutamente NADA.

Volvemos al camino, procedente de la ermita, para continuar bajando y llegar a la carretera, concluyendo la ruta en el hotel, edificado en el lugar donde el Arxiduc hizo S’Hostatgeria de Miramar, conocida como “Ca madò Pilla”.

Rutaza la de hoy, con muchísimo que ver, y bonito, muy bonito, todo su entorno.

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