2024/30.- Els Cornadors
near Fornalutx, Baleares (España)
Viewed 17 times, downloaded 0 times
Trail photos
Itinerary description
Ruta de ida y vuelta desde el túnel de Monnàber pasando por:
- Coma de son Torrella
- Puig des Verger
- Coll de l'Ofre
- Cornador Gran
- Mirador de Xim Quesada
El punto de partida y de llegada será el túnel de Monnàber, la boca más cercana a la base militar del Puig Major. Podremos estacionar en los márgenes de la carretera junto al pequeño embalse que aprovisiona de agua a la base.
Mirando al túnel, a la izquierda, veremos una barrera y un botador, ésta es la entrada a la propiedad de Son Torrella. Franquearemos la barrera por el botador y nos adentramos por el encinar. El camino entra en la coma de son Torrella encajonada entre la Serra homónima y la Serra de Cúber.
La vegetación más característica de la zona está constituida por los cómodos coxinets de monja, que de transitar por la zona en época de nevada, quedan ocultos y quizá alguno caiga sobre ellos, una delicia.
Bien, anécdotas aparte, continuamos en ligero ascenso, con la rejilla a nuestra izquierda. La seguiremos hasta el collado. Pronto, de frente veremos una pared de piedra, el coll de ses Solanes, a la derecha el portal de sa Costa o de Martorella, a donde no llegaremos.
Con tendencia a la izquierda subimos por un camino que tiene una pared de sostenimiento perfectamente definido. Desde ésta alcanzaremos el Puig des Verger.
Una vez enfocada nuestra vista a nuestro alrededor, retomamos el camino hacia el coll de l’Ofre.
Hay que encaminar nuestros pasos hacia la parte derecha y baja de una larga pared, la única que existe y que habrá que cruzar. La senda aparte de estar bien pisada tiene hitos.
Una vez en el coll de l’Ofre, contemplamos unas vistas cautivadoras hacia el embalse de Cúber y su entorno. El lugar con una gran cruz metálica es confluencia de caminos. Aquí enlazamos con el GR221 y continuamos en descenso por el sendero, omitiendo la pista, que si bien la cruzaremos en multitud de ocasiones. Pronto llegaremos a un pequeño mirador protegido con palos y junto está la Cruz colocada por la Cofradía del Santo Sudario de Sóller, con una inscripción curiosa.
Al poco de enlazar con el camino del barranco de Biniaraix veremos indicaciones del GR221, así como el desvío que debemos tomar hacia Es Cornadors.
Pasaremos por un puente de madera. El camino que sube ala Cornadors nos ofrece bellas vistas del camino del barranco y del Puig de l’Ofre. Más arriba el camino pasa junto a una gran roca de forma fálica, que en Mallorca suelen llamarse “Cavall Bernat, penyal Bernat o Frare”. El camino sube dibujando sucesivas curvas a derecha e izquierda. Después de dejar a la derecha la boca de una cavidad subterránea, alcanzamos el “refugio de Xim Quesada”, que en caso de necesidad podremos refugiarnos en su interior.
Muy cerca del refugio, seguimos caminando y en nada alcanzamos la cumbre del “Cornador Gran”. Muy cerca y asomándose al valle de Sóller se encuentra el “mirador de Xim Quesada”. Refugio y mirador fueron inaugurados en 1961.
Después de un merecido descanso y reposición de energía, reemprendemos la vuelta por el mismo camino que nos ha llevado hasta aquí. En la bajada vale la pena controlar el ritmo y disfrutar de las vistas que se nos presentan, con el omnipotente Puig de l’Ofre siempre presente, miremos donde miremos.
Concluimos otra bellísima ruta que hacía años, muchísimos, que no hacía.
- Coma de son Torrella
- Puig des Verger
- Coll de l'Ofre
- Cornador Gran
- Mirador de Xim Quesada
El punto de partida y de llegada será el túnel de Monnàber, la boca más cercana a la base militar del Puig Major. Podremos estacionar en los márgenes de la carretera junto al pequeño embalse que aprovisiona de agua a la base.
Mirando al túnel, a la izquierda, veremos una barrera y un botador, ésta es la entrada a la propiedad de Son Torrella. Franquearemos la barrera por el botador y nos adentramos por el encinar. El camino entra en la coma de son Torrella encajonada entre la Serra homónima y la Serra de Cúber.
La vegetación más característica de la zona está constituida por los cómodos coxinets de monja, que de transitar por la zona en época de nevada, quedan ocultos y quizá alguno caiga sobre ellos, una delicia.
Bien, anécdotas aparte, continuamos en ligero ascenso, con la rejilla a nuestra izquierda. La seguiremos hasta el collado. Pronto, de frente veremos una pared de piedra, el coll de ses Solanes, a la derecha el portal de sa Costa o de Martorella, a donde no llegaremos.
Con tendencia a la izquierda subimos por un camino que tiene una pared de sostenimiento perfectamente definido. Desde ésta alcanzaremos el Puig des Verger.
Una vez enfocada nuestra vista a nuestro alrededor, retomamos el camino hacia el coll de l’Ofre.
Hay que encaminar nuestros pasos hacia la parte derecha y baja de una larga pared, la única que existe y que habrá que cruzar. La senda aparte de estar bien pisada tiene hitos.
Una vez en el coll de l’Ofre, contemplamos unas vistas cautivadoras hacia el embalse de Cúber y su entorno. El lugar con una gran cruz metálica es confluencia de caminos. Aquí enlazamos con el GR221 y continuamos en descenso por el sendero, omitiendo la pista, que si bien la cruzaremos en multitud de ocasiones. Pronto llegaremos a un pequeño mirador protegido con palos y junto está la Cruz colocada por la Cofradía del Santo Sudario de Sóller, con una inscripción curiosa.
Al poco de enlazar con el camino del barranco de Biniaraix veremos indicaciones del GR221, así como el desvío que debemos tomar hacia Es Cornadors.
Pasaremos por un puente de madera. El camino que sube ala Cornadors nos ofrece bellas vistas del camino del barranco y del Puig de l’Ofre. Más arriba el camino pasa junto a una gran roca de forma fálica, que en Mallorca suelen llamarse “Cavall Bernat, penyal Bernat o Frare”. El camino sube dibujando sucesivas curvas a derecha e izquierda. Después de dejar a la derecha la boca de una cavidad subterránea, alcanzamos el “refugio de Xim Quesada”, que en caso de necesidad podremos refugiarnos en su interior.
Muy cerca del refugio, seguimos caminando y en nada alcanzamos la cumbre del “Cornador Gran”. Muy cerca y asomándose al valle de Sóller se encuentra el “mirador de Xim Quesada”. Refugio y mirador fueron inaugurados en 1961.
Después de un merecido descanso y reposición de energía, reemprendemos la vuelta por el mismo camino que nos ha llevado hasta aquí. En la bajada vale la pena controlar el ritmo y disfrutar de las vistas que se nos presentan, con el omnipotente Puig de l’Ofre siempre presente, miremos donde miremos.
Concluimos otra bellísima ruta que hacía años, muchísimos, que no hacía.
Waypoints
Comments (1)
You can add a comment or review this trail
Qué lejos me quedan estas rutas, pero tengo relevo, campeones.