2022-06-11 Cotos Dos Hermanas Peñalara Refugio de Zabala Laguna Grande PRM-15

Ruta realizada el 9-04-2022 con amigos de Gente Senderista
Se inicia desde el aparcamiento de Cotos, donde cada vez es más difícil aparcar por recortes y restricciones. Cruzando la carretera se sube por la derecha del bar Marcelino a través de una senda hecha con maderas. En invierno suele haber hielo y se pone muy peligrosa. Una vez en la pista de subida pasamos por el Centro de Visitantes, unos servicios y más adelante una garita donde nos van a controlar que los grupos no sean más de un número (14 en 2022) y si así fuera, que llevamos la correspondiente autorización. Nosotros no pudimos conseguirla y nos tuvimos que conformar con ese número. También nos cuentan, `porque hay un límite máximo de visitantes por día.
Empezamos con una subida importante, para estar todavía fríos, y primer paso por la fuente de Cubeiro (hoy con abundante agua) y justo en la curva un bonito panorama y un reloj de sol. Lo dejamos para la vuelta.
Pocos metros más adelante vemos una escalinata que conduce a la PRM-15 que será por donde volveremos
Seguimos subiendo por la pista con varios zigzags (desechado la pista que sale a la derecha y que estaba cerrada al público) hasta la siguiente desviación (la tomaremos después a la vuelta hacia Zabala), en el kilómetro 2,100. Seguimos por la izquierda dirección Peñalara.
Llega el para mí peor tramo de la subida. 1,5 km de cuesta a pleno sol y con suelo de roca y piedras.
En la desviación 3,4 km tomaremos el camino de frente si queremos subir a la Hermana Menor, fácil de coronar. De ahí a la Hermana Mayor el camino es fácil. En invierno los dos collados que atravesamos están con nieve donde es fácil resbalar o caer, pues se producen frecuentes aludes y desprendimientos. Ahora en casi verano las vistas son muy interesantes
Merece la pena detenerse en la Hermana Mayor, en nuestro caso hicimos un además pequeño piscolabis.
El último tramo es un poquito más duro por el cansancio acumulado y por la altitud, Tanto si se sube por este camino como si se hace desde Claveles, llegaremos a la cumbre sin darnos cuenta, cuando parece que nunca se va a llegar.
La zona suele estar muy concurrida y conviene hacer las fotos de rigor y dejar paso al resto de grupos. Nosotros bajamos unos metros en dirección Noreste para ver el risco de los Claveles. Auí hicimos el primer avituallamiento.
Hay que dejar claro que en un día soleado como lo fue el nuestro el camino se puede hacer sin mapa y sin track. Pero es indispensable llevar una ayuda por si acaso surge una niebla espesa. Es muy fácil caerse por alguno de los muchos cortes que hay en toda la cresta de la cima.
Además en invierno son muchos los meses que hay capas de hielo y con lo cual el riesgo se multiplica.
Volvemos por el mismo itinerario hasta el desvío hacia el Refugio de Zabala, que ya pasamos y que está marcado con rótulos. En fácil sendero llegamos al refugio que tiene casi un siglo de existencia y que hoy tiene muy poco espacio porque parte de él se utiliza para una estación meteorológica.
La bajada hacia la laguna se efectúa por piedra y roca, con hitos y a parti de un punto con una cuerda que nos recuerda que no debemos salir del camino marcado.
La Laguna Grande se puede rodear pero no está permitido acercarse a la orilla, y mucho menos tomar un baño. Yo si recuerdo haberme bañado un par de veces en sus aguas en los años 60. Ahor no te dejan ni aproximarse.
No indicaron dónde se podía uno sentar en el suelo para tomar el almuerzo, que tampoco está fácil.
La vuelta la hicimos por el PRM-15 que nos devolvió al mirador y reloj de sol (esta vez sin sol para probarlo) y de ahí a una cerveza al bar de la estación. Tanto el Marcelino como en la estación se cerraban muy pronto.
Qué pena de instalaciones ferroviarias, varios años cerradas, en obras interminables y que al parecer no interesa volver a poner en marcha.