2021-10-12 Ruta otoñal por el aceral de los barrancos del Perú y Prado Melgosilla, y vuelta por el cordel Fuente el Espino.

Hacia pocos días que había estado por la zona, y me llevé tan grata sorpresa con la espectacularidad de los bosquecillos de arces de Monstpelier, entre los barrancos de Prado Melgosilla y Perú, en todo su apogeo otoñal, que no he podido resistir la tentación de planificar una ruta mas suave que me permita disfrutar de esta maravilla de forma mas pausada.
¿Atractivos de esta ruta?
Pues, desde el punto de vista vegetal, además de arces, protagonista indiscutible, por mencionar solo algunos, hemos disfrutado con la majestuosidad de enormes encinas y quejigos, la exuberancia estranguladora del muérdago, el abundante agracejo, que en este momento nos ofrece su fruto, tan apreciado en otras latitudes, la discreta presencia del cerecino, el pequeño grupo de chopos cerca del Caño del Aguadero, y por supuesto en esta época, la conocida como falso laurel ó flor de otoño.
En cuanto a fuentes, hemos pasado junto a 3 con sus macizos abrevaderos que nos hablan de otra época, la de la Marrana, el Caño del Aguadero y la fuente del Espino.
Además un par de bonitos tramos de mampostería, caminos serranos que antes permitían la comunicación entre cortijos y localidades. tanto a pie como con animales de carga.
A todo ello hay que añadir la vistas, impresionantes, en cualquiera de las dos partes, en las que se puede dividir la ruta. La Corona, Carluco, Montazo, Aznaitín, Golondrina, Serrezuela de Bedmar, Sierra de la Cruz....en la primera parte, a lo que le sumamos la cadena montañosa del Almadén, Ponce, Cárceles y cerro Vaquero, y los tres cerros del este de Torres, Monteagudo, Enmedio y Silleta, presentes en la segunda.

La primera parte, la mas coqueta sin lugar a dudas, por un bonito sendero que arranca el mismo punto donde dejamos los vehículo hasta el Caño del Aguadero, con algún tramo de vereda mas difusa pero, por un terreno que no debe darnos problemas para andar por él.

La segunda, más monótona, ya que transcurre por pista, desde el abrevadero mencionado hasta los vehículos. En este, además del aspecto práctico que nos ha permitido acortar la ruta lo suficientemente y situar su desnivel y grado de dificultad en unos valores muy asequibles para gran cantidad de senderistas; cabe destacar las maravillosas vistas muy extensas de Mágina. Además, la comodidad de andar por una pista nos permite una mejor observación de la vegetación que hemos mencionado: pino resinero de replantación, chopos, arces -como no-, muérdago -con su curioso fruto-, el agracejo -que nos ofrece el suyo-, el cerecino,.....que nos harán más ameno este final de ruta.

La catalogación del grado de dificultad es de moderada-baja.

Ruta imprescindible para cualquier tipo de senderista con un nivel medio, e incluso medio-bajo, y si es aficionado a la fotografía, un pecado no ir en esta época por ahí.