(20201209) Vuelta por Ulia a nuestro aire.

Como seguimos confinados y además hace un tiempo infernal, una de las pocas alternativas que nos quedan era dar una vuelta por nuestro lugar habitual de Ulia, que normalmente lo utilizamos como centro de alto rendimiento, es decir, como entrenamiento en jornadas anteriores a grandes travesías.
Hoy hemos pretendido dar una vuelta un tanto errática y de forma que cada uno aportase lo que mejor le pareciese, con intención de acabar a una hora prudencial y poder reunirnos para comer algo de las provisiones que hemos aportado.

Nos hemos juntado en la rotonda del ancla, un poco antes de entrar en la zona de Trintxerpe.
Desde aquí comenzamos a andar en dirección a Pasai San Pedro y una vez a la altura de su iglesia nos metenemos en su calles interiores y comenzamos a subir en dirección al cementerio.
Como ya sabemos, el tramo del paseo de puntas y
hasta el faro de Senekozulua está cerrado, por eso hemos optado por esta solución para subir hacia la zona del Faro de la Plata.

Seguimos por el cementario y por zona del camino de Santiago hasta que unos 15 minutos más tarde abandonamos el camino de Santiago y giramos a la izquierda como si nos dirigiésemos hacia las ruinas del fuerte del Almirante.
Continuamos por el sendero que hemos tomado y nos dirigimos hacia la punta conocida como Ferminen kaskoa, que es una especie de mirador sobre la entrada a la dársena de Pasaia y a la zona de Pasai Donibane.
Continuamos adelante pero desviándonos nuevamente a la izquierda hasta que llegamos a enlazar con el sendero de la GR-121 Vuelta a Gipuzkoa o Sendero Talaia, justo al lado del Faro de la Plata.
Desde aquí y siguiendo el camino habitual de la GR-121 continuamos avanzando hasta llegar a la fuente del Almirante, poco después comenzamos a ver en todo su esplendor la Cala Illurgita.
Seguimos avanzando y en el primer desvío que encontramos a nuestra izquierda, que sube hacia la zona alta de Ulia y que corresponde a un sendero local, nos desviamos y continuamos en ascenso para llegar a la balsa de Basollua-azpi y poco después al merendero de Ulia, en donde nos protegemos un poco de la lluvia y aprovechamos la hora y el lugar para poder comer algo de fruta, galletas, etc., y de paso sacudirnos un poco el agua de la lluvia.
Pocos minutos después nos ponemos en marcha en dirección a la Peña del Ballenero y al antiguo bar del famoso teleférico, que la mayoría de la gente lo conoce como el molino por su forma, pero que nada tiene que ver con las funciones de un antiguo molino.
Giramos para seguir bajando por la carretera asfaltada y llegar a los restos que quedan de lo que era la base del famoso teleférico y a su lado unas bonitas escaleras que enlazaban con la última parada del tranvía que llegaba desde la zona de Ategorrieta.
Continuamos adelante por senderos con bastante barro para llegar a la cima de lo que se conoce popularmente como Monte Redondo, pero que su nombre auténtico es Atxumaitz.
Seguimos bajando por el lado contrario por senderos bastante embarrados hasta que llegamos a la balsa de Mendiola, al lado de la ikastola Herri Ametsa.
Justo al lado de la balsa comienza un sendero que nos bajará hacia la zona poblada de Bidebieta y poco después hasta una de las zonas en las que podemos tomar un autobús de vuelta o dirigirnos hacia la estación de Euskotren de Herrera.

El recorrido no tiene grandes dificultades. En estos momentos los senderos están bastante embarrados y es preciso prestar atención para evitar resbalones innecesarios.
En cuanto a los senderos e indicaciones, a decir verdad Ulia no tiene mucha pérdida, pero nosotros hemos utilizados sendero poco comunes y no señalizados, por lo que recomendamos la utilización de GPS con un bune "track".

Hemos comenzado a andar en la rotonda del ancla sobre las 8 horas y 48 minutos y acabado en la zona de Bidebieta sobre las 13 horas y 26 minutos.
El tiempo efectivo empleado en el recorrido ha sido de unas 3 horas y 48 minutos a una media de 3,1 kms./hora.
El tiempo dedicado a fotos, descansos, "hamaiketako", etc., ha sido de unos 49 minutos.