2020-8-20 Desde Tello, explorando las acequias Rascabejar y Clavelina como vías de tránsito por el valle del Lanjarón
near Lanjarón, Andalucía (España)
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Itinerary description
La Alpujarra es una comarca situada entre las provincias de Granada y Almería, y enmarcada al norte por las cumbres del macizo de Sierra Nevada y al sur por las cordilleras costeras de Sierra Lújar, La Contraviesa y Sierra de Gádor. Incluye, por tanto, la vertiente sur de la propia sierra Nevada y los valles de los ríos Guadalfeo, Grande de Adra y Andarax, con sus respectivos afluentes. Se caracteriza por:
- Un sistema de cultivos en terrazas, denominadas paratas, estructuras con muros construidos en piedra, por el procedimiento denominado piedra en seco, que son llamados balates. En las terrazas se da una disposición concreta de los cultivos, mantenida desde la edad media, con los árboles de porte en el borde, en muchos casos introducidos por primera vez en Europa occidental, cultivos leñosos -parras- en la parte posterior, y cultivos de huerta o cereal en el interior de la parata, con algún árbol frutal. Estas paratas se alternan en el paisaje con masas boscosas bastante densas, especialmente castaños, robles y encinas, que eran explotadas por los habitantes de la zona como complemento a la agricultura y con prados de uso ganadero, ya en las cotas más elevadas de la sierra. El uso gastronómico y medicinal de un gran número de plantas vasculares, entre las que existen un centenar de endemismos, ha formado parte históricamente de la forma de vida alpujarreña.
- Un sistema de captación de agua de las reservas de nieve de las altas cumbres mediante una técnica tradicional denominada careo, consistente en la conducción de agua procedente del deshielo mediante acequias hasta determinados lugares llamados simas, caladeros o minas. Donde se filtran formando escorrentías subterráneas que surgen de forman natural ladera abajo, a veces, con diferencia de altitud de hasta mil metros. El sistema incluye también el transporte de agua hasta las zonas de cultivo, mediante una compleja red de acequias de distribución. Se completa con un sistema de control y almacenamiento del agua, mediante albercas, albercones y aljibes. De forma complementaria, existe una gran variedad de infraestructuras asociadas al agua: molinos, partidores, presas, etc.
- Los asentamientos humanos en forma de núcleos escalonados, adaptados al relieve del terreno, en los que las cubiertas planas se convierten en el elemento configurador de la silueta, en continuidad con los bancales que los rodean. La de los núcleos urbanos, es uno de los rasgos más diferenciales y definidores de la Alpujarra. Se caracteriza por el uso de materiales del terreno: cubiertas de arcilla impermeable, llamara launa, con castigaderas y veriles de piedra; muros de lajas de pizarra, material integrante de la unidad geológica; chinmeneas troncocónicas; vigas y alfajías o alfarjías de roble o castaño, etc., que dotan a esta comarca de una extraordinaria homogeneidad paisajística dentro de su diversidad .La estructura urbana se organiza alrededor de espacios púbicos o semipúblicos de gran originalidad como lavaderos, tinaos, placetas- con una imagen muy específica, enriquecedora la existencia de huertos interiores que esponjan la usual densidad constructiva de los núcleos.
- Las masas vegetales específicas de ribera, consecuencia de la existencia de la red de acequias y de la tradición agrícola de la zona. Estos corredores vegetados tienen un papel esencial en la arquitectura del paisaje, tanto en la configuración general de los prados como en su contribución al mantenimiento de ecosistemas frágiles y vulnerables, como los robledales y castaños. Son también un paisaje lineal en sí mismo, funcionando como mini corredores ecológicos.
- La presencia de elementos constructivos asociados a los procesos señalados, caminos, escarihuelas, puentes, eras. Y de edificios relacionados con la evolución y papel histórico del lugar-torres, castillos, albacaras, iglesias-.
Sin duda uno de los primeros logros para hacer posible el asentamiento permanente en la Alpujarra fue el control y aprovechamiento del agua. Bien sea para el consumo, o bien para el uso ganadero y agrícola, el agua es uno de los elementos básicos y necesarios para el desarrollo de las actividades humanas. Sierra Nevada es un lugar con unas características hídricas muy particulares, ya que las nevadas invernales acumulan agua en forma de nieve en la cima de los picos más elevados, desde donde desciende en primavera durante el deshielo el manejo y control de este esquema hídrico es una de las claves antrópicas mas destacadas de la Alpujarra, y ha sido fundamental a la hora de su ocupación a lo largo de la historia.
Las ACEQUIAS se construyen excavando un canal en la tierra que, gracias a la launa, queda impermeabilizado evitando la pérdida excesiva del agua por filtración. El canal es rematado con lajas de pizarra en aquellos puntos donde el trazado de la acequia lo requiere. Esto suele ocurrir en las curvas de las acequias, donde las lajas de pizarra se colocan en la parte exterior para contener la fuerza del agua y evitar que destroce el borde. También suelen rematarse con lajas algunos tramos del suelo de la acequias si se detecta que la filtración es alta. Asimismo, el trazado de la acequia puede requerir de la construcción de balates de apoyo, especialmente en aquellas zonas en las que el terreno es poco estable. Estos balates se construyen con roca del lugar, siguiendo la técnica de la piedra seca, es decir, sin ningún tipo de argamasa ni cemento.
Solo con estos elementos ha sido posible construir acequias de grandes longitudes, que además demuestran un gran conocimiento a la hora de trazar su curso a través de la ladera, y respetando los niveles necesarios para que el agua discurra con facilidad, pero sin llegara a adquirir una fuerza tal que pueda desbordarla o reventarla. Por otra parte el empleo de la launa como impermeabilizante posibilita que exista una pequeña filtración por los bordes y el suelo de la acequia lo cual desempeña una función ecológica muy notable, manteniendo la vegetación riparia asociada al cauce de la acequia, así como la vegetación situada en ladera d por debajo de la acequia. Las ventajas de estas filtraciones controladas, han empezado a conocerse en las últimas décadas, cuando al cementar o entubar acequias en aras de un mayor aprovechamiento hidráulico, se han secado grandes extensiones forestales que se mantenían gracias a ellas.
http://www.poctefexgranada.com/POCTEFEX/uploads/ckfinder/files/03_Descripcion_Valores_Patrimoniales_II.pdf
RUTA.
Además de todo esto, en el ámbito senderista sabemos que las acequias, bien por su interior -porque no lleven agua-, o en su borde, pueden ser una extraordinaria vía de tránsito para salvar terrenos que, de otro modo. supondría un esfuerzo improbo o, sería casi imposible progresar por ellos.
Nuestra intención era realizar un ruta circular en el tramo intermedio del río Lanjarón, concretamente entre los 1400 y 2000 metros de altura, utilizando las 3 acequias de careo que discurren en su margen derecho según se asciende; de izquierda a derecha, Rascabejar, Clavelina y Alta.
El resultado ha sido sumamente satisfactorio, aunque no hemos podido completar el objetivo en su totalidad.
La acequia Rascabejar, hasta el rio Lanjarón, casi completamente seca, la hemos podido transitar con bastante facilidad, salvo algún pequeño tramo, por la vegetación lacerante que lo impedía,. Sin embargo, una vez cruzado el río nos hemos encontrado la sorpresa que ha condicionado el resto de la ruta. Lo expresado en la introducción de este comentario, referente al uso de las acequias aprovechando a su vez los accidentes del terreno, nos lo hemos topado de frente, concretamente una acequia escalonada en 2 tramos, al menos, separadas por un centenar de metros y unidos por un barranco con una pronunciada pendiente. Esto, unido al calor reinante, nos hizo decidir buscar un paso màs bajo en dirección a la cabecera del rio, concretamente hasta el arranque de la acequia Clavelina, desechando el uso de la acequia Alta que quedaba un centenar de metros por encima, para lo cual hemos empleado veredas de animales.
En este punto, el mas alto de la ruta,, una preciosa cascada con su correspondiente chilanco nos ha hecho olvidar las fatigas de esta seca singladura. En esta acequia, la Clavelina, también seca, hemos vuelto a encontrar el mismo detalle expuesto anteriormente, el uso de barrancos para unir 2 tramos de acequia separados por varias decenas de metros de desnivel.
Así pues, ha quedado desvelada la incógnita que nos hizo plantearnos la ruta, en su parte positiva -pueden ser vías de tránsito por estos terrenos enmarañados- y negativa -están secas y en claro estado de abandono-.
La ruta que nosotros realizamos, debido a la nueva ascensión de las temperaturas en estos últimos días , unido a la ausencia de agua en las acequias -y por tanto del frescor que ello hubiera supuesto-, habría que calificarla de difícil, en las condiciones en las que la hicimos, sin embargo, prefiero catalogarla más benignamente avisando que el verano no es buen momento para llevarla a cabo.
- Un sistema de cultivos en terrazas, denominadas paratas, estructuras con muros construidos en piedra, por el procedimiento denominado piedra en seco, que son llamados balates. En las terrazas se da una disposición concreta de los cultivos, mantenida desde la edad media, con los árboles de porte en el borde, en muchos casos introducidos por primera vez en Europa occidental, cultivos leñosos -parras- en la parte posterior, y cultivos de huerta o cereal en el interior de la parata, con algún árbol frutal. Estas paratas se alternan en el paisaje con masas boscosas bastante densas, especialmente castaños, robles y encinas, que eran explotadas por los habitantes de la zona como complemento a la agricultura y con prados de uso ganadero, ya en las cotas más elevadas de la sierra. El uso gastronómico y medicinal de un gran número de plantas vasculares, entre las que existen un centenar de endemismos, ha formado parte históricamente de la forma de vida alpujarreña.
- Un sistema de captación de agua de las reservas de nieve de las altas cumbres mediante una técnica tradicional denominada careo, consistente en la conducción de agua procedente del deshielo mediante acequias hasta determinados lugares llamados simas, caladeros o minas. Donde se filtran formando escorrentías subterráneas que surgen de forman natural ladera abajo, a veces, con diferencia de altitud de hasta mil metros. El sistema incluye también el transporte de agua hasta las zonas de cultivo, mediante una compleja red de acequias de distribución. Se completa con un sistema de control y almacenamiento del agua, mediante albercas, albercones y aljibes. De forma complementaria, existe una gran variedad de infraestructuras asociadas al agua: molinos, partidores, presas, etc.
- Los asentamientos humanos en forma de núcleos escalonados, adaptados al relieve del terreno, en los que las cubiertas planas se convierten en el elemento configurador de la silueta, en continuidad con los bancales que los rodean. La de los núcleos urbanos, es uno de los rasgos más diferenciales y definidores de la Alpujarra. Se caracteriza por el uso de materiales del terreno: cubiertas de arcilla impermeable, llamara launa, con castigaderas y veriles de piedra; muros de lajas de pizarra, material integrante de la unidad geológica; chinmeneas troncocónicas; vigas y alfajías o alfarjías de roble o castaño, etc., que dotan a esta comarca de una extraordinaria homogeneidad paisajística dentro de su diversidad .La estructura urbana se organiza alrededor de espacios púbicos o semipúblicos de gran originalidad como lavaderos, tinaos, placetas- con una imagen muy específica, enriquecedora la existencia de huertos interiores que esponjan la usual densidad constructiva de los núcleos.
- Las masas vegetales específicas de ribera, consecuencia de la existencia de la red de acequias y de la tradición agrícola de la zona. Estos corredores vegetados tienen un papel esencial en la arquitectura del paisaje, tanto en la configuración general de los prados como en su contribución al mantenimiento de ecosistemas frágiles y vulnerables, como los robledales y castaños. Son también un paisaje lineal en sí mismo, funcionando como mini corredores ecológicos.
- La presencia de elementos constructivos asociados a los procesos señalados, caminos, escarihuelas, puentes, eras. Y de edificios relacionados con la evolución y papel histórico del lugar-torres, castillos, albacaras, iglesias-.
Sin duda uno de los primeros logros para hacer posible el asentamiento permanente en la Alpujarra fue el control y aprovechamiento del agua. Bien sea para el consumo, o bien para el uso ganadero y agrícola, el agua es uno de los elementos básicos y necesarios para el desarrollo de las actividades humanas. Sierra Nevada es un lugar con unas características hídricas muy particulares, ya que las nevadas invernales acumulan agua en forma de nieve en la cima de los picos más elevados, desde donde desciende en primavera durante el deshielo el manejo y control de este esquema hídrico es una de las claves antrópicas mas destacadas de la Alpujarra, y ha sido fundamental a la hora de su ocupación a lo largo de la historia.
Las ACEQUIAS se construyen excavando un canal en la tierra que, gracias a la launa, queda impermeabilizado evitando la pérdida excesiva del agua por filtración. El canal es rematado con lajas de pizarra en aquellos puntos donde el trazado de la acequia lo requiere. Esto suele ocurrir en las curvas de las acequias, donde las lajas de pizarra se colocan en la parte exterior para contener la fuerza del agua y evitar que destroce el borde. También suelen rematarse con lajas algunos tramos del suelo de la acequias si se detecta que la filtración es alta. Asimismo, el trazado de la acequia puede requerir de la construcción de balates de apoyo, especialmente en aquellas zonas en las que el terreno es poco estable. Estos balates se construyen con roca del lugar, siguiendo la técnica de la piedra seca, es decir, sin ningún tipo de argamasa ni cemento.
Solo con estos elementos ha sido posible construir acequias de grandes longitudes, que además demuestran un gran conocimiento a la hora de trazar su curso a través de la ladera, y respetando los niveles necesarios para que el agua discurra con facilidad, pero sin llegara a adquirir una fuerza tal que pueda desbordarla o reventarla. Por otra parte el empleo de la launa como impermeabilizante posibilita que exista una pequeña filtración por los bordes y el suelo de la acequia lo cual desempeña una función ecológica muy notable, manteniendo la vegetación riparia asociada al cauce de la acequia, así como la vegetación situada en ladera d por debajo de la acequia. Las ventajas de estas filtraciones controladas, han empezado a conocerse en las últimas décadas, cuando al cementar o entubar acequias en aras de un mayor aprovechamiento hidráulico, se han secado grandes extensiones forestales que se mantenían gracias a ellas.
http://www.poctefexgranada.com/POCTEFEX/uploads/ckfinder/files/03_Descripcion_Valores_Patrimoniales_II.pdf
RUTA.
Además de todo esto, en el ámbito senderista sabemos que las acequias, bien por su interior -porque no lleven agua-, o en su borde, pueden ser una extraordinaria vía de tránsito para salvar terrenos que, de otro modo. supondría un esfuerzo improbo o, sería casi imposible progresar por ellos.
Nuestra intención era realizar un ruta circular en el tramo intermedio del río Lanjarón, concretamente entre los 1400 y 2000 metros de altura, utilizando las 3 acequias de careo que discurren en su margen derecho según se asciende; de izquierda a derecha, Rascabejar, Clavelina y Alta.
El resultado ha sido sumamente satisfactorio, aunque no hemos podido completar el objetivo en su totalidad.
La acequia Rascabejar, hasta el rio Lanjarón, casi completamente seca, la hemos podido transitar con bastante facilidad, salvo algún pequeño tramo, por la vegetación lacerante que lo impedía,. Sin embargo, una vez cruzado el río nos hemos encontrado la sorpresa que ha condicionado el resto de la ruta. Lo expresado en la introducción de este comentario, referente al uso de las acequias aprovechando a su vez los accidentes del terreno, nos lo hemos topado de frente, concretamente una acequia escalonada en 2 tramos, al menos, separadas por un centenar de metros y unidos por un barranco con una pronunciada pendiente. Esto, unido al calor reinante, nos hizo decidir buscar un paso màs bajo en dirección a la cabecera del rio, concretamente hasta el arranque de la acequia Clavelina, desechando el uso de la acequia Alta que quedaba un centenar de metros por encima, para lo cual hemos empleado veredas de animales.
En este punto, el mas alto de la ruta,, una preciosa cascada con su correspondiente chilanco nos ha hecho olvidar las fatigas de esta seca singladura. En esta acequia, la Clavelina, también seca, hemos vuelto a encontrar el mismo detalle expuesto anteriormente, el uso de barrancos para unir 2 tramos de acequia separados por varias decenas de metros de desnivel.
Así pues, ha quedado desvelada la incógnita que nos hizo plantearnos la ruta, en su parte positiva -pueden ser vías de tránsito por estos terrenos enmarañados- y negativa -están secas y en claro estado de abandono-.
La ruta que nosotros realizamos, debido a la nueva ascensión de las temperaturas en estos últimos días , unido a la ausencia de agua en las acequias -y por tanto del frescor que ello hubiera supuesto-, habría que calificarla de difícil, en las condiciones en las que la hicimos, sin embargo, prefiero catalogarla más benignamente avisando que el verano no es buen momento para llevarla a cabo.
Waypoints
Aparcamiento. Fin de la pista
Atroche
Ausencia de acequia. Veredas de animales
Camino
Camino
Camino-.-
Camino
Cerro Del Caballo
Cortijo de Caravache
Cortijo de Catifa
Cortijo de Los Pilones
Cortijo Del Encinar
Cortijo Del Espino
Cortijo derruido-
Cortijo Pilones
Cruce de camino y de acequia
Cruce y paso de la acequia de las Encinillas
Desaparece la acequia
Enmatojamiento. Devio por la vereda
Nogueras-.
Obstáculo de ramas en la vereda
Paralelos a la valla
Paso sobre acequia seca
Paso sobre la acequia-
Retomamos acequia
Ruinas de cortijo
Sendero señalizado-
Vadeo de arroyo-.-.
Vereda de atroche. Ojo, panales cercanos
Vereda-.--
Vereda
Vereda
Veredas entre bancales
Vistas de Casa Tello
Vistas
zona de cultivo
Comments (2)
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El tiempo de la ruta está bien o es menos?
Buenas. Se puede recortar porque estuvimos disfrutando del chilanco de la parte mas alta de la ruta alrededor de una hora.