2019-5-15 Trilogia Loja. Ruta3. El infierno o paseo paralelo al cauce del Genil

"A tan solo un par de kilómetros del casco urbano de Loja, se encuentra el monumento natural de los Infiernos de Loja, un bello enclave lleno de leyendas y donde hacer un alto en el camino, antes de proseguir con la visita turística por la zona.

Los Infiernos de Loja son una de las formaciones kársticas, situadas en el cauce del río Genil, que más ha embelesado a propios y extraños.

El cauce del río Genil a su salida por la Vega de Granada camino de Loja, tras regar fértiles tierras, se encuentra con un abrupto salto. Al precipitarse el agua, sobre los peñones azul-verdosos del fondo del cauce, forma entre una frondosa vegetación de ribera una bella cascada, conocida como Cola de Caballo. En este paraje el río se bifurca en varios saltos de agua, cuyas alturas oscilan entre los 8 y los 10 metros. Estos saltos de agua se nutren de la confluencia de los arroyos del Nieblín y la Viñuela. Al caer con fuerza, el agua ha ido horadando el suelo, hasta formar una profunda charca, conocida como poza de Las Chorreras, que sirve de hábitat, a anfibios, barbos, truchas, y crustáceos como el cangrejo de río.

Sauces, chopos, olmos, rosales silvestres, y zarzamoras son fácilmente identificables en este enclave, desde la distancia.

Las espumosas aguas producen un hipnotismo difícil de olvidar, y el sonido al caer hace eco sobre la cueva que hay tras la cascada, que tiene una gruta de estalactitas y estalagmitas".

https://rinconesdegranada.com/los-infiernos-de-loja

Esta es la ruta que ha promovido el acercamiento a esta la localidad granadina, y conjugada con las otras 2, ha supuesto un periplo muy interesante a esta zona, aunque, desgraciadamente no ha sido el colofón esperado. ¿Traía muchas expectativas?, ¿no era la mejor época? ¿Tendríamos que haber buscado la forma de cruzar al otro lado para ver la chorrera que supuestamente había bajo nuestros pies -los del mirador-? Puede ser. En cualquier caso, las descripciones tan grandilocuentes que describen este paraje no han respondido en absoluta a la realidad. Un paseo de 4 kms -ida y vuelta- en el que al menos 3 se circula por un ancho camino, con escasa vegetación arbórea y a varias decenas de metros de un cauce que no se ve, pasando junto a varios tramos de zona de toba, para luego llegar al borde de un río maltratado por la contaminación....y en el que existe un puente colgante -clausurado- para, al final, ascender por una bonita vereda de 20 -30 metros por unas escaleras labradas en la roca-tierra con agarres de hierro, cadenas y algunos peldaños de madera para hacer mas seguro el tránsito hasta un mirador que nos permite observar una cascada semioculta por la vegetación........ a 100 metros de distancia....., no sé......, mas adelante, en invierno, quizás habrá que darle otra oportunidad.

Ruta organizada por el club la Pandera, de Jaén.