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20150118 GENARO GR300

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Trail stats

Distance
12.62 mi
Elevation gain
3,094 ft
Technical difficulty
Moderate
Elevation loss
3,094 ft
Max elevation
3,519 ft
TrailRank 
62 2.3
Min elevation
2,617 ft
Trail type
Loop
Time
7 hours 40 minutes
Coordinates
1843
Uploaded
January 24, 2015
Recorded
January 2015
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near Patones de Arriba, Madrid (España)

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Itinerary description

Dentro de la Red de Sendas Verdes de la Comunidad de Madrid, la Senda del Genaro, con sus 70km de recorrido, se caracteriza por ser la que representa mayor longitud en su trayecto. Está clasificada como Senda de Gran Recorrido (GR-300) por la Federación Española de Montañismo.
Su trazado discurre en el entorno que rodea el embalse de El Atazar, el de mayor capacidad dentro de la Comunidad de Madrid.

La Senda se caracteriza por los valores etnográficos y ambientales que se aprecian a lo largo de la misma. De gran interés son: las construcciones hidraúlicas asociadas al suministro de agua desde el embalse, las vías pecuarias llenas de historia, los paisajes abruptos y llenos de contrastes cromáticos y una gran variedad de rocas, flora y fauna.


En principio debemos saber que estamos en una zona de sierra y por tanto la orografía, la altitud y la climatología pueden llegar a ser extremas. Los autóctonos de la zona, montañeros y ciclistas, recomiendan esta senda como ideal para la primavera y el otoño, ya que la ruta puede resultar muy dura, dadas las temperaturas. Por ejemplo en verano, por la escasez de agua, pese a estar dándole la vuelta a un embalse.
Es necesario, por tanto, recordar que el aprovisionamiento de agua es complicado en la ruta. Sí que, en los finales o al comienzo de ella, hay fuentes y manantiales, pero durante el trayecto son más que escasos. Por tanto, proveerse de agua y de comida.

Fuera del contexto de fin de semana la senda se encuentra muy solitaria, por lo cual, hay tramos que se pueden hacer en bicicleta, aunque ello requiere de cierta prudencia y precaución. Debemos evitar derrapajes y conducciones agresivas, sin olvidar que estamos, en algunos casos, realizando tramos que sólo están dedicados a los senderistas. Ya saben, el que avisa…

La senda, en ese sentido, es divertida por sus tramos técnicos y exigencias, aunque también presenta variantes para aquellos ciclistas que no deseen complicarse la vida.

En todo el recorrido tienen preferencia los senderistas, por lo cual se ruega a los usuarios ciclistas prudencia y consideración al cruzarse con ellos, aunque estemos en zonas amplias. Cuando nos encontremos en zonas estrechas o sendas, se debe parar la bicicleta y ceder el paso a los senderistas, o dejarles hacer de forma tranquila sus maniobras de seguridad o ubicación; para vernos bajar por la senda, lo que puede ser todo un espectáculo. Ante todo precaución y respeto.

Es muy posible que por la senda os encontréis burros o caballos, pues estos antiguos trazados han servido como viales de comunicación entre pueblos, y las reatas de estos animales han trasegado por estos lares años y años. Y aunque no se ha señalizado advirtiendo esta eventualidad, no será difícil que os encontréis con dichos animales acompañados de sus propietarios. Por tanto, que nadie se asuste, los dueños os harán las indicaciones pertinentes para que no ocurra ningún percance.


Estamos ante un recorrido diverso, en ocasiones duro, por desnivel o climatología, y que, además tiene la complicación logística de que las etapas son de ida y vuelta. A veces volver al punto de partida se hace complicado, por tanto, en ocasiones, se ha de desandar el camino.
En el caso de la Senda del Genaro, el recorrido completo es un buen número de kilómetros, y ha sido dividido en varias etapas. Si bien para BTT pueden resultar pequeñas o cortas, ahí entrará la pericia del usuario a la hora de diseñar la ruta y sus variantes, o bucles a su medida, necesidades y capacidades.

En todo caso, la Senda la hacemos partir de El Berrueco y discurre en dirección a Patones; o sea, de forma contraria a las agujas del reloj y, por tanto, toda la señalización en soportes (jalones, flechas), aunque siempre indica las dos direcciones, de ida y vuelta, siempre hay una que es la “marca”. En este caso, la dirección que prima es la de El Berrueco- Patones- Atazar- Robledillo-Cervera de Buitrago (ida y vuelta) El Hospitalillo-Mangiron (ida y vuelta) y El Hospitalillo- El Berrueco. Puede suceder que veamos mejor los soportes en una dirección que en la otra.

La Senda del Genaro, amén de los 250 soportes que se han colocado, está complementada con otros tipos de señales. Por un lado, las antiguas marcas de la senda, los “genaros”, esos muñecos de color azul que se pueden ver en muchos puntos del recorrido.
Luego estarían las marcas homologadas del GR (bandas blancas y rojas), bien expresando continuidad o camino equivocado, según qué casos. En la maqueta de usos podemos ver su desarrollo.

Waypoints

PictographMooring point Altitude 2,777 ft
Photo ofArroyo de Patones Photo ofArroyo de Patones Photo ofArroyo de Patones

Arroyo de Patones

Dentro de la Red de Sendas Verdes de la Comunidad de Madrid, la Senda del Genaro, con sus 70km de recorrido, se caracteriza por ser la que representa mayor longitud en su trayecto. Está clasificada como Senda de Gran Recorrido (GR-300) por la Federación Española de Montañismo. Su trazado discurre en el entorno que rodea el embalse de El Atazar, el de mayor capacidad dentro de la Comunidad de Madrid. La Senda se caracteriza por los valores etnográficos y ambientales que se aprecian a lo largo de la misma. De gran interés son: las construcciones hidraúlicas asociadas al suministro de agua desde el embalse, las vías pecuarias llenas de historia, los paisajes abruptos y llenos de contrastes cromáticos y una gran variedad de rocas, flora y fauna. En principio debemos saber que estamos en una zona de sierra y por tanto la orografía, la altitud y la climatología pueden llegar a ser extremas. Los autóctonos de la zona, montañeros y ciclistas, recomiendan esta senda como ideal para la primavera y el otoño, ya que la ruta puede resultar muy dura, dadas las temperaturas. Por ejemplo en verano, por la escasez de agua, pese a estar dándole la vuelta a un embalse. Es necesario, por tanto, recordar que el aprovisionamiento de agua es complicado en la ruta. Sí que, en los finales o al comienzo de ella, hay fuentes y manantiales, pero durante el trayecto son más que escasos. Por tanto, proveerse de agua y de comida. Fuera del contexto de fin de semana la senda se encuentra muy solitaria, por lo cual, hay tramos que se pueden hacer en bicicleta, aunque ello requiere de cierta prudencia y precaución. Debemos evitar derrapajes y conducciones agresivas, sin olvidar que estamos, en algunos casos, realizando tramos que sólo están dedicados a los senderistas. Ya saben, el que avisa… La senda, en ese sentido, es divertida por sus tramos técnicos y exigencias, aunque también presenta variantes para aquellos ciclistas que no deseen complicarse la vida. En todo el recorrido tienen preferencia los senderistas, por lo cual se ruega a los usuarios ciclistas prudencia y consideración al cruzarse con ellos, aunque estemos en zonas amplias. Cuando nos encontremos en zonas estrechas o sendas, se debe parar la bicicleta y ceder el paso a los senderistas, o dejarles hacer de forma tranquila sus maniobras de seguridad o ubicación; para vernos bajar por la senda, lo que puede ser todo un espectáculo. Ante todo precaución y respeto. Es muy posible que por la senda os encontréis burros o caballos, pues estos antiguos trazados han servido como viales de comunicación entre pueblos, y las reatas de estos animales han trasegado por estos lares años y años. Y aunque no se ha señalizado advirtiendo esta eventualidad, no será difícil que os encontréis con dichos animales acompañados de sus propietarios. Por tanto, que nadie se asuste, los dueños os harán las indicaciones pertinentes para que no ocurra ningún percance. Estamos ante un recorrido diverso, en ocasiones duro, por desnivel o climatología, y que, además tiene la complicación logística de que las etapas son de ida y vuelta. A veces volver al punto de partida se hace complicado, por tanto, en ocasiones, se ha de desandar el camino. En el caso de la Senda del Genaro, el recorrido completo es un buen número de kilómetros, y ha sido dividido en varias etapas. Si bien para BTT pueden resultar pequeñas o cortas, ahí entrará la pericia del usuario a la hora de diseñar la ruta y sus variantes, o bucles a su medida, necesidades y capacidades. En todo caso, la Senda la hacemos partir de El Berrueco y discurre en dirección a Patones; o sea, de forma contraria a las agujas del reloj y, por tanto, toda la señalización en soportes (jalones, flechas), aunque siempre indica las dos direcciones, de ida y vuelta, siempre hay una que es la “marca”. En este caso, la dirección que prima es la de El Berrueco- Patones- Atazar- Robledillo-Cervera de Buitrago (ida y vuelta) El Hospitalillo-Mangiron (ida y vuelta) y El Hospitalillo- El Berrueco. Puede suceder que veamos mejor los soportes en una dirección que en la otra. La Senda del Genaro, amén de los 250 soportes que se han colocado, está complementada con otros tipos de señales. Por un lado, las antiguas marcas de la senda, los “genaros”, esos muñecos de color azul que se pueden ver en muchos puntos del recorrido. Luego estarían las marcas homologadas del GR (bandas blancas y rojas), bien expresando continuidad o camino equivocado, según qué casos. En la maqueta de usos podemos ver su desarrollo.

Photo ofAtalaya Photo ofAtalaya Photo ofAtalaya

Atalaya

Dentro de la Red de Sendas Verdes de la Comunidad de Madrid, la Senda del Genaro, con sus 70km de recorrido, se caracteriza por ser la que representa mayor longitud en su trayecto. Está clasificada como Senda de Gran Recorrido (GR-300) por la Federación Española de Montañismo. Su trazado discurre en el entorno que rodea el embalse de El Atazar, el de mayor capacidad dentro de la Comunidad de Madrid. La Senda se caracteriza por los valores etnográficos y ambientales que se aprecian a lo largo de la misma. De gran interés son: las construcciones hidraúlicas asociadas al suministro de agua desde el embalse, las vías pecuarias llenas de historia, los paisajes abruptos y llenos de contrastes cromáticos y una gran variedad de rocas, flora y fauna. En principio debemos saber que estamos en una zona de sierra y por tanto la orografía, la altitud y la climatología pueden llegar a ser extremas. Los autóctonos de la zona, montañeros y ciclistas, recomiendan esta senda como ideal para la primavera y el otoño, ya que la ruta puede resultar muy dura, dadas las temperaturas. Por ejemplo en verano, por la escasez de agua, pese a estar dándole la vuelta a un embalse. Es necesario, por tanto, recordar que el aprovisionamiento de agua es complicado en la ruta. Sí que, en los finales o al comienzo de ella, hay fuentes y manantiales, pero durante el trayecto son más que escasos. Por tanto, proveerse de agua y de comida. Fuera del contexto de fin de semana la senda se encuentra muy solitaria, por lo cual, hay tramos que se pueden hacer en bicicleta, aunque ello requiere de cierta prudencia y precaución. Debemos evitar derrapajes y conducciones agresivas, sin olvidar que estamos, en algunos casos, realizando tramos que sólo están dedicados a los senderistas. Ya saben, el que avisa… La senda, en ese sentido, es divertida por sus tramos técnicos y exigencias, aunque también presenta variantes para aquellos ciclistas que no deseen complicarse la vida. En todo el recorrido tienen preferencia los senderistas, por lo cual se ruega a los usuarios ciclistas prudencia y consideración al cruzarse con ellos, aunque estemos en zonas amplias. Cuando nos encontremos en zonas estrechas o sendas, se debe parar la bicicleta y ceder el paso a los senderistas, o dejarles hacer de forma tranquila sus maniobras de seguridad o ubicación; para vernos bajar por la senda, lo que puede ser todo un espectáculo. Ante todo precaución y respeto. Es muy posible que por la senda os encontréis burros o caballos, pues estos antiguos trazados han servido como viales de comunicación entre pueblos, y las reatas de estos animales han trasegado por estos lares años y años. Y aunque no se ha señalizado advirtiendo esta eventualidad, no será difícil que os encontréis con dichos animales acompañados de sus propietarios. Por tanto, que nadie se asuste, los dueños os harán las indicaciones pertinentes para que no ocurra ningún percance. Estamos ante un recorrido diverso, en ocasiones duro, por desnivel o climatología, y que, además tiene la complicación logística de que las etapas son de ida y vuelta. A veces volver al punto de partida se hace complicado, por tanto, en ocasiones, se ha de desandar el camino. En el caso de la Senda del Genaro, el recorrido completo es un buen número de kilómetros, y ha sido dividido en varias etapas. Si bien para BTT pueden resultar pequeñas o cortas, ahí entrará la pericia del usuario a la hora de diseñar la ruta y sus variantes, o bucles a su medida, necesidades y capacidades. En todo caso, la Senda la hacemos partir de El Berrueco y discurre en dirección a Patones; o sea, de forma contraria a las agujas del reloj y, por tanto, toda la señalización en soportes (jalones, flechas), aunque siempre indica las dos direcciones, de ida y vuelta, siempre hay una que es la “marca”. En este caso, la dirección que prima es la de El Berrueco- Patones- Atazar- Robledillo-Cervera de Buitrago (ida y vuelta) El Hospitalillo-Mangiron (ida y vuelta) y El Hospitalillo- El Berrueco. Puede suceder que veamos mejor los soportes en una dirección que en la otra. La Senda del Genaro, amén de los 250 soportes que se han colocado, está complementada con otros tipos de señales. Por un lado, las antiguas marcas de la senda, los “genaros”, esos muñecos de color azul que se pueden ver en muchos puntos del recorrido. Luego estarían las marcas homologadas del GR (bandas blancas y rojas), bien expresando continuidad o camino equivocado, según qué casos. En la maqueta de usos podemos ver su desarrollo.

PictographIntersection Altitude 2,891 ft
Photo ofCamino1 Photo ofCamino1 Photo ofCamino1

Camino1

Dentro de la Red de Sendas Verdes de la Comunidad de Madrid, la Senda del Genaro, con sus 70km de recorrido, se caracteriza por ser la que representa mayor longitud en su trayecto. Está clasificada como Senda de Gran Recorrido (GR-300) por la Federación Española de Montañismo. Su trazado discurre en el entorno que rodea el embalse de El Atazar, el de mayor capacidad dentro de la Comunidad de Madrid. La Senda se caracteriza por los valores etnográficos y ambientales que se aprecian a lo largo de la misma. De gran interés son: las construcciones hidraúlicas asociadas al suministro de agua desde el embalse, las vías pecuarias llenas de historia, los paisajes abruptos y llenos de contrastes cromáticos y una gran variedad de rocas, flora y fauna. En principio debemos saber que estamos en una zona de sierra y por tanto la orografía, la altitud y la climatología pueden llegar a ser extremas. Los autóctonos de la zona, montañeros y ciclistas, recomiendan esta senda como ideal para la primavera y el otoño, ya que la ruta puede resultar muy dura, dadas las temperaturas. Por ejemplo en verano, por la escasez de agua, pese a estar dándole la vuelta a un embalse. Es necesario, por tanto, recordar que el aprovisionamiento de agua es complicado en la ruta. Sí que, en los finales o al comienzo de ella, hay fuentes y manantiales, pero durante el trayecto son más que escasos. Por tanto, proveerse de agua y de comida. Fuera del contexto de fin de semana la senda se encuentra muy solitaria, por lo cual, hay tramos que se pueden hacer en bicicleta, aunque ello requiere de cierta prudencia y precaución. Debemos evitar derrapajes y conducciones agresivas, sin olvidar que estamos, en algunos casos, realizando tramos que sólo están dedicados a los senderistas. Ya saben, el que avisa… La senda, en ese sentido, es divertida por sus tramos técnicos y exigencias, aunque también presenta variantes para aquellos ciclistas que no deseen complicarse la vida. En todo el recorrido tienen preferencia los senderistas, por lo cual se ruega a los usuarios ciclistas prudencia y consideración al cruzarse con ellos, aunque estemos en zonas amplias. Cuando nos encontremos en zonas estrechas o sendas, se debe parar la bicicleta y ceder el paso a los senderistas, o dejarles hacer de forma tranquila sus maniobras de seguridad o ubicación; para vernos bajar por la senda, lo que puede ser todo un espectáculo. Ante todo precaución y respeto. Es muy posible que por la senda os encontréis burros o caballos, pues estos antiguos trazados han servido como viales de comunicación entre pueblos, y las reatas de estos animales han trasegado por estos lares años y años. Y aunque no se ha señalizado advirtiendo esta eventualidad, no será difícil que os encontréis con dichos animales acompañados de sus propietarios. Por tanto, que nadie se asuste, los dueños os harán las indicaciones pertinentes para que no ocurra ningún percance. Estamos ante un recorrido diverso, en ocasiones duro, por desnivel o climatología, y que, además tiene la complicación logística de que las etapas son de ida y vuelta. A veces volver al punto de partida se hace complicado, por tanto, en ocasiones, se ha de desandar el camino. En el caso de la Senda del Genaro, el recorrido completo es un buen número de kilómetros, y ha sido dividido en varias etapas. Si bien para BTT pueden resultar pequeñas o cortas, ahí entrará la pericia del usuario a la hora de diseñar la ruta y sus variantes, o bucles a su medida, necesidades y capacidades. En todo caso, la Senda la hacemos partir de El Berrueco y discurre en dirección a Patones; o sea, de forma contraria a las agujas del reloj y, por tanto, toda la señalización en soportes (jalones, flechas), aunque siempre indica las dos direcciones, de ida y vuelta, siempre hay una que es la “marca”. En este caso, la dirección que prima es la de El Berrueco- Patones- Atazar- Robledillo-Cervera de Buitrago (ida y vuelta) El Hospitalillo-Mangiron (ida y vuelta) y El Hospitalillo- El Berrueco. Puede suceder que veamos mejor los soportes en una dirección que en la otra. La Senda del Genaro, amén de los 250 soportes que se han colocado, está complementada con otros tipos de señales. Por un lado, las antiguas marcas de la senda, los “genaros”, esos muñecos de color azul que se pueden ver en muchos puntos del recorrido. Luego estarían las marcas homologadas del GR (bandas blancas y rojas), bien expresando continuidad o camino equivocado, según qué casos. En la maqueta de usos podemos ver su desarrollo.

PictographCampsite Altitude 3,226 ft
Photo ofCobertizo Photo ofCobertizo Photo ofCobertizo

Cobertizo

PictographSummit Altitude 3,109 ft
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El Peñazo

Dentro de la Red de Sendas Verdes de la Comunidad de Madrid, la Senda del Genaro, con sus 70km de recorrido, se caracteriza por ser la que representa mayor longitud en su trayecto. Está clasificada como Senda de Gran Recorrido (GR-300) por la Federación Española de Montañismo. Su trazado discurre en el entorno que rodea el embalse de El Atazar, el de mayor capacidad dentro de la Comunidad de Madrid. La Senda se caracteriza por los valores etnográficos y ambientales que se aprecian a lo largo de la misma. De gran interés son: las construcciones hidraúlicas asociadas al suministro de agua desde el embalse, las vías pecuarias llenas de historia, los paisajes abruptos y llenos de contrastes cromáticos y una gran variedad de rocas, flora y fauna. En principio debemos saber que estamos en una zona de sierra y por tanto la orografía, la altitud y la climatología pueden llegar a ser extremas. Los autóctonos de la zona, montañeros y ciclistas, recomiendan esta senda como ideal para la primavera y el otoño, ya que la ruta puede resultar muy dura, dadas las temperaturas. Por ejemplo en verano, por la escasez de agua, pese a estar dándole la vuelta a un embalse. Es necesario, por tanto, recordar que el aprovisionamiento de agua es complicado en la ruta. Sí que, en los finales o al comienzo de ella, hay fuentes y manantiales, pero durante el trayecto son más que escasos. Por tanto, proveerse de agua y de comida. Fuera del contexto de fin de semana la senda se encuentra muy solitaria, por lo cual, hay tramos que se pueden hacer en bicicleta, aunque ello requiere de cierta prudencia y precaución. Debemos evitar derrapajes y conducciones agresivas, sin olvidar que estamos, en algunos casos, realizando tramos que sólo están dedicados a los senderistas. Ya saben, el que avisa… La senda, en ese sentido, es divertida por sus tramos técnicos y exigencias, aunque también presenta variantes para aquellos ciclistas que no deseen complicarse la vida. En todo el recorrido tienen preferencia los senderistas, por lo cual se ruega a los usuarios ciclistas prudencia y consideración al cruzarse con ellos, aunque estemos en zonas amplias. Cuando nos encontremos en zonas estrechas o sendas, se debe parar la bicicleta y ceder el paso a los senderistas, o dejarles hacer de forma tranquila sus maniobras de seguridad o ubicación; para vernos bajar por la senda, lo que puede ser todo un espectáculo. Ante todo precaución y respeto. Es muy posible que por la senda os encontréis burros o caballos, pues estos antiguos trazados han servido como viales de comunicación entre pueblos, y las reatas de estos animales han trasegado por estos lares años y años. Y aunque no se ha señalizado advirtiendo esta eventualidad, no será difícil que os encontréis con dichos animales acompañados de sus propietarios. Por tanto, que nadie se asuste, los dueños os harán las indicaciones pertinentes para que no ocurra ningún percance. Estamos ante un recorrido diverso, en ocasiones duro, por desnivel o climatología, y que, además tiene la complicación logística de que las etapas son de ida y vuelta. A veces volver al punto de partida se hace complicado, por tanto, en ocasiones, se ha de desandar el camino. En el caso de la Senda del Genaro, el recorrido completo es un buen número de kilómetros, y ha sido dividido en varias etapas. Si bien para BTT pueden resultar pequeñas o cortas, ahí entrará la pericia del usuario a la hora de diseñar la ruta y sus variantes, o bucles a su medida, necesidades y capacidades. En todo caso, la Senda la hacemos partir de El Berrueco y discurre en dirección a Patones; o sea, de forma contraria a las agujas del reloj y, por tanto, toda la señalización en soportes (jalones, flechas), aunque siempre indica las dos direcciones, de ida y vuelta, siempre hay una que es la “marca”. En este caso, la dirección que prima es la de El Berrueco- Patones- Atazar- Robledillo-Cervera de Buitrago (ida y vuelta) El Hospitalillo-Mangiron (ida y vuelta) y El Hospitalillo- El Berrueco. Puede suceder que veamos mejor los soportes en una dirección que en la otra. La Senda del Genaro, amén de los 250 soportes que se han colocado, está complementada con otros tipos de señales. Por un lado, las antiguas marcas de la senda, los “genaros”, esos muñecos de color azul que se pueden ver en muchos puntos del recorrido. Luego estarían las marcas homologadas del GR (bandas blancas y rojas), bien expresando continuidad o camino equivocado, según qué casos. En la maqueta de usos podemos ver su desarrollo.

PictographLake Altitude 2,836 ft
Photo ofEmbalse1 Photo ofEmbalse1 Photo ofEmbalse1

Embalse1

Dentro de la Red de Sendas Verdes de la Comunidad de Madrid, la Senda del Genaro, con sus 70km de recorrido, se caracteriza por ser la que representa mayor longitud en su trayecto. Está clasificada como Senda de Gran Recorrido (GR-300) por la Federación Española de Montañismo. Su trazado discurre en el entorno que rodea el embalse de El Atazar, el de mayor capacidad dentro de la Comunidad de Madrid. La Senda se caracteriza por los valores etnográficos y ambientales que se aprecian a lo largo de la misma. De gran interés son: las construcciones hidraúlicas asociadas al suministro de agua desde el embalse, las vías pecuarias llenas de historia, los paisajes abruptos y llenos de contrastes cromáticos y una gran variedad de rocas, flora y fauna. En principio debemos saber que estamos en una zona de sierra y por tanto la orografía, la altitud y la climatología pueden llegar a ser extremas. Los autóctonos de la zona, montañeros y ciclistas, recomiendan esta senda como ideal para la primavera y el otoño, ya que la ruta puede resultar muy dura, dadas las temperaturas. Por ejemplo en verano, por la escasez de agua, pese a estar dándole la vuelta a un embalse. Es necesario, por tanto, recordar que el aprovisionamiento de agua es complicado en la ruta. Sí que, en los finales o al comienzo de ella, hay fuentes y manantiales, pero durante el trayecto son más que escasos. Por tanto, proveerse de agua y de comida. Fuera del contexto de fin de semana la senda se encuentra muy solitaria, por lo cual, hay tramos que se pueden hacer en bicicleta, aunque ello requiere de cierta prudencia y precaución. Debemos evitar derrapajes y conducciones agresivas, sin olvidar que estamos, en algunos casos, realizando tramos que sólo están dedicados a los senderistas. Ya saben, el que avisa… La senda, en ese sentido, es divertida por sus tramos técnicos y exigencias, aunque también presenta variantes para aquellos ciclistas que no deseen complicarse la vida. En todo el recorrido tienen preferencia los senderistas, por lo cual se ruega a los usuarios ciclistas prudencia y consideración al cruzarse con ellos, aunque estemos en zonas amplias. Cuando nos encontremos en zonas estrechas o sendas, se debe parar la bicicleta y ceder el paso a los senderistas, o dejarles hacer de forma tranquila sus maniobras de seguridad o ubicación; para vernos bajar por la senda, lo que puede ser todo un espectáculo. Ante todo precaución y respeto. Es muy posible que por la senda os encontréis burros o caballos, pues estos antiguos trazados han servido como viales de comunicación entre pueblos, y las reatas de estos animales han trasegado por estos lares años y años. Y aunque no se ha señalizado advirtiendo esta eventualidad, no será difícil que os encontréis con dichos animales acompañados de sus propietarios. Por tanto, que nadie se asuste, los dueños os harán las indicaciones pertinentes para que no ocurra ningún percance. Estamos ante un recorrido diverso, en ocasiones duro, por desnivel o climatología, y que, además tiene la complicación logística de que las etapas son de ida y vuelta. A veces volver al punto de partida se hace complicado, por tanto, en ocasiones, se ha de desandar el camino. En el caso de la Senda del Genaro, el recorrido completo es un buen número de kilómetros, y ha sido dividido en varias etapas. Si bien para BTT pueden resultar pequeñas o cortas, ahí entrará la pericia del usuario a la hora de diseñar la ruta y sus variantes, o bucles a su medida, necesidades y capacidades. En todo caso, la Senda la hacemos partir de El Berrueco y discurre en dirección a Patones; o sea, de forma contraria a las agujas del reloj y, por tanto, toda la señalización en soportes (jalones, flechas), aunque siempre indica las dos direcciones, de ida y vuelta, siempre hay una que es la “marca”. En este caso, la dirección que prima es la de El Berrueco- Patones- Atazar- Robledillo-Cervera de Buitrago (ida y vuelta) El Hospitalillo-Mangiron (ida y vuelta) y El Hospitalillo- El Berrueco. Puede suceder que veamos mejor los soportes en una dirección que en la otra. La Senda del Genaro, amén de los 250 soportes que se han colocado, está complementada con otros tipos de señales. Por un lado, las antiguas marcas de la senda, los “genaros”, esos muñecos de color azul que se pueden ver en muchos puntos del recorrido. Luego estarían las marcas homologadas del GR (bandas blancas y rojas), bien expresando continuidad o camino equivocado, según qué casos. En la maqueta de usos podemos ver su desarrollo.

PictographLake Altitude 2,990 ft
Photo ofGr-10.1 Photo ofGr-10.1 Photo ofGr-10.1

Gr-10.1

Dentro de la Red de Sendas Verdes de la Comunidad de Madrid, la Senda del Genaro, con sus 70km de recorrido, se caracteriza por ser la que representa mayor longitud en su trayecto. Está clasificada como Senda de Gran Recorrido (GR-300) por la Federación Española de Montañismo. Su trazado discurre en el entorno que rodea el embalse de El Atazar, el de mayor capacidad dentro de la Comunidad de Madrid. La Senda se caracteriza por los valores etnográficos y ambientales que se aprecian a lo largo de la misma. De gran interés son: las construcciones hidraúlicas asociadas al suministro de agua desde el embalse, las vías pecuarias llenas de historia, los paisajes abruptos y llenos de contrastes cromáticos y una gran variedad de rocas, flora y fauna. En principio debemos saber que estamos en una zona de sierra y por tanto la orografía, la altitud y la climatología pueden llegar a ser extremas. Los autóctonos de la zona, montañeros y ciclistas, recomiendan esta senda como ideal para la primavera y el otoño, ya que la ruta puede resultar muy dura, dadas las temperaturas. Por ejemplo en verano, por la escasez de agua, pese a estar dándole la vuelta a un embalse. Es necesario, por tanto, recordar que el aprovisionamiento de agua es complicado en la ruta. Sí que, en los finales o al comienzo de ella, hay fuentes y manantiales, pero durante el trayecto son más que escasos. Por tanto, proveerse de agua y de comida. Fuera del contexto de fin de semana la senda se encuentra muy solitaria, por lo cual, hay tramos que se pueden hacer en bicicleta, aunque ello requiere de cierta prudencia y precaución. Debemos evitar derrapajes y conducciones agresivas, sin olvidar que estamos, en algunos casos, realizando tramos que sólo están dedicados a los senderistas. Ya saben, el que avisa… La senda, en ese sentido, es divertida por sus tramos técnicos y exigencias, aunque también presenta variantes para aquellos ciclistas que no deseen complicarse la vida. En todo el recorrido tienen preferencia los senderistas, por lo cual se ruega a los usuarios ciclistas prudencia y consideración al cruzarse con ellos, aunque estemos en zonas amplias. Cuando nos encontremos en zonas estrechas o sendas, se debe parar la bicicleta y ceder el paso a los senderistas, o dejarles hacer de forma tranquila sus maniobras de seguridad o ubicación; para vernos bajar por la senda, lo que puede ser todo un espectáculo. Ante todo precaución y respeto. Es muy posible que por la senda os encontréis burros o caballos, pues estos antiguos trazados han servido como viales de comunicación entre pueblos, y las reatas de estos animales han trasegado por estos lares años y años. Y aunque no se ha señalizado advirtiendo esta eventualidad, no será difícil que os encontréis con dichos animales acompañados de sus propietarios. Por tanto, que nadie se asuste, los dueños os harán las indicaciones pertinentes para que no ocurra ningún percance. Estamos ante un recorrido diverso, en ocasiones duro, por desnivel o climatología, y que, además tiene la complicación logística de que las etapas son de ida y vuelta. A veces volver al punto de partida se hace complicado, por tanto, en ocasiones, se ha de desandar el camino. En el caso de la Senda del Genaro, el recorrido completo es un buen número de kilómetros, y ha sido dividido en varias etapas. Si bien para BTT pueden resultar pequeñas o cortas, ahí entrará la pericia del usuario a la hora de diseñar la ruta y sus variantes, o bucles a su medida, necesidades y capacidades. En todo caso, la Senda la hacemos partir de El Berrueco y discurre en dirección a Patones; o sea, de forma contraria a las agujas del reloj y, por tanto, toda la señalización en soportes (jalones, flechas), aunque siempre indica las dos direcciones, de ida y vuelta, siempre hay una que es la “marca”. En este caso, la dirección que prima es la de El Berrueco- Patones- Atazar- Robledillo-Cervera de Buitrago (ida y vuelta) El Hospitalillo-Mangiron (ida y vuelta) y El Hospitalillo- El Berrueco. Puede suceder que veamos mejor los soportes en una dirección que en la otra. La Senda del Genaro, amén de los 250 soportes que se han colocado, está complementada con otros tipos de señales. Por un lado, las antiguas marcas de la senda, los “genaros”, esos muñecos de color azul que se pueden ver en muchos puntos del recorrido. Luego estarían las marcas homologadas del GR (bandas blancas y rojas), bien expresando continuidad o camino equivocado, según qué casos. En la maqueta de usos podemos ver su desarrollo.

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Patones de Arriba

Dentro de la Red de Sendas Verdes de la Comunidad de Madrid, la Senda del Genaro, con sus 70km de recorrido, se caracteriza por ser la que representa mayor longitud en su trayecto. Está clasificada como Senda de Gran Recorrido (GR-300) por la Federación Española de Montañismo. Su trazado discurre en el entorno que rodea el embalse de El Atazar, el de mayor capacidad dentro de la Comunidad de Madrid. La Senda se caracteriza por los valores etnográficos y ambientales que se aprecian a lo largo de la misma. De gran interés son: las construcciones hidraúlicas asociadas al suministro de agua desde el embalse, las vías pecuarias llenas de historia, los paisajes abruptos y llenos de contrastes cromáticos y una gran variedad de rocas, flora y fauna. En principio debemos saber que estamos en una zona de sierra y por tanto la orografía, la altitud y la climatología pueden llegar a ser extremas. Los autóctonos de la zona, montañeros y ciclistas, recomiendan esta senda como ideal para la primavera y el otoño, ya que la ruta puede resultar muy dura, dadas las temperaturas. Por ejemplo en verano, por la escasez de agua, pese a estar dándole la vuelta a un embalse. Es necesario, por tanto, recordar que el aprovisionamiento de agua es complicado en la ruta. Sí que, en los finales o al comienzo de ella, hay fuentes y manantiales, pero durante el trayecto son más que escasos. Por tanto, proveerse de agua y de comida. Fuera del contexto de fin de semana la senda se encuentra muy solitaria, por lo cual, hay tramos que se pueden hacer en bicicleta, aunque ello requiere de cierta prudencia y precaución. Debemos evitar derrapajes y conducciones agresivas, sin olvidar que estamos, en algunos casos, realizando tramos que sólo están dedicados a los senderistas. Ya saben, el que avisa… La senda, en ese sentido, es divertida por sus tramos técnicos y exigencias, aunque también presenta variantes para aquellos ciclistas que no deseen complicarse la vida. En todo el recorrido tienen preferencia los senderistas, por lo cual se ruega a los usuarios ciclistas prudencia y consideración al cruzarse con ellos, aunque estemos en zonas amplias. Cuando nos encontremos en zonas estrechas o sendas, se debe parar la bicicleta y ceder el paso a los senderistas, o dejarles hacer de forma tranquila sus maniobras de seguridad o ubicación; para vernos bajar por la senda, lo que puede ser todo un espectáculo. Ante todo precaución y respeto. Es muy posible que por la senda os encontréis burros o caballos, pues estos antiguos trazados han servido como viales de comunicación entre pueblos, y las reatas de estos animales han trasegado por estos lares años y años. Y aunque no se ha señalizado advirtiendo esta eventualidad, no será difícil que os encontréis con dichos animales acompañados de sus propietarios. Por tanto, que nadie se asuste, los dueños os harán las indicaciones pertinentes para que no ocurra ningún percance. Estamos ante un recorrido diverso, en ocasiones duro, por desnivel o climatología, y que, además tiene la complicación logística de que las etapas son de ida y vuelta. A veces volver al punto de partida se hace complicado, por tanto, en ocasiones, se ha de desandar el camino. En el caso de la Senda del Genaro, el recorrido completo es un buen número de kilómetros, y ha sido dividido en varias etapas. Si bien para BTT pueden resultar pequeñas o cortas, ahí entrará la pericia del usuario a la hora de diseñar la ruta y sus variantes, o bucles a su medida, necesidades y capacidades. En todo caso, la Senda la hacemos partir de El Berrueco y discurre en dirección a Patones; o sea, de forma contraria a las agujas del reloj y, por tanto, toda la señalización en soportes (jalones, flechas), aunque siempre indica las dos direcciones, de ida y vuelta, siempre hay una que es la “marca”. En este caso, la dirección que prima es la de El Berrueco- Patones- Atazar- Robledillo-Cervera de Buitrago (ida y vuelta) El Hospitalillo-Mangiron (ida y vuelta) y El Hospitalillo- El Berrueco. Puede suceder que veamos mejor los soportes en una dirección que en la otra. La Senda del Genaro, amén de los 250 soportes que se han colocado, está complementada con otros tipos de señales. Por un lado, las antiguas marcas de la senda, los “genaros”, esos muñecos de color azul que se pueden ver en muchos puntos del recorrido. Luego estarían las marcas homologadas del GR (bandas blancas y rojas), bien expresando continuidad o camino equivocado, según qué casos. En la maqueta de usos podemos ver su desarrollo.

Comments  (1)

  • Photo of j carlos vicente
    j carlos vicente May 3, 2018

    I have followed this trail  verified  View more

    Se pierde el sendero

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