2015.08.09 - D4, Trek Stok Kangri: Matho Phu - Manikarmo

Día 4/10 - 9 de agosto de 2015:
Matho Phu (4.492 m) - Manikarmo (4.491 m)
Duración: 4:30 horas
Punto culminante: Collado Matho La (4.959 m)
Distancias y desnivel acumulado: 10 km, +500 m / -535 m

Ruta completa: 2015.08.06-15 - Trek Stok Kangri, Ladakh (10 days)

Son las 6h de la mañana y el sol fuera de la tienda nos invita a salir. Media hora más tarde, casi nos obligaría a hacerlo tanto el sol de la mañana calienta a esa latitud del planeta. Un sol radiante pues, en el campo de Mathu Phu. Mientras nos aseamos y tomamos el primer té de la mañana, el pastor de la "doksa" (sitio acomodado por los pastores para vigilar su rebaño durante el verano) situada al lado del campamento viene para liberar los burros mientras que de la montaña, regresan los arrieros con los caballos. Hemos dormido aquí unas cuatro expediciones y efectivamente, cada noche, los arrieros sueltan los animales para que vayan libres para pastar en la montaña. De esa forma, los caballos que durante el día ayudan al transporte del material, por la noche se alimentan, obligando a los "horsemen", como se les suele llamar, a posicionarse cada día a las 4h de la mañana encima de la loma más alta para localizarlos, e ir en su búsqueda. ¡Pedazo faena!
Matho Phu se encuentra en un sitio espectacular: un vasto prado de hierba, atravesado por un riachuelo artificial para las distintas tareas de aseo, limpieza de la vajía, etc. y rodeado por una estepa árida. A lo lejos, una cortina de montañas afiladas: el escenario de Manikarmo. El termino "Matho Phu" podría significar algo así como "loma entre los ríos de Matho", del pueblo situado más abajo en el valle. Una loma entre dos ríos pues, el primero que cruzamos ayer, llegando del collado de Yonchela, con el agua del cual preparamos la cena, y otro más allá del campamento con las aguas turbias, cargadas de sedimentos.

Hoy nos espera un día light. Sin cruzar el segundo río salimos remontando el campamento, directo hacia la montaña. Durante la ascensión, sentimos que nos acercamos al Stok Kangri por la afluencia de caminantes con los que nos vamos encontrando. La subida es progresiva, sin ser demasiada fuerte. A las 11h de la mañana Gombo, nuestro guía, nos pregunta si estamos "hungry". Qué hora más rara para comer... Y es que pronto, entendemos que el hombre no sabe cómo retrasar más nuestra llegada al Manikarmo! Media hora más tarde alcanzamos el collado de Matho La, a 4.959 metros de altura. A nuestra izquierda, sobresaliendo de detrás una cadena de montañas: el Stok Kangri, la cima inmaculada. Sopla el viento y nos abrigamos mientras tomamos algo de comida. Nos entretiene una reflexión sobre las cruces que estamos acostumbrados a encontrar en Europa en la cima de las montañas y en los collados, reliquias en cubierto de una religión omnipresente. Aquí las remplazan las banderas tibetanas, telas rectangulares de colores que esparcen sus plegarias a los vientos de los Himalayas. Tras el descanso iniciamos la larga bajada que hay detrás del collado y en una hora aproximadamente, alcanzamos Manikarmo.

En la bajada, poco después del collado encontramos un desvío a la izquierda que remonta la montaña que nos hace frente antes de perderse más arriba, como una raya clara en el suelo. Se trata de un acceso directo al campo base del Stok Kangri. Este camino podía haber sido una opción para nosotros: con él, se accede en unas 7 horas desde el campamento de Matho Phu hasta el campo base, a cinco mil metros de altura. Mientras que nosotros, eligimos bajar a una altura menor en el campamento de Manikarmo, a 4.490 metros. Porque tomar esta decisión? Tradicionalmente, las ascensiones para el Stok Kangri (6.153 m) suelen programarse a las doce de la noche. Tras 7 horas caminando, entre Matho Phu situado a 4.490 metros y el campo base a 5.000 metros (unos 1.200 metros de desnivel), los montañeros que acceden por la vía directa a menudo se ven obligados a descansar una noche antes de emprender la ascensión. Una noche entera de descanso pues, seguida de un día en el campo base con las condiciones que conlleva, para una ascensión el segundo día. Nuestra otra opción en cambio, la de descender de Matho La (4.959 m) a una altura menor, en Manikarmo (4.375 m), ayuda primero a una mejor aclimatación y permite llegar al campo base fresco, para una ascensión en un plazo igual de dos días al día siguiente.

Manikarmo se encuentra en un lugar excepcional, en la intersección entre tres pseudovalles: el de Stok primero, cerrado hacia abajo por un estrecho desfiladero de montañas afiladas; el valle de Matho La por el cual acabamos de llegar, bajando desde Matho Phu; y el valle que desciende del campo base por fin, lecho de un río tormentoso. Una ladera frente al campo ofrece una perspectiva excepcional sobre Manikarmo, sobre el desfiladero abajo a nuestra derecha y justo por delante, por encima de unas cimas próximas, sobre el Stok Kangri sobresaliendo de entre los demás picos. Son las 13h, el sol es abrasador. Remontando de Stok, unos grupos de montañeros llegan de uno en uno a Manikarmo y en el espacio de dos horas, el campo está saturado. Pequeños espacios dibujados en el suelo delimitan una pequeña parcela de tierra para acoger una tienda. Las tiendas-aseo por su parte, quedan relegadas en periferia del campamento.
Hemos llegado pronto por lo cual, gozamos de un emplazamiento privilegiado en el centro de Manikarmo. Disfrutamos de nuestro tiempo libre para observar cómo los cocineros hacen su trabajo, como limpian la verdura en un riachuelo concentrado por el cuello de una botella de plástico. Observaciones diversas, reflexiones sobre temas recurrentes de la vida, un tiempo para asearnos y rápidamente, ya se hace de noche. Con un sin fin de estrellas. El lugar realmente es espectacular y antes de meternos en la tienda, gastamos unos momentos para fijarlo en nuestra cámara. De una en una se van apagando las tiendas: verdes, naranjas, azules... es hora de ir a descansar.