100 Cims - Volcà del Croscat

100 CIMS - VOLCÀ DEL CROSCAT (Santa Pau - La Garrotxa)

Para llegar iremos hasta Olot por la C-152. Al entrar en Olot pasaremos una primera rotonda, y en la siguiente tomaremos la tercera salida para continuar por la Avenida de Sant Jordi. Seguimos 1,3 km atravesando tres rotondas más hasta llegar a una gran rotonda donde hay una gasolinera, aquí tomaremos la primera salida para continuar dirección Santa Pau - Batet / GI-524. Seguiremos 5,9 km por esta carretera dejando detrás nuestro el parking de La Fageda d'en Jordà y pasado el punto kilométrico 6, a nuestra derecha ya veremos un indicador para entrar en el Parking de Santa Margarida. Si vas en coche la tasa es de 4 Euros, y en moto 2 Euros, el aparcamiento tiene zona de picnic, agua potable, lavabos y juegos para los más peques. El dinero recaudado se destina al matenimiento del Parc Natural de la Zona Volcànica de la Garrotxa.

Una vez preparados miramos los paneles informativos que hay un poco más adelante, donde podemos ver explicado como se crearon los volcanes, el parque y qué es una erupción.El camino hacia el Volcà de Santa Margarida lo tenemos justo al lado del área recreativa, está muy bien señalizado y de momento se trata de una suave pendiente en la que ya podemos ir viendo alguna que otra piedra volcanica. Por cierto, está prohibido cogerlas.

Después de esta primera subidita pasamos junto a la masia de Mas Casellas.Pasada Mas Casellas, tenemos una subidita un poco fuerte de unos 500 metros así que ¡¡ánimos y a por ella!!. Terminamos la subida y llegamos a un cruce, donde seguiremos hacia nuestra izquierda dirección al cráter del Volcà de Santa Margarida. Efectivamente, nos vamos a meter dentro del cráter de un volcán, la última vez que escupió lava fue hace unos 11.000 años, así que esperemos que a este dormilón no le dé por despertarse ahora.

La bajada al crácter está acotada para que la gente no se vaya del camino y así evitar que el bosque se estropee. Hay unos muchos escalones que hacen la bajada mucho más suave, aunque hay alguno que otro un pelín alto. Después de bajar unos 300 metros, a nuestra derecha tenemos la entrada al cráter del Volcà de Santa Margarida, es una pasada!!!

La Ermita de Santa Margarida está en el centro del cráter del Volcà de Santa Margarida. Una iglesia de origen medieval y estilo románico que quedó totalmente destruida durante los terremotos del año 1428. En el año 1865 se reedificó nuevamente y hace unos pocos años que se restauró totalmente después de muchísimos años de abandono y maltrato por parte de la gente que llegaba hasta aquí y no saben respetar las cosas. Una vez que hemos observado la ermita y tras un descanso donde aprovechamos para desayunar, seguimos por el camino marcado para salir del cráter.

Subimos durante unos 300 metros observando la belleza del paisaje, los diferentes estratos del terreno y pasamos junto al alojamiento rural Can Santa para seguir con esta preciosa excursión. Cuando llegamos nuevamente al camino principal, giraremos hacia nuestra izquierda dirección Sant Miquel de Sacot. Solo tenemos un camino para bajar así que es prácticamente imposible perderse. Después de unos 700 metros de bajada, llegamos a un cruce, donde seguiremos hacia nuestra derecha dirección Sant Miquel de Sacot. Pasaremos junto a una granja donde podemos ver unas cuantas vacas pastando y saldremos a un punto donde una pista de tierra atraviesa el camino. Justo allí tenemos otro cartel indicador y tendremos que bajar por un estrecho sendero para continuar. Pasado el embotellamiento inicial de este tramo, tenemos una pequeña desgrimpada por las raices de un árbol.

En apenas 100 metros dejamos este tramo y salimos a una carretera asfaltada, justo delante nuestro tenemos Sant Miquel de Salcot, así que seguimos en línea recta. Pasamos junto a una enorme roca volcánica donde hay una figura de San Isidro, el patrón de los agricultores. Unos pocos metros más adelante, dejamos la carretera y seguimos por un camino de tierra. Al principio de este tramo subiremos por un trozo de raices y piedras, luego se normaliza y a nuestra izquierda podemos ver una zona de cultivo de esta zona.

Poco antes de llegar a Sant Miquel de Sacot, el camino de tierra vuelve a estrecharse un poco para luego salir a una carretera. Sant Miquel de Sacot, una iglesia románica del siglo IX. Durante los terremotos de 1428 al igual de la ermita de Santa Margarida quedó practicamente destruido y en el siglo XVIII se reconstruyó y amplió con el estilo neoclasico que tiene actualmente. No sufrió ningún daño durante la Guerra Civil, lo que da un valor muy importante a los historiadores de arte ya que está intacta desde antes de 1936.

Rodeamos Sant Miquel de Sacot y continuamos por una carretera asfaltada que hay junto a una escultura hecha con rocas volcánicas de la zona. Justo al fondo podemos ver un enorme cono verde, nuestro objetivo del día, el Volcà del Croscat, así que a por él. Este tramo por carretera es un poco soso y aburrido, incluso se hace un poco largo. Al cabo de unos 700 metros pasaremos junto a la Masia de L'Olivera donde podremos ver unas impresionantes hayas en su entrada.

Unos 300 metros más adelante volvemos a la civilización, a partir de aquí se acaba el camino y tendremos que ir por el lateral de la carretera. Pasado el punto kilométrico 5 de la GI-524, hay que estar atentos ya que a nuestra derecha tenemos el punto donde hemos de abandonar la carretera para llegar al Volcà del Croscat. A unos escasos metros de la señal del punto kilométrico, hay un desvío en la carretera para ir al Vol de Coloms, no os vayáis a pensar que se trata de vuelo de palomas, es una empresa que gestiona el vuelo de globos aerostáticos en la zona del Parc Natural de la Garrotxa, una forma distinta de ver el paisaje.

Cruzamos la carretera con mucha precaución y tras unos 200 metros llegaremos a Cal Pagès, una masia que nos quedará a nuestra izquierda. Unos metros más adelante y siguendo el camino, a mano derecha veremos un cartel de reserva natural en el inicio de un camino de tierra, ahora tenemos que ir por aquí para llegar hasta el Volcà del Croscat. Este camino es muy tranquilo y no tiene ningún desvío a izquierda o derecha, solo hay que ir siguiéndolo. A medida que vamos avanzando el camino cada vez se vé menos transitado, se nota que no hay mucha gente que suba al volcán por esta parte.

El punto para subir al Volcà del Croscat es practicamente ... invisible, hay unas pocas piedras y una mini pintada azul que lo señaliza, hay que estar muy atentos para verlo. Como referencia, cuando seguimos por el camino que tomamos desde Cal Pagès, cuando llevamos unos 500 metros, acabando de subir una cuesta hay una curva hacia la derecha y a mano izquierda, abajo del todo veremos una granja, Cal Gueny, justo aquí es donde tenemos el camino para subir al Volcà del Croscat. Es un corriol pequeño, cubierto por la hojarasca, bastante empinado al principio y repito, hay que estar atentos para no pasarse, lo mejor, track gps.

La primera parte de la subida es bastante fuertecilla, luego a medida que nos acercamos a la cumbre se va suavizando. El camino no está señalizado por ninguna parte, pero más o menos se puede intuir. Después de 700 metros de subida non stop, llegamos arriba y las vistas una pasada. Como no me acaban de gustar mucho las alturas y la barandilla hecha con lápices alpino no me da mucha seguridad, no me acerco mucho para ver el corte que hay en esta parte del volcán, para los más intrépidos ... adelante que vale la pena.

Volcà del Croscat. Es un volcán de tipo estromboliano que se encuentra en el noroeste del municipio de Santa Pau. Es el más joven de la zona volcánica de la Garrotxa. Tuvo dos erupciones, la primera y mayor hace 17.000 años, y la segunda hace 11.500 años. Se caracteriza por un cráter en forma de herradura de unos 160 m de altura y un máximo 600 m de largo por 350 m de anchura. Durante 25 años estuvo dedicado a la explotación de gredas, para la producción de ladrillos y pistas de tenis. En 1982 se declaró parque natural y en 1991 se pararon las extracciones de gredas, que curiosamente han dado lugar a un lugar muy visitado por turistas de la zona. Fue el último volcán de la Península en entrar en erupción

Todo lo que sube baja y ahora ... nos toca descender esta inclinadísima y resbaladiza bajada con mucho cuidado. La bajada apenas tiene 100 metros, pero vaya 100 metros, algún resbalón y casi una caída de culo pero al final conseguimos acabar la dichosa bajadita, a partir de ahora el camino es muy fácil y sin ninguna dificultad. Tal cual bajamos, si giramos hacia la izquierda tenemos un punto desde donde tenemos unes espectaculares vistas del volcán. Hay un cartel que nos avisa que hay peligro de desprendimientos, así que ojo avizor.

Los cortes que se han hecho en el volcán se ven muy bien desde este punto, menos mal que se paró la explotación del volcán en 1991. El camino de bajada no tiene pérdida, baja suavemente haciendo zig zag. Cuando terminamos el descenso desde el cráter llegamos a una bifurcación, si continuamos rectos tal cual bajamos, llegaremos a la base del volcán, desde donde tendremos otra panorámica distinta. Nosotros giramos hacia la derecha, luego continuamos rectos y llegaremos a la masia El Masnou.

Ahora giramos a la derecha dirección al parking, el Aparcament de Santa Margarida. El camino hasta el parking no tiene pérdida, hemos de ir en línea recta todo el rato. Cruzamos la GI-524 por el paso de peatones que tenemos antes de llegar al parking y ya podemos dar por finalizada esta salida. Una excursión muy bonita y recomendable a todo el mundo, el estar dentro de un volcán, las vistas, el paisaje ... es una pasada, si podéis, hacerla!!!!

Distancia: 8 kilómetros
Desnivel: 360 metros
Duración: 4 horas