Savoie. Les Bottières-St. Jean de Maurienne-Les Lacets de Montvernier-Col de la Madeleine. 21-AGO-2023

Esta ruta se puede iniciar y terminar en Saint-Jean-de-Maurienne, como está descrita en la página www.montagnicimes.com, con lo que se ahorran los kilómetros de bajada al comienzo. Nosotros empezamos en el pueblo de Les Bottières por cuestiones de alojamiento y acabamos en un supermercado en las afueras de St. Jean.
Hay dos secciones de pista de tierra que suman unos 14 km; el resto es asfalto.En la página www.montagnicimes.com dan los datos de la ascensión: 35 km, de los cuales 60% carretera y 40% gravel. El total de la ruta es 68km; pero a nosotros nos salieron 10 más por comenzar desde Les Bottières.
Desde St. Jean hay que tomar dirección Hermillon y seguir los indicadores que llevan a Pontamafrey, dirección Les Lacets de Montvernier, una elegante sucesión de zetas que suben al 8% durante unos 3 km para llegar al pueblo y seguir hacia el Col du Chaussy. Sube y sube la carretera hasta que llega a un punto en el que se deja la ascensión al Col. Ese punto es un pequeño cartel en una curva en la que indican "Aire de pique-nique à 1,5 km"; luego sigue por Le Chemin du Fragnin. Es una carretera muy estrecha que sube hacia Le Fragnin, una aldea entre praderas en donde comienza la primera parte de pista de tierra. La pista tiene un excelente firme y va subiendo por distintos caseríos como La Colonne, Les Rieux o Bonvillard, entre prados con animales pastando a su antojo: vacas, caballos, cabras y ovejas ante los macizos pétreos de Belledonne y la Lauzière. Es un recorrido entretenido con sube y baja muy rápido que combina bosques y prados de verduras de flores esmaltados. En Bonvillard se termina la pista de tierra para seguir una pista asfaltada que prosigue el ascenso pasando por el Lac du Loup con las amplias vistas sobre las cumbres de La Lauzière y del Massif des Grands Rousses. Un poco más arriba del lago hay una fuente con abrevadero que mucho se agradece. La carretera sigue el ascenso y un kilómetro después comienza el segundo tramo de tierra: otra pista en buen estado que fatiga campos y praderas con algunos hitos en los que hay que parar como en La Grolle, un mirador a 1.800 m para ver la formación geológica de las Cheminées des Fées, pirámides de tierra coronadas, en una ladera cercana. Continuamos por la pista que ahora bordea por las alturas la estación de esquí de Saint François Longchamp. Después de 8 km por pista de tierra llegamos en bajada a la carretera de ascenso clásico al Col de la Madeleine. Quedan casi tres kilómetros de ascenso por buen asfalto que llevan al collado que conecta los valles de La Maurienne, de donde venimos, y el de La Tarentaise al norte. Desde el collado, muy frecuentado por aficionados y globeros, se tiene una gran visión del Montblanc, Grand Combin, Cervino,...
La vuelta se hace por la carretera de ascenso normal que baja hasta La Chambre en una sucesión de curvas muy rápidas para disfrutar holgadamente del bajadón. Luego hay que seguir las indicaciones a St. Jean, fin de la fiesta.