Rivas Vaciamadrid - Velilla de San Antonio - Rivas Vaciamadrid

Etapa que propuso David por sus dominios seguro de que nos iba a gustar. Acertó de pleno. Jesús completó el "grupeto". Pocas cuestas, bellos paisajes y el Jarama acompañándonos en todo momento como convidado de agua. Comenzamos la jornada subiendo al "Monte del Telégrafo", cuyo nombre proviene del recuerdo de unas antiguas torres de telecomunicación que usaban señales visuales. Cuando la torre desaparecía, el cerro que ocupaba conservaba el mismo nombre, aunque con muchas variantes, pues muchos cerros o promontorios del país llevan ese nombre o parecido. Durante la marcha se sucedieron sembrados verdes y circulares, las lagunas de Velilla de San Antonio, los cortados de La Marañosa vistos desde los cortados de Vaciamadrid, éstos reflejados en la laguna de "El Campillo", mamuts prehistóricos, un puente de hierro antiguo y hermoso para un tren de otros tiempos que aparecía y desaparecía como un espejismo en el desierto, rápidos artificiales del Jarma, las lagunas de Velilla vistas de cerca, cobijando aves de tierras lejanas, un santuario colgado de los cortados de arenisca que parece que van a deshacerse en cualquier momento......... surrealista. Es lo que tiene el magnífico Parque Regional del Suroeste. Adjunto numerosas fotos para demostrarlo. La linea ferrea descrita corresponde a los únicos kilómetros que quedan del desaparecido Ferrocarril del Tajuña, que discurría entre la madrileña estación de Niño Jesús, situada en los aledaños del Parque del Retiro, y Alocén, ya en tierras alcarreñas, y más conocido por el cariñoso dicho “El tren de Arganda que pita más que anda". Fotografié el Tren Vapor de Arganda justo cuando cruzaba el puente de hierro, una pena que la foto saliera oscura. Cruzamos el Jarama dos veces, primero por el puente de hierro del ferrocarril y después por una tubería con barandillas muy estraña que recorrimos con las bicis acuestas. Después seguimos un tramo insustituible de carretera para regresar al carril bici de Rivas por donde salimos unas tres horas y media antes. Además hizo un día espléndido y sin calor, ideal para disfrutar de la bici con excelente compañía.