RIÓPAR /Puerto del Arenal, Morra del Navacico, Nacimiento Río Mundo y Charco de las Truchas

Una jornada de frío y viento, y las nubes tan bajas que nos obligan a desechar el plan de coronar el Pernales/Padroncillo e improvisar. ¡Qué bonita palabra!!
Bajamos de Riópar Viejo por un sendero muy empinado que están arreglando y encontramos unos cuantos arboles de campeonato! Así caemos al Cortijo de la Humildad y al Carrizal, y en las Casas de las Tablas dejamos el asfalto y encaramos el valle. Tras cruzar el Río de la Vega comenzamos a subir dirección Campamento de San Juan. Alguna propiedad privada y seguimos arriba por el Arroyo de la Casa Rosa. Ya en el Campamento le echamos el rato con las fotos y recordando mis tiempos en los lejanísimos '70, los veranos en la O.J.E...
Más allá por fin coronamos en el Puerto del Arenal, cuyo parking aparece atestado de coches. Sopla mucho viento, estamos dentro de la nube. Así las cosas decidimos dejar la subida al Pernales para otro día y ponemos rumbo al mirador del Mundo por la parte de arriba. Buenas cuestas y con mucho sufrir ganamos distancias. La lluvia muy fina y seguimos arriba. Desaparece la pista y ahora la senda empinada, a patear. Y más Adela te un buen tramo encantador por senda bellísima, alucinante. Hasta un tramo muy roto y vertical, muy próximo al Collada del Agetar. Comienza a llover. Fina la lluvia, pero impresiona. Acabar de ganar el collado, ya cerca de la Morra del Navacico y caer a la fabulosa Cañada de los Mojones, donde es muy probable que nos esperen grandes bancos de barro y charcas de todos los tamaños... Comemos las mandarinas que llevamos y, con todo el dolor de nuestro corazón, damos media vuelta. Dicen que una retirada a tiempo es una victoria...
En la bajada nos quedamos pelados de frío, y de vuelta al Puerto del Arenal caemos a la entrada de Los Chorros rápidos por asfalto. Seguimos fuerte y entramos en las famosas cascadas, que lucen espectaculares, eso sí, con una afluencia de público enorme, estos días festivos... Las fotos y bajamos las escalinatas de piedra junto a las hermosas torrenteras y ya bien abajo en el parking le tiramos por río abajo.
Aquí ya apenas nadie y los paisajes, otoñales aún, impregnan de magia cada rincón. Esos sitios de los que nunca te vas. Rodamos despacio. Muy despacio... En la charca de las Truchas echamos el bocado de lo poco que llevamos y de nuevo en marcha abajo y abajo hasta ganar un antiguo molino junto al río con su ancestral puente. Brutal!! Y más abajo, ya junto a las Casas de la Noguera, dejamos a izquierdas el puente de la Viga y seguimos por la margen derecha, marcada como GR, dirección a la Piscifactoría. Pasamos varias puertas, territorio vacuno. Y de últimas, tras una curva, abocados a un brazo inmenso del río que hemos de vadear. Una chopada de libro!!😬😬 Del otro lado y tras pasar la Piscifactoría salimos a la carretera que viene de Mesones y en una volada estamos sentados en Los Bronces. Sopas y estofados que nos reponen al instante🍺🍲🍷 Cruzamos Riópar y por la carretera de Salobre directos al punto de partida en Riópar Viejo.